Valencia Noticias | Redacción.- En los últimos tres años se han producido hasta cinco cierres de clínicas dentales en la provincia de Valencia que se estima que han dejado abandonados a al menos 500 pacientes. Clinikdent, Dientes, Portus Dental, Boca y ahora Vegamar son las clínicas que de la noche a la mañana cerraron sus puertas sin previo aviso.
El último se produjo el pasado viernes 29 con una clínica dental situada en la calle Callosa d’en Sarriá de Valencia. Según han denunciado diversos pacientes al Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de Valencia (ICOEV) buena parte de ellos habían firmado financiaciones de tratamientos que han quedado a medias de la noche a la mañana.
Se estima que como mínimo habría unos 100 pacientes pendientes de tratamiento aunque la cifra podría ser mayor. Los primeros pacientes ya han interpuesto denuncia por posible estafa en la Comisaría de la Policía Nacional de Abastos tras recibir la asesoría del ICOEV.
Además de los numerosos pacientes, la empresa dental también ha dejado atrapados con impago de honorarios a al menos seis odontólogos colegiados que a su vez también han denunciado los hechos y han interpuesto las correspondientes acciones legales contra el empresario.
La clínica Vegamar es propiedad de un empresario ajeno al sector dental que la regentaba desde hace más de un año. Según relatan los pacientes de la noche a la mañana se han encontrado con la persiana bajada sin que nadie les haya llamado o dado explicación alguna a excepción de un cartel que indica que tiene un problema técnico y que les contactarán. Sin embargo desde entonces hasta ahora nadie les ha llamado. Diversos testimonios señalaron hubo una salida de material y que han tenido constancia de la salida de todos los profesionales lo que les hace temer lo peor dado que el propietario no da señales de vida y ni siquiera les coge el teléfono.
El presidente del ICOEV, Enrique Llobell, lamenta los hechos y que nuevamente pacientes odontólogos contratados se vean afectados por este tipo de cierres. Llobell recuerda que “no es la primera vez”.
“Por suerte no hemos tenido un Funnydent pero no hace demasiado tuvimos un Dentaline, un Dientes, un Clinikdent, un Portus Dental, un Boca y vendrán más…”, comentó Llobell.
Cierres de la noche a la mañana y muchos de los pacientes atados con financiaciones y con tratamientos a medias. Llobell critíca abiertamente la presencia de empresarios ajenos al sector que buscan un beneficio económico a corto plazo y a la mínima que no cuadran los números cierran la clínica sin pensar en los pacientes. Por ello defiende una mayor regulación para garantizar los derechos de los pacientes y de los empleados. Por ello reclama a las Administraciones más control y medidas para evitar que estos modelos de negocio basados en el cortoplacismo, el máximo beneficio y que los pacientes dejen de ser tratados como tal y sean considerados como simples clientes a quien hay que facturar.
El Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de Valencia ha prestado apoyo y asesoría a los numerosos afectados que se han puesto en contacto con la entidad y les recomienda denunciar los hechos a las autoridades y comunicar formalmente a las financieras (con la denuncia en la mano) la interrupción de los tratamientos con el objetivo de paralizar el cobro de las cuotas.
El ICOEV insta al propietario de la clínica a asumir sus responsabilidades y dar una solución inmediata tanto a los pacientes como a los trabajadores afectados ya que de lo contrario incurriría en diversos delitos tipificados por la legislación española.