Miquel Domínguez. Concejal de Seguridad Ciudadana
Como concejal del Ayuntamiento de Valencia tengo el inmenso honor de que la alcaldesa Rita Barberá haya confiado en mi persona en los últimos 8 años, y lo siga haciendo en la actualidad, para desempeñar las competencias de gestión de la Policía Local. Un puesto en el que he tenido dos magníficos antecesores, que son también buenos amigos y excelentes compañeros, como son Juan Cotino y Jorge Bellver, que han supuesto una referencia en mi quehacer diario.
Con quien es hoy President de les Corts Valencianes, Juan Cotino comencé mi etapa en la Policía Local como asesor en el año 1991. De esa época – entre 1991 y 1995 – guardo recuerdos muy gratos sobre todo porque conseguimos llevar a buen puerto los retos que nos fijamos de transformar y modernizar el Cuerpo con la implantación de un nuevo modelo policial de proximidad, la Policía de Barrio, centrado sobre todo en la prevención, que fue pionero en España, y que después, como consecuencia de la eficacia que demostró, ha sido copiado por otras grandes ciudades.
En 1991, cuando Rita Barberá inicia su andadura como alcaldesa de Valencia, la Policía Local contaba con unos 800 agentes, disponía de unas instalaciones envejecidas, carecía de unidades de distrito y su material de trabajo estaba bastante desfasado. Cuando entramos a gestionar nos encontramos con mucho trabajo por hacer, que afrontamos con gran ilusión y dispuestos a que el servicio de la Policía Local estuviera siempre acorde con las necesidades de cada momento de la ciudad.
En la actualidad, la plantilla supera los 1.700 policías, cuenta con infraestructuras en todos los distritos de la ciudad, la mayoría remodeladas o nuevas, o como es el caso del Centro Histórico en proceso de construcción. Los medios técnicos que dispone son los más modernos, destacando sobre todo la incorporación al servicio de las nuevas tecnologías como son las agendas digitales – PDA.s- y las emisoras digitales, así como la flota de vehículos está en constante renovación con la incorporación de modelos ecológicos.
La Policía Local tiene una extensa historia ya que se creó hace más de 140 años.
Una historia que ahora está preservada en un libro, publicado en papel y en edición digital, en el que se recogen los múltiples acontecimientos vividos por los policías y en el que además se narra su evolución histórica a lo largo de su casi siglo y medio de existencia. También con este mismo fin los fondos del museo del Cuerpo en la Central de la Avenida de El Cid no han dejado de crecer. Una labor de preservación de la historia de la Policía Local de la que me siento especialmente satisfecho.
Pero, por encima de cualquier otra posibilidad, concibo el ejercicio de mis funciones en el cargo que ocupo como un servicio al ciudadano. Por ello, siempre he centrado todos mis esfuerzos en que la Policía Local no dejara en ningún momento de modernizarse y de mejorar la calidad del servicio que ofrecen a los valencianos. La palabra servicio tiene un sentido especial en la Policía Local de Valencia, marca un gran reto profesional y, sobre todo, viene a determinar su lema: Ayudar y Proteger, que define en toda su dimensión el trabajo de proximidad a los vecinos que realizan en calles de la ciudad.
Después de toda la experiencia que he acumulado desempeñando las funciones de Concejal Delegado de Policía Local, me considero con mayor capacidad para trabajar por Valencia. He encontrado profesionales muy cualificados y grandes personas en este Cuerpo, que en muchos sentidos son un ejemplo a seguir por su determinación y entrega al servicio a los ciudadanos.
Mi experiencia política y personal en la Policía Local ha sido y sigue siendo muy enriquecedora. He vivido momentos muy difíciles, como accidentes o desgracias que a lo largo de este tiempo se han producido en la ciudad. Y he comprobado en esas situaciones delicadas como se desenvuelven los profesionales que integran este colectivo: con gran entrega, con permanente voluntad de ayudar de proteger y con profundo sentido de la responsabilidad y de la solidaridad.