Valencia Noticias | Agencias.- La nave espacial estadounidense New Horizons ha enviado las imágenes más cercanas de Plutón en las que la NASA ha descubierto una gran sorpresa: una cadena de montañas jóvenes de unos 3.500 metros de altitud sobre la superficie helada del planeta enano que, probablemente se componen de hielo de agua del propio planeta.
Las montañas tienen una antigüedad de unos cien millones de años, lo que las convierte en apenas infantes en relación con los más de 4.500 millones de años del Sistema Solar, y según el geólogo Jeff Moore, pueden estar todavía en proceso de formación, según la web de rtve.
La imagen fue tomada alrededor de una hora y media antes de que la New Horizons alcanzara su máxima aproximación a Plutón, cuando la nave estaba a 770.000 kilómetros de la superficie del planeta.
El hallazgo sugiere que la región de este primer plano, que abarca menos del uno por ciento de la superficie de Plutón, puede ser aun geológicamente activa.
Moore y sus colegas basan tal estimación en la ausencia de cráteres en la imagen. Al igual que el resto de Plutón, esta región habría sido impactada por escombros espaciales durante miles de millones de años y habría estado en consecuencia llena de cráteres en algún momento. La falta de actividad reciente habría dado a esta región un lavado de cara, borrando esas marcas de ‘viruela’.
“Esta es una de las superficies más jóvenes que hemos visto en el sistema solar”, dice Moore. A diferencia de las lunas heladas de los planetas gigantes, Plutón no se puede calentar por las interacciones gravitacionales con un cuerpo planetario mucho más grande, así que algún otro proceso debe ser el responsable de su paisaje montañoso.
“Esto puede llevarnos a repensar qué fuerzas geológicas son activas en otros planetas helados”, afirma el líder del equipo de Geología y Geofísica, John Spencer.
Probablemente, las montañas de Plutón se componen de hielo de agua del propio planeta. Aunque el metano y el nitrógeno helado cubren gran parte de la superficie de Plutón, estos materiales no son lo suficientemente fuertes para formar las montañas. En cambio, un material más rígido, como el hielo de agua, crearía estos picos. A la temperatura de Plutón, el hielo se comporta más como una roca.
La New Horizons ha sobrevivido con éxito a su histórica aproximación a Plutón, que entrañaba riesgos debido a que nunca antes se había volado tan cerca del planeta enano. Tras un viaje de nueve años y medio atravesando todo el Sistema Solar, la NASA dispondrá de todo el material recopilado en esta misión en octubre de 2016.
También, las imágenes de la nave han permitido ver un retrato mucho más nítido de Caronte, la mayor luna de Plutón. Una imagen tomada el 13 de julio a 466.000 kilómetros revela una franja de acantilados y valles de unos mil kilómetros de longitud, que sugiere una fractura generalizada de la corteza de Caronte, resultado probable de procesos internos del satélite, y a la que desde las redes sociales de la NASA han bautizado como Mordor, por su apariencia oscura.
‘Mordor’ insinúa también, en el borde derecho superior de la imagen, un cañón de entre siete y nueve kilómetros de profundidad. De nuevo, la relativa ausencia de cráteres llama la atención de los científicos de la misión.
La luz del sol crea sombras que dificultan interpretar la orografía del terreno, pero incluso en el sur hay pocos cráteres, si se compara Caronte con la Luna terrestre, lo que indica una superficie relativamente joven que ha sido remodelada por la actividad geológica.
Otra imagen tan novedosa como surrealista es la que ofrece New Horizons de Hidra, una diminuta luna de Plutón, de forma irregular, como si fuera una patata, descubierta en 2006 pero imposible de observar desde la Tierra. Ahora, la nave estadounidense la ha hecho emerger de las tinieblas, aunque en una primera toma totalmente pixelada.