El Péndulo | Jimmy Entraigües.- Olvido Hormigos, exconcejala socialista de la localidad de Yébenes (hasta el año 2012) y famosa por la grabación de un vídeo erótico doméstico cuyo destinatario no era su marido y que tuvo una gran repercusión mediática, ofrece una giro a su trayectoria televisiva y profesional publicando su primera novela, ‘El abrazo infiel’ (RBA, 2015).
Durante los últimos tres años, y debido al escándalo que suscitó la grabación, que finalmente fue retirada de las redes sociales ya que se exhibió sin su autorización, Hormigos recorrió diversos escenarios televisivos, especialmente los dedicados a la prensa rosa, participando en debates, programas del corazón o en reallity showsque dimensionaron aún más su vida privada y la situaron en un complicado punto de mira por una parte de la sociedad.
‘El abrazo infiel’ tiene un punto de partida muy cercano a las vivencias de Olvido Hormigos al plantear una historia donde su protagonista vive un calvario al enviar una grabación, de carácter privado y de tórridas escenas, a su amante y descubrir que se han hecho públicas.
Hormigos llegó a Valencia para dar a conocer su obra y con ella charlamos en torno a su experiencia como autora que ve, por primera vez, cómo uno de sus textos literarios alcanza una tirada de alcance nacional.
La novel escritora llegó puntual a la cita y luciendo una sugerente vestido rojo que despertó la curiosidad de quienes pasaban por el hall del hotel donde se realizó la entrevista.
El Péndulo: Supongo que has venido a Valencia en otras ocasiones, ¿te gusta visitar nuestra ciudad?
Olvido Hormigos: Sí, sí que vengo y es una ciudad fantástica. El marido de mi hermana vivía aquí y ella en Madrid hasta que él volvió a Madrid y…, allí están y…, durante ese tiempo tuve oportunidad de venir en varias ocasiones y… Sí, visité Valencia en diversos momentos y es una ciudad muy agradable y me gusta.
E.P.: ¿Siempre tuviste el deseo de escribir y adentrarte en el universo de la literatura debutando con una novela?
O.H.: Gustarme sí. Siempre me gustó escribir y poner sobre el papel las ideas pero pensaba que nunca iba a poder publicar. Empecé a escribir en la universidad y después en mi casa. Siempre cosas muy íntimas, sobre todo después de lo que me pasó. Escribía en un diario cosas que no contaba a nadie, no me atrevía a contarle a nadie lo que vivía o sentía o…, no tenía la suficiente confianza y…, lo volcaba todo en un diario.
E.P.: La prensa rosa, televisiva o escrita, cuenta con unos presupuestos económicos, y de relato, muy potentes que terminan lacerando la intimidad de quien se expone a su juego, sin embargo el mundo de la literatura no es así y, supuestamente, ofrece un suelo más intelectual donde se valora el texto, lo escrito, ¿eso significa que quieres darle un giro a tu vida alejándote de la exposición del mundo rosa y que se conozca otra faceta de tu vida u otros valores que tienes?
O.H.: Me encantaría. Si gusta la novela, me encantaría seguir escribiendo y generar nuevas historias pero…, tampoco soy de planear las cosas. Se me presentó esta oportunidad, me gustó la idea, la he aprovechado y ahora toca esperar a ver cómo responde la gente. Lo que tenga que ser, será. Yo soy maestra pero es ver verdad que no tengo trabajo ahora mismo y…, si me han llamado para ir a varios reallity show o para asistir a diversos programas de televisión era mi manera de ganarme la vida ahora mismo.
E.P.: Pero este tipo de conversación no se encuentra en la prensa rosa. Dentro del ambiente literario tu obra gustará más o menos, tendrás mejores o peores críticas pero casi nadie juzgará tu vida privada.
O.H.: Claro y eso es estupendo, por eso te digo que me gustaría seguir escribiendo y…, de hecho si no publicara más sí que escribiría para mí. He empezado otra novela que no es autobiográfica pero sí que es muy íntima también. La protagonista dice muchas cosas de mí, está inspirada en mí y…, me he puesto a escribir y salen experiencias y sentimientos que yo tengo y que he vivido muy intensamente y…. siento que es la misma exposición casi pero no me siento juzgada de la misma manera o…, eso espero.
E.P.: Para Jorge Luis Borges leer una autobiografía o un diario era aproximarse a otro modelo de ficción, a otra forma del relato, y decir que te sientes expuesta no tiene que ser sustantivo, es pura literatura.
O.H.: Sí, sí, lo es. Es cierto lo que comentas y…, desde mi punto de vista, claro está, es así: sentirme expuesta.
E.P.: También es otra forma de construirse.
O.H.: Sí, ojalá. Yo lo que me deparé la vida lo aceptaré.
E.P.: Es como dejarse fluir, ¿sí?
O.H.: Sí. No soy de planear nunca. No he planeado nunca nada en mi vida. Quizás por miedo a cómo se den las cosas y…, dejo que ocurran según vayan saliendo.
E.P.: Una mujer sin miedo y atrevida.
O.H.: Sí, atrevida y… bueno atrevida en el buen sentido, que me lanzo a las cosas pero… No sé. Si voy a escribir otra novela, ¿se me va a publicar? Pues no lo sé. Prefiero ir despacio, sin ilusiones y a mí me encantaría. Tomo decisiones pero también dejo que las cosas fluyan.
E.P.: Sí bien la novela es una ficción pero atrapa hechos muy ligados y muy próximos a los que has vivido, me gustaría saber si es una manera de exorcizar tu pasado o te pareció interesante la historia como para una construir una novela.
O.H.: Creo que hay un poquito de todo. Hay exorcismo y una historia que me interesó contar. Llevo tres años como haciendo ese ejercicio de…, justificarme y dar explicaciones. Siento la necesidad de hacerlo así. No lo voy a entender nunca y…, de hecho varios psicólogos me han dicho que no debo hacerlo porque no voy a dejarlo nunca atrás pero…, siento la necesidad de hacerlo porque llevo muchos años siendo juzgada y yo, todavía, quiero que la gente, o la mayor parte de la gente, me entienda. Y…, cuando me ofrecen escribir una novela lo primero que sale es lo que viví.
E.P.: Liberas, de alguna forma.
O.H.: Pues sí. Son cosas que he vivido y otra vez intento explicarme y que la gente lo entienda. Y, respecto a lo del tema del género erótico pues…, empiezo con un capítulo de mi vida que me la marcó, me la cambió por entero y…, como lo quería detallar pues…, va subiendo.
E.P.: El personaje de Adriana de alguna manera busca liberarse de todo cuanto le rodea, ser libre en sus decisiones.
O.H.: Bueno, Adriana se equivoca en un momento determina de su vida pero luego tiene la oportunidad de cambiar y elegir la vida que quiere.
E.P.: Esa necesidad de quedar bien moral y éticamente pero resultar infructuosa. La ética puede mantenerse durante bastante tiempo pero la moral cambia de manera vertiginosa.
O.H.: Sí, tienes toda la razón pero, de alguna manera, todos queremos ser bien vistos por los demás. Yo, muchas veces me digo ‘no me importa’, ‘me da igual’ pero me afecta en lo que puedan decir o sufrir mi familia y, en el fondo, a mí me gustaría salir a la calle y que todo el mundo me viera con buenos ojos.
E.P.: ¿Y por qué la gente no te va a ver con buenos ojos? También los políticos están sometidos a que se les mire bien o mal.
O.H.: Sí pero no. Hay mucha gente que no me ve con buenos ojos. Es verdad que a la cara nadie se atreve a decirte nada pero por Twitter o a través de las redes sociales te dicen cosas terribles. Escriben insultos, cosas horrorosas y…, que te digan puta…, bueno, lo dejas pasar pero que te digan ‘mala madre’, ‘madre despreocupada’ y muchas cosas que te van a haciendo una mella que duele y…, yo no dudo que soy una buena madre pero muchas veces piensas ‘ si lo que estoy haciendo es verdad, tiene razón ellos’ y.., quizás esté perjudicando a lo que más quiero. Es difícil. Por la cabeza pasan muchas cosas.
E.P.: Quizás también porque se han creado una imagen e ti.
O.H.: Sí. Es la imagen que dan de ti en la televisión y en la prensa y la gente ve eso y cree lo que ve pero luego hay muchas cosas más que no ven o no les interesa.
E.P.: En su libro ‘La conquista de la felicidad’ el filósofo Bertrand Russell decía que algo así como que debemos de camino más que intentar la meta de la felicidad, ¿disfrutas tú del camino?
O.H.: Sí, sinceramente, sí. Lo disfruto pero luego me arrepiento de muchas cosas. Con esto quiero decir que vivo mi vida como quiero pero es verdad que luego pues…, al estar en el ojo del huracán y en punto de mira hay muchas cosas que digo ‘quizás tendría que pensar’. No sé…, es muy difícil. Creo que todavía tengo sentimientos de culpa.
E.P.: Pero tú eres una mujer libre, puedes disfrutar de la vida como quieras.
O.H.: Sí, y más teniendo en mi casa las cosas claras. Pero todavía me sigo diciendo que me hubiera encantado seguir enamorada…, bueno a mi marido le quiero pero…, la pasión se acaba y yo no tengo la culpa pero me hubiera encantado que no se hubiera acabado. Es difícil explicar esto, de verdad.
E.P.: Yo no necesito que lo expliques.
O.H.: Gracias.
E.P.: La literatura podría ser una buena vía para seguir disfrutando del camino.
O.H.: Sí, ojalá. Tengo lo que más quiero, que son mis hijos, pero hay momentos en que piensas que no sabes si vas a poder salir o pisar la calle. Escribir la novela me ha ayudado mucho en ese sentido. Más que ayudarme a contar lo que he contado mil veces, me ha ayudado a tener una nueva motivación y una nueva ilusión.
E.P.: ¿Habías leído a autoras y autores como Marguerite Duras, Anaïs Nin o Nobokov para acercarte al mundo de la novela erótica?
O.H.: Sí, de Anaïs Nin leí alguno de sus diarios. Al escribir un libro erótico decide leer algo para huir de la moda de ‘Las cincuenta sombras de Grey’ y hacer algo más interesante.
E.P.: ¿Te gusta el relato o la novela erótica?
O.H.: Sí, la verdad es que sí. Lo veo como la vida real. Creo que cuando la mujer se pone a leer somos más de imaginar y los hombres son más visuales, ¿entiendes lo que te quiero decir?
E.P.: No.
O.H.: El hombre más de vídeos, de una película porno por ejemplo. A nosotras nos excita más un libro donde haya pasión, mucha pasión. Creo que a un hombre ‘le pone’ más ver una película que leer un libro.
E.P.: Además de la literatura, y viendo que eres una mujer creativa…, ¿habrá algún otro proyecto en la vida de Olvido, además de la literatura, que esté fuera del ámbito televisivo?
O.H.: Bueno, eso espero. El qué, no lo sé.
E.P.: ¿Volver a dar clases, quizás?
O.H.: Sí, eso no lo he descartado nunca. Cuando me llamaron para hacer televisión hace tres años pensé ‘esto tiene principio y fin porque no pertenezco a ese mundo’ y.., siempre creo que voy a volver a la enseñanza. Tengo esa esperanza, por lo menos. Creo que sería difícil ahora, se tendría que olvidar mi paso por la televisión pero…, algún día espero volver a ejercer de profesora.
E.P.: Muchas gracias Olvido por atendernos y te deseamos el mayor de los éxitos en tu debut literario.
O.H.: Muchísimas gracias a vosotros y me he sentido muy a gusto en la entrevista. Ahora espero que los lectores disfruten con la novela y les interese la historia que escribí.