El Péndulo | Redacción.- El Museo del Azulejo de Onda exhibe el retablo cerámico de Alcora ‘La Virgen del Pilar entre san Jaime y san Pascual’ como pieza invitada, hasta el próximo 10 de enero.
El director gerente del Consorcio de Museos de la Comunidad Valenciana, Felipe Garín, ha asistido esta mañana a la inauguración de la muestra, en la que también han estado presentes el alcalde de Onda, Ximo Huguet; el alcalde de l’Alcora, Víctor García; y el presidente de la Fundación Caja Castellón, Juan Manuel Aragonés.
El Consorcio de Museos ha colaborado con la Fundación Caja Castellón en la itinerancia de la pieza que culmina en Onda su periplo iniciado en julio de 2014, en el que ha podido verse en otros cuatro museos: en el Museo de Bellas Artes de Castellón, el Museo de Cerámica de Alcora, el Museo Nacional de Artes Decorativas de Madrid y el Museo González Martí de Valencia. Gracias a esta itinerancia, la obra ha sido conocida por más de 60.000 espectadores.
La pieza, que data de 1768, está considerada una de las producciones de azulejería más interesantes de cuantas salieron de los hornos de la Reial Fàbrica de Ceràmica de l’Alcora, y es uno de los ejemplos religiosos más paradigmáticos dedicados a la Virgen del Pilar.
La Reial Fàbrica de Ceràmica de l’Alcora, fundada por el noveno conde de Aranda en 1727, permitió que la cerámica castellonense entrara en el mundo del arte más refinado y áulico.
La pieza forma parte de la propia historia de la fábrica, ya que se encontraba instalada en el patio de entrada, realzada por un marco rectilíneo de estuco coronado por una gran venera entre guirnaldas simetrizadas de hojas y flores.
El retablo está formado por 18 azulejos y una placa central que muestra, sobre un fondo con el río Ebro y la ciudad de Zaragoza, a la virgen del Pilar entre nubes y querubines. A los pies presenta arrodillados al apóstol san Jaime, patrón de España, y a san Pascual Bailón, patrono de la fábrica en cuya denominación oficial figuraba.
La fecha, octubre de 1768, que consta al pie, sugiere su colocación en la fiesta del Pilar de dicho año y sitúa la pieza en la que ha sido denominada por los historiadores como “segunda época de l’Alcora”, a la que corresponden las características “rocallas” de los azulejos que encuadran la placa.
Se trata de una de las piezas más significativas salidas de la fábrica condal de l’Alcora. La obra fue adquirida hace años, cuando la fábrica fue demolida, por la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Castellón, entrando a formar parte de sus fondos artísticos.