Pablo Emilio Escobar Gaviria seguido es descrito como el criminal más acaudalado de la historia, un narcotraficante colombiano que llegó a controlar el 80 por ciento del mercado global de la cocaína durante los 80. Su historia, repleta de violencia, polémica y hasta una carrera política en su país natal, parecería una fascinante fuente de inspiración para los cineastas, sin embargo, nunca se había concretado un proyecto de ficción que contara la historia del capo… hasta ahora, con la llegada de “Escobar” (“Escobar: Paradise Lost”), la primera película dirigida por el actor italiano Andrea Di Stefano que busca la autenticidad, pero no el punto de vista que se esperaría.
Con un nombre tan fuerte como el de Benicio del Toro en el papel protagónico de Pablo Escobar, así como toda clase de imágenes del actor caracterizado que se comenzaron a ver a través de internet antes del estreno, se esperaría que “Escobar” fuera una cinta biográfica cualquiera. Incluso los pósters promocionales muestran el rostro enorme de Del Toro metido en su personaje, y ni se diga del título mismo de la película. La sorpresa llega cuando se ve el trailer de la cinta, donde vemos que la figura de Escobar parece un papel secundario, un hombre lejano, parte del contexto donde Nick Brady, un surfista canadiense se ve envuelto. Es a través de los ojos de este personaje, interpretado por Josh Hutcherson, que vemos al narco.
VISTA DESDE TERCEROS
Esto no se trata de ningún error, sino de una decisión pensada por el director Andrea Di Stefano, que luego de una relativamente breve carrera como actor, que comenzó a finales de los 90, ha decidido saltar detrás de las cámaras, como guionista y director de “Escobar”. La historia sí se desenvuelve en el contexto del máximo poderío de Pablo Escobar, pero cuenta la historia de Nick, un joven que se enamora de María (Claudia Traisac), sin saber que ella es sobrina del narcotraficante. Es a partir de aquí que Nick comienza a involucrarse en el mundo del crimen organizado, casi de forma involuntaria, debatiéndose entre su amor por María y este hombre poderoso, cuyos matices han servido de inspiración para muchos artistas.
Di Stefano, sin embargo, es el primero de esos artistas en concretar un largometraje de ficción. Otros proyectos cinematográficos incluyen uno dirigido por Oliver Stone y otro titulado “Killing Pablo”, ambas películas que no han podido ver la luz, siendo hasta ahora la serie de televisión colombiana “Pablo Escobar: El Patrón del Mal” el único trabajo audiovisual de ficción concretado sobre el personaje. A dicha serie ahora se le une el trabajo de Di Stefano, quien opta por el peculiar punto de vista en tercera persona, pues ha considerado que esta es la mejor manera para mostrar el lado más íntimo de Escobar.
“Cuando no estaba decidido a escribir la película, la primera pregunta que tenía que responder era: ¿cuál sería el punto de vista de la historia? Así que decidí dar un punto de vista exterior, poner la cámara en alguien que estaba espiando a Pablo. Era muy importante para mí reflejar la intimidad de este hombre, porque no soy un documentalista, y me hubiera encantado, si lo fuera, hacer un documental sobre Pablo, pero estoy interesado en contar el arco narrativo de estos seres humanos, hacerle justicia a este personaje. Los aspectos íntimos, el lado oscuro, que era descomunal, así como el lado más brillante, de Pablo con su familia y sus hijos. Y sabía que el arco dramático de Nick, enfrentando el horror absoluto de este hombre, le haría justicia a quién fue Pablo Escobar”, explicó el director debutante durante el Festival Internacional de Cine de Toronto de 2014.
BUSCANDO LA VERDAD
Benicio del Toro, por su parte, ya había tenido experiencia interpretando a un personaje histórico de Latinoamérica, al transformarse en Ernesto “Che” Guevara para la película de dos partes dirigida por Steven Soderbergh, personaje que, en entrevista con el Clarín, admitió es mucho más complejo que Pablo Escobar. “Creo que la imagen que tiene la gente de Pablo Escobar aquí en los Estados Unidos no debe variar de la que tiene un argentino, pero la del Che es mucho más complicada. Yo te diría que lo de Pablo no es que sea más fácil, sino que está más claro lo que era, ¿no? El Che era un personaje vital, y Pablo no lo era. Con mi trabajo trato de hacerlo, de mostrar la verdad. Nunca pienso cómo va a interpretar la gente cómo interpreto yo a un personaje. Yo no me pregunto a mí mismo eso. Aunque sea un personaje de la vida real, no pienso en cómo la gente lo va a ver”, explicó el actor
Fue ese deseo por reflejar la verdad de un personaje, por lo que Del Toro decidió aceptar el guion escrito por Di Stefano. “Lo que me pareció interesante en el guion de Andrea, y algo de lo que hablamos, fue que es una historia ficcionalizada, pero me pareció que era muy interesante que muchas cosas en la historia de Pablo están basadas en la verdad”, dijo el actor en rueda de prensa en el Festival de Toronto. “Me pareció que era importante, aunque eran aspectos que nosotros creíamos saber sobre Escobar, hacerlos verdaderos. Creo que eso fue lo que me atrajo a intentar interpretar a este personaje. Básicamente que muchas de las cosas que vemos en el guion están basadas en hechos verdaderos”.
Pero por muy verdaderos que fueran estos hechos, Di Stefano se propuso otro objetivo, uno muy osado: él no quería una historia con violencia ni cocaína. “Quise hacer una película sobre Escobar y nunca mostrar cocaína, que hable español en la primera escena y nunca mostrar a Pablo Escobar siendo violento en la pantalla”.
El dato
Se trata de la primera película dirigida por el actor Andrea Di Stefano.
Di Stefano también es guionista de la cinta.
Cuenta con la actuación de Benicio del Toro como Pablo Escobar y Josh Hutcherson.
Es el primer largometraje de ficción que se estrena basado en Escobar.
El director dijo que no mostraría ni violencia ni cocaína en su película.
Vanguardia