El Péndulo | Redacción.- La danza fue la protagonista de la XIX edición de los Premios Max no solo porque la gala ha girado en torno a ella sino porque la más premiada ha sido la obra ‘Pinoxxio’, una versión bailada del clásico de Collodi destinada al público infantil, que se ha hecho con siete de los nueve premios a los que optaba.
La producción de la compañía valenciana Ananda Dansa, que transmite el mensaje de que “solo en el respeto al otro se pueden buscar las soluciones; pactando sin imposiciones y con amor”, según su coreógrafa, Rosángels Valls, era el montaje que partía como favorito. Ha logrado los premios a mejor espectáculo infantil, mejor bailarín principal (Toni Aparisi), mejor elenco, mejor diseño de vestuario (Pascual Peris), mejor coreografía (Rosángels Valls y Toni Aparisi) y mejor composición musical (Pep Llopis).
También ha logrado el de mejor bailarina principal por el trabajo de Ana Luján, muy crítica al recibir su premio con la situación de los últimos años en Valencia: “la herencia del puto PP es cruda”, comentó la bailarina.
‘La piedra oscura’, del Centro Dramático Nacional y Lazona, ha sido el segundo montaje más galardonado, al lograr cinco de los seis Max a los que era candidato, entre ellos el de mejor espectáculo de teatro.
Los premios a mejor actor protagonista y actriz protagonista han sido para Pepe Viyuela (‘Rinoceronte’) y Aitana Sánchez-Gijón (‘Medea’). Ambos han querido dedicar su premio a los titiriteros detenidos en diciembre en Madrid, y Viyuela ha asegurado “en esa pareja de titiriteros se condensa lo más sagrado” de la profesión, que es “la libertad de expresión”.