Valencia Noticias | Redacción. Foto: José Sapena.- Durante el Pleno Municipal celebrado ayer se dio cuenta a la Corporación del informe del interventor general sobre la ejecución del Plan de Ajuste municipal, correspondiente al cuarto trimestre de 2014. Los grupos de la Oposición reiteraron sus críticas a dicho Plan que, afirmaron, es consecuencia de la “mala gestión” del Equipo de Gobierno, a lo que el delegado de Hacienda, Silvestre Senent, respondió citando el informe de la Intervención General, en el que se expresa textualmente que, de la liquidación definitiva “no se desprenden desviaciones de ejecución significativas”. El edil recordó que la aplicación del citado Plan de Ajuste ha hecho posible el pago a los proveedores municipales “lo que ha permitido continuar funcionando a numerosas empresas valencianas”.
Inmediatamente después, se sometió a la consideración de la Corporación la 2ª modificación de créditos extraordinarios y suplementos de crédito de 2015, y la 2ª relación de reconocimientos extrajudiciales de créditos y obligaciones de 2015, que salieron adelante con el apoyo de PP, PSOE y EU en el primer caso (Compromís se abstuvo) y del PP y PSOE en el segundo (EU se abstuvo y Compromís votó en contra).
Todos los Grupos de la Oposición criticaron que la operación crediticia (por valor de 762.000 euros) vaya dirigida en su mayor parte a sufragar la deuda contraída con la Seguridad Social por los impagos por parte de la anterior concesionaria del servicio de la grúa. El delegado Senent reconoció que se trata de una situación “no agradable”, dado que la empresa está en proceso concursal, pero el Ayuntamiento se ha personado para reclamar su deuda con el municipio. Además, queda retenida la cantidad de 1,9 millones de euros que constaban como aval de la concesionaria en su momento.
LA PROTECCIÓN DE LA HUERTA
El apartado de las mociones comenzó con un denso debate al hilo de la propuesta planteada por el Grupo Municipal Esquerra Unida, en la que se planteaba la retirada de “cualquier modificación del actual PGOU que implique el cambio de superficie y la urbanización de espacios correspondientes a la huerta”.
Antes de los turnos de intervención tomó la palabra un portavoz de la Asociación de Vecinos de Benimaclet, quien se manifestó en el mismo sentido de la moción, y destacó la convocatoria de un concurso de ideas a este respecto.
Tanto el Grupo Socialista como Compromís respaldaron la moción de Esquerra Unida, cuyo portavoz, Amadeu Sanchis, calificó de “clamor ciudadano” la postura contraria a la recalificación de 400.000 metros cuadrados de huerta “que pueden ser la sentencia de muerte casi definitiva –aseguró- de la huerta de nuestra ciudad”. El portavoz de Compromís, Joan Ribó, negó la validez de los cálculos del Equipo de Gobierno respecto al futuro crecimiento demográfico de la urbe, que justifica los cálculos de nuevas viviendas que serán necesarias, mientras que el concejal socialista Vicent Sarrià denunció aspectos concretos, como la previsión de suelo para grandes infraestructuras que potencien la huerta (como lo previsto para Faitanar) “y que según todos los expertos –aseguró- sólo producen el abandono y la degradación de dicha huerta”.
El delegado de Urbanismo, Alfonso Novo, defendió la revisión planteada desde el Equipo de Gobierno que, pese a que arrancó en 2004 “con un debate abierto y participativo, parece –subrayó- que entonces no generó esta preocupación”. Novo recordó que el Plan General en vigor, aprobado en 1988, “preveía la recalificación de 800 hectáreas de huerta, es decir, el doble que ahora”, y justificó los nuevos usos en función de la necesaria planificación para dar servicio a una población urbana que, según se prevé, alcanzará en 2030 los 850.000 habitantes (unos 40.000 más que ahora), así como para satisfacer la demanda de VPP que, incidió, “es necesaria para poder controlar el precio de las viviendas”.