Valencia Noticias | Agencias.- Tanto la formación de Ciudadanos como Podemos han condicionado este jueves un eventual acuerdo para facilitar la investidura de Susana Díaz como presidenta de la Junta de Andalucía a la dimisión de los expresidentes Manuel Chaves y José Antonio Griñán, mientras que el PP lo condiciona a un gran acuerdo que garantice que se respetan las listas más votadas en las próximas elecciones municipales.
IU, por su parte, ha decidido votar en contra de la investidura porque “carece de credibilidad”.
La presidenta en funciones y vencedora de las elecciones del 22M, Susana Díaz, inició este jueves una ronda de contacto con las formaciones que han conseguido representación parlamentaria.
De las tres fuerzas que formaban el anterior arco parlamentario, se ha pasado a cinco tras la incorporación de Podemos y Ciudadanos, que han entrado con 15 y nueve diputados al Parlamento andaluz.
El candidato del PP a la Presidencia de la Junta, Juan Manuel Moreno, abrió la ronda de contactos con Díaz y condicionó cualquier pacto para facilitar la investidura a la firma de un “gran acuerdo” que garantice que en las elecciones municipales de mayo también se respetarán las listas más votadas.
Pese a vincular al posible apoyo al acuerdo de dejar en las próximas elecciones que gobierne la lista más votada, Moreno ha dejado claro que, a día de hoy, la posición de su partido es oponerse a la investidura.
“No nos gustan las recetas políticas y económicas del PSOE, de hecho somos un proyecto alternativo y queremos cambiarlas”, aseguró el dirigente popular.
En este sentido, recordó que la responsabilidad de la situación que se creó en Andalucía a raíz de las elecciones es de Díaz por adelantar los comicios en la búsqueda de una estabilidad que “no ha conseguido”, por lo que ha recalcado que es a ella a la que corresponde llegar a acuerdos con los partidos.
Podemos condiciona el apoyo a Díaz con la dimisión de Chaves y Griñán
Por su parte, Podemos ha condicionado hoy un eventual acuerdo para facilitar la investidura a la dimisión “inmediata” de los expresidentes Manuel Chaves y José Antonio Griñán, imputados en el caso de los ERE, a que no se ejecuten desahucios sin alternativa y a que se reduzca el número de altos cargos y asesores.
La candidata de Podemos, Teresa Rodríguez, compareció en conferencia de prensa para decir que las citadas medidas son de “sentido común”.
Los tres ejes planteados por Podemos son: tolerancia cero con la corrupción, lo que según la formación pasa por “acabar con la impunidad”; responsabilidad social de las entidades bancarias que firmen convenios con la Junta y readmisión de personal en educación, sanidad y bienestar social, a través de la disminución de altos cargos y asesores políticos en las consejerías.
“Chaves y Grinán tienen que dimitir por responsabilidad política en la gestión de sus gobiernos sobre el fraude de los ERE. La dimisión debe ser inmediata y deben abandonar los escaños que ocupan. El cargo que ocupaban al frente de la Junta es suficientemente simbólico”, esgrimió.
Ciudadanos se opondrá si no dimiten los expresdientes
En la misma línea que Podemos, el candidato a la Junta de Ciudadanos, Juan Marín, confrimó que su partido no estará en el futuro Gobierno andaluz y que se opondrá a la investidura de Díaz como presidenta mientras los expresidentes Chaves y Griñan mantengan sus escaños en el Congreso y Senado.
“No estaremos en el gobierno y votaremos en contra en la investidura de Susana Díaz, porque nada ha cambiado”, explicó Marín en rueda de prensa.
Interpelado sobre si Ciudadanos estaría dispuesto a que Andalucía tuviera que afrontar la convocatoria de unos nuevos comicios, ha indicado: “Si no hay ningún tipo de gesto (por parte del PSOE) y no modifica su postura, desgraciadamente tendríamos que ir” a unas nuevas elecciones, algo que lamentarían “mucho”, dijo.
Sobre si cambiarían de posición en caso de que los expresidentes fueran absueltos, ha respondido: “Hay otros casos de corrupción de los que también hay que hablar”.
Además Ciudadanos ha señalado que la composición de la Mesa del Parlamento tiene que ser “decidida por todas las fuerzas políticas” y el presidente de la Cámara tiene que ser una persona con un perfil “ecuánime”.