PP y EU han denunciado que la Empresa Municipal de Transportes (EMT) se está planteando suprimir las paradas de autobús que actualmente llegan hasta Mislata, es decir, la línea nocturna N4, para ahorrar costes, según la empresa.
EU ha asegurado que según la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, esta medida se enmarca dentro del plan estratégico que diseña la empresa municipal y que irá también acompañado de un plan financiero que pretende optimizar los recursos garantizando el número de líneas, la frecuencia de paso y la plantilla al tiempo que se reducen los gastos y las inversiones.
El PP ha acusado al gobierno de Mislata de no dialogar para mantener la línea, que cuenta con 14 paradas en el municipio y ha criticado al alcalde, Carlos Fernández Bielsa, por su “dejadez absoluta”.
En este sentido, también ha recordado que las líneas 7 y 29 también se perdieron, y ha vuelto a señalar a Bielsa como principal responsable, por negarse a negociar con la EMT.
De igual manera, EU ha asegurado que “las cifras que presentaron con la eliminación de las líneas 7 y 29 fueron siempre muy discutibles y nunca tuvieron en cuenta la rentabilidad social ni se planificó un servicio metropolitano mancomunado de interés social y dentro del marco de las subvenciones que da la Generalitat y el Estado para el transporte metropolitano, como ocurre en otras grandes ciudades.”
EU también ha insistido en su propuesta de un bus lanzadera para conectar con Valencia y ha pedido que se incluya en el presupuesto para 2014.
El portavoz del partido de izquierdas, Salvador García de la Mota, ha planteado que “finalizando el año 2013 seguimos sin saber qué proyecto de transporte metropolitano tiene el Consell”, por lo que ha pedido al alcalde de Mislata que onforme a la Corporación y a los agentes sociales de las medidas a adoptar en el caso del cierre de la Línea N4.
Por último, el concejal ha recordado que en el pleno de noviembre de 2012 se aprobó un acuerdo con la Agencia Valenciana de Movilidad (AVM). Una propuesta que ha tildado de “envenenada”, ya que “la AVM, tiene los días contados al no disponer de partida presupuestaria en los Presupuestos de la Generalitat”.