Citas canceladas y pacientes resignados en el primer día de huelga médica, con un seguimiento dispar entre sindicatos y Sanidad

La huelga convocada por la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) y el Sindicato Médico Andaluz (SMA) arranca con cancelaciones, colas y discrepancias sobre el seguimiento: los sindicatos lo cifran en el 90% y la Conselleria de Sanidad lo reduce al 15%. Los convocantes denuncian servicios mínimos “abusivos” y reclaman un estatuto propio para los facultativos.

Valencia, 9 de diciembre de 2025

Un primer día con impacto desigual en la Comunitat Valenciana

La primera de las cuatro jornadas de huelga convocadas por CESM y SMA se ha saldado con un impacto desigual en la Comunitat Valenciana. Mientras los sindicatos hablan de un 90% de seguimiento, la Conselleria de Sanidad lo rebaja hasta el 15%. La protesta, que se prolongará hasta el viernes 12, ha transcurrido con incidencias menores, pero perceptibles para los pacientes.

Colas, retrasos y cancelaciones: la visión de los usuarios

Las consecuencias se han dejado notar especialmente en consultas y quirófanos programados. En el Hospital General de Alicante, Javier Huerta explicaba resignado: “Tras dos horas esperando, nos han dicho que el anestesista está de huelga”. Acompañaba a una paciente pendiente de una intervención no urgente para extirpar un mioma.

En distintos departamentos, los servicios mínimos han obligado a reorganizar agendas, alargando los tiempos de espera en Urgencias y Atención Primaria.

Los convocantes denuncian servicios mínimos “abusivos”

CESM-CV denuncia que los servicios mínimos impuestos por la Conselleria son excesivos: máximos en áreas críticas como Urgencias, UCI y Oncología, y superiores al 50% en el resto. A su juicio, estos niveles impiden ejercer el derecho a la huelga en condiciones reales.

“No pueden ser superiores a los de un día festivo”, sostienen desde el sindicato médico, señalando que la actividad exigida durante la huelga supera la habitual en un laborable.

Qué reclaman los médicos

La CESM y el SMA insisten en la necesidad de un estatuto específico para los facultativos, independiente del resto del personal sanitario, que reconozca su responsabilidad con una clasificación profesional propia (A1+) y una remuneración acorde.

Las peticiones incluyen reivindicaciones históricas:

• Revisión del sistema de guardias para que se consideren jornada extraordinaria.
• Fin de la dedicación exclusiva para mandos intermedios.
• Régimen de incompatibilidades menos restrictivo.
• Compensaciones más justas por disponibilidad y carga asistencial.

Es la tercera protesta médica desde junio en la Comunitat Valenciana contra el borrador del nuevo Estatuto Marco impulsado por Sanidad.

El malestar también llega a Atención Primaria

El Fòrum de Metges d’Atenció Primària (FOMAP-CV) se ha sumado a la huelga y comparte el diagnóstico: si el marco laboral no reconoce la cualificación y responsabilidad específica de los médicos, el sistema pierde capacidad para captar y retener talento, lo que repercute directamente en la seguridad y calidad asistencial.

Sanidad responde: “empezar de cero sería peor”

Desde el Ministerio, la ministra Mónica García reconoce que el nuevo estatuto “no soluciona todos los problemas”, pero recuerda que la mayor parte de las competencias laborales pertenecen a las comunidades autónomas y actuar sobre ellas sería inconstitucional.

El secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, descarta retirar el borrador: “Hay mucho más que perder si empezamos desde cero”. Defiende que el texto ya incorpora reivindicaciones dentro del ámbito estatal, como la regulación del descanso o aspectos relacionados con las guardias.

Y mientras tanto… otra huelga en el horizonte

Al mismo tiempo, los sindicatos presentes en la mesa de negociación del Estatuto Marco (UGT, CCOO, CSIF, Satse-FSES y CIG-Saúde) han anunciado una huelga indefinida a partir del 27 de enero si no se atienden sus peticiones, además de paros semanales cada martes.

Paradójicamente, el motivo difiere del de CESM y SMA: estos sindicatos rechazan la posibilidad de un estatuto propio para los médicos y critican la negociación “paralela” del Ministerio con las organizaciones convocantes de la huelga actual.

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