El grupo popular municipal del Ayuntamiento de Ribarroja del Turia nos hace llegar una nota de prensa con las principales conclusiones del primer pleno del nuevo gobierno municipal celebrado esta mañana. El orden del día figura como punto principal la asignación de sueldos para toda la legislatura.
El alcalde se fija un sueldo de 3.000 euros al mes y libera casi al 100% de los concejales de su partido y de EU, a los que asigna 2.400 euros
Ribarroja del Turia. (03-07-2015).- El alcalde de Ribarroja, Roberto Raga, ha presidido esta mañana el primer pleno de la nueva corporación municipal. Un viernes, a las 9 de la mañana, ha sido el día y hora elegido para tratar, entre otros temas, la asignación de sueldos del nuevo gobierno local. Un día y hora que ha impedido la asistencia de muchas personas interesadas en estar presentes.
El acuerdo del pleno fija 3.000 euros mensuales para el alcalde (42.000 anuales) y 2.400 (33.600 anuales) para cada uno de los concejales que el PSOE obtuvo en las pasadas elecciones. También percibirá esta mensualidad el único concejal que logró EU. Todos ellos, PSOE más EU, han quedado liberados.
La partida presupuestaria que el Ayuntamiento destinará a sueldos del equipo de Gobierno asciende a 243.600 euros anuales, aparte Seguridad Social. Lo que es lo mismo, cerca de un millón de euros en los cuatro años de legislatura (974.400 euros para no faltar a la verdad, como hacen otros…) Eso de momento.
Se ha quedado en el aire la retroactividad de estos sueldos al 25 de mayo, pese a que los ayuntamientos y sus equipos de gobierno no quedaron constituidos hasta el 13 de junio.
Pese a que EU es el partido que peores resultados obtuvo de todas las formaciones políticas, con 700 votos, Raga no ha tenido ningún problema en liberar al único concejal de dicho partido. Con la mensualidad asignada, el coste del voto sale a 5 euros mensuales, más caro que el del propio alcalde. Nunca en la historia democrática de Ribarroja un concejal, con tan pocos votos, había salido tan caro a la ciudadanía.
Roberto Raga ha manipulado la información dada en la sesión plenaria. Para intentar hacer creer que el nuevo equipo gubernamental va a salir más barato que el anterior, no ha tenido ningún reparo en justificar el incremento del coste del actual equipo de gobierno (alcalde y concejales) comparando diferentes conceptos.
La hipocresía política empieza a aflorar de la mano del gobierno de coalición formado por PSOE-Compromís-EU, con los votos de apoyo de Ribarroja Pot. Todos ellos, más Ciudadadanos, han votado a favor de estos sueldos. El PP se ha abstenido, dejando en manos del resto la responsabilidad de llevar adelante la propuesta de coste de este nuevo equipo de gobierno.
Lo que ha quedado claro en este pleno es que el objetivo de las pasadas elecciones no era alcanzar la alcaldía para gestionar mejor y, con nuevas formas, fomentar el ahorro de las cuentas municipales. La finalidad, puesta de manifiesto, era colocarse todos y cobrar del Ayuntamiento. Prueba conseguida. “A la primera cullerà, mosca”.
¿Es esta la regeneración democrática y la transparencia que pregonaban? El rescate del que hablaron durante la campaña no era otro que el rescate a sí mismos. ¿Dónde han quedado las medidas de austeridad que pregonó Podemos durante la campaña electoral? Porque hay que recordar que Ribarroja Pot ha dado sus votos para elevar a Raga a la alcaldía.
A todo esto hay que añadir el hecho de que el alcalde no haya convocado una reunión con los portavoces de los grupos antes de cerrar cuestiones relativas al funcionamiento del órgano de máxima representación local, como el pleno. Hay que recordarles a ellos, y también a la población, que el PP fue el partido más votado por Ribarroja. La intención no está siendo gobernar para todos, bueno realmente…. Nunca lo fue.
Las tres semanas de Raga como alcalde se resumen en: apropiarse de todas las medidas sociales que puso en marcha el gobierno local del Partido Popular, líneas de trabajo que en su momento fueron objeto de duras críticas por parte del propio Raga; posados para salir en todas las fotos posibles; y convocar un pleno, premeditadamente un día y hora que evite la asistencia de público.