Valencia Noticias | Agencias.- Renfe registró una pérdida neta de 208,9 millones de euros en 2014, pese a elevar un 4,7% los ingresos por tráfico de viajeros y un 12,5% los de transporte de mercancías, indica desde su web rtve.
Todas las filiales en las que Renfe se reestructuró en enero de 2014 cerraron el ejercicio en números rojos. Así, Renfe Viajeros perdió 149,5 millones; Renfe Mercancías, 53,9 millones; y Renfe Fabricación y Mantenimiento, 3,36 millones.
La facturación por tráfico de viajeros se situó en 1.939 millones, impulsada por los récords de pasajeros que el servicio Alta Velocidad y Larga Distancia viene registrando desde que hace dos años la compañía bajó el precio de los billetes. Por su parte, el transporte de mercancías generó 248,9 millones.
Los ingresos totales de Renfe crecieron un 5,7% hasta 2.966,5 millones, mientras que los gastos se incrementaron un 7%, hasta 2.751 millones.
El beneficio bruto de explotación (Ebitda) de la compañía, que previsiblemente a comienzos de 2016 afrontará la entrada de competencia en tráfico de viajeros, se situó en 214,6 millones, lo que implica un descenso del 9,3% en comparación a 2013.
Los resultados de la operadora pública se vieron afectados por el aumento del 22,2% del canon que paga a Adif por el uso de las vías, de las estaciones y del resto de infraestructuras ferroviarias, que supuso un total de 607,4 millones.
Las cuentas también recogen el impacto de gastos financieros por 146 millones, de los relacionados con el proyecto del AVE La Meca-Medina, que se multiplicaron por seis y sumaron 21,7 millones, y por la dotación de 29,7 millones realizada para atender el expediente de regulación de empleo (ERE) voluntario y universal que aplicó la compañía el pasado año.
Renfe recibió el pasado año una compensación pública de 607 millones para costear las circulaciones de media distancia convencional (regionales) que presta por obligación de servicio público.
Del lado de los gastos, destaca el aumento del 4% en gastos en energía. Por contra, la compañía recortó un 1,8% el gasto de personal y un 8,6% el correspondiente a los servicios a bordo de los trenes.