El análisis de la respuesta de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) durante las horas críticas de la tormenta Dana el 29 de octubre revela que, aunque por la mañana se enviaron varios correos de alerta firmados por cuatro técnicos del SAIH, advirtiendo sobre la situación de los ríos Magro, Júcar, Mijares y el barranco del Poyo, a partir de las cinco de la tarde solo una técnica continuó emitiendo alertas.
Por la mañana, el SAIH mantuvo un seguimiento de toda la cuenca del Júcar, abarcando desde la comarca de la Ribera hasta Teruel. Sin embargo, antes de la tarde, no se reportaron más alertas a pesar de que el embalse de Forata estaba al borde del desbordamiento y en Utiel las inundaciones eran significativas. Una sola persona permaneció a cargo de los reportes, enfocándose principalmente en el embalse y alertando sobre el barranco del Poyo solo cuando ya era incontrolable.
Se cuestiona por qué durante cinco horas solo una técnica remitió información desde el SAIH. Se desconoce si otros técnicos abandonaron el lugar al finalizar su turno y si se consideró innecesario un refuerzo. La documentación escrita aseguraba que se monitorizaría la situación del Poyo de igual manera que la de otros ríos, pero hubo periodos sin seguimiento ni información sobre el aumento del caudal. A continuación, se detalla una cronología de correos enviados entre las 8:44 y las 23:18 horas del 29 de octubre:
– A las 8:44, se envió un aviso sobre el caudal del Río Albaida a su paso por Manuel. Esther Jiménez reportó un flujo de 56.44 metros cúbicos por segundo.
– Entre las 11:28 y 11:37, Miquel Albero informó de una rápida crecida del Magro en Guadassuar.
– A las 11:45, el registro de 350 metros cúbicos por segundo generó una alerta hidrológica en la ribera del Magro.
– Esther Jiménez envió a las 12:07 el primer correo sobre problemas en el Poyo debido a lluvias intensas.
– Carles Beneyto alertó sobre el Mijares a las 12:46 y Rosario Balbastre apuntó aumentos en el Júcar a las 12:57 y 13:12.
– A partir de las 13:41, se observaron descensos en el caudal del Poyo.
– A las 16:44, Carles Beneyto señaló riesgos en el embalse de Forata, preludiando crecidas importantes.
– Desde las 17:30, Carmen González asumió el mando de la comunicación de alertas, reportando posibles desbordamientos generalizados.
Durante las horas más duras de la emengencia, Carmen González fue la única en enviar alertas, resaltando la crisis en el pantano de Yátova y problemas emergentes en el embalse de Loriguilla hasta pasadas las 23:00.