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Los videos y las fotos que la retrataban sin ropa habían dado rápidamente la vuelta de todos los medios italianos.
En una de las filmaciones se la ve mientras camina frente a un grupo de hombres. “¿Te robaron la ropa?”, le dicen algunos, divertidos. “¿Perdiste un apuesta?”, la interrogan otros, mientras ella, sin inmutarse, sigue su recorrido.
El misterio parecía haberse aclarado cuando la chica fue detenida por la policía: le contó a los agentes que “quería vencer el miedo que sentía cuando se sentía observada”, algo que, aparentemente, le había recomendado su psicólogo.
Pero ahora, un nuevo video que muestra a la joven mientras explica a un grupo de personas la verdadera razón de de su paseo nudista.
En el video alguien parece advertirla: “Pero ¿te das cuenta? ¿Ves adónde estás?”. Pero ella responde: “Lo sé, lo sé. Es un experimento social para demostrar que todo el mundo es bueno. Todos son buenos. ¿Es verdad que son buenos, chicos?”.
No todos, sin embargo, parecen apreciar el experimento. “Vattinni a’ casa'” (“vete a tu casa”), le dice uno de los presentes.
Por otra parte, a la joven el experimento le costó caro: recibió una multa de 3300 euros.
Algunos usuarios, como muestra de solidaridad, hasta lanzaron recaudaciones de fondos on line “en defensa de la libertad de expresión” para pagar la multa. Sin éxito: lograron juntar apenas 15 euros.