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Nueva Dirección General para víctimas de la DANA en Valencia
El Consell impulsa una figura clave para la atención de afectados por catástrofes naturales
En respuesta a los efectos devastadores de las lluvias torrenciales provocadas por las Depresiones Aisladas en Niveles Altos (DANA), el Consell de la Generalitat Valenciana ha dado un paso decisivo al crear una nueva Dirección General específica para atender a las víctimas y afectados por estas situaciones climatológicas extremas. Esta medida busca ofrecer una respuesta rápida, coordinada y eficaz, adaptada a las necesidades reales de los damnificados.
Un compromiso real con las personas afectadas por fenómenos extremos
El Consell ha aprobado la creación de la nueva Dirección General de Atención a las Víctimas de la DANA bajo la Vicepresidencia Segunda y Conselleria de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda. Esta dirección nace con la misión de gestionar, coordinar e impulsar políticas públicas que den soporte a los ciudadanos y municipios que sufren las consecuencias de este tipo de emergencias sociales y medioambientales.
La vicepresidenta segunda del Consell, Susana Camarero, ha subrayado que esta iniciativa responde a una necesidad urgente de las comarcas afectadas en reiteradas ocasiones por temporales, especialmente en zonas como la Vega Baja del Segura. “Era imprescindible articular mecanismos de coordinación y apoyo para no dejar desprotegidos a quienes más lo necesitan”, afirmó.
Una estructura dedicada a la asistencia integral
La recién creada Dirección General tendrá como funciones principales:
- Elaborar políticas activas para prevenir y minimizar el impacto de futuras DANAs.
- Ofrecer atención psicológica, social y técnica inmediata a las personas y comunidades afectadas.
- Coordinar la ayuda institucional entre ayuntamientos, consellerias, emergencias y asociaciones.
- Supervisar la ejecución de ayudas públicas para reconstrucción y recuperación de infraestructuras.
- Proponer medidas legislativas que aseguren una respuesta adecuada ante catástrofes naturales.
Además, se trabajará estrechamente con otras áreas de la administración pública para garantizar un enfoque transversal y centrado en la persona. Lo que se busca es una asistencia real, concreta y directa, más allá de las meras respuestas institucionales.
Una comarca marcada por la DANA: la Vega Baja
Este nuevo organismo tiene en su punto de mira a la Vega Baja del Segura, una de las zonas más afectadas históricamente por las DANAs. En 2019, esta región sufrió graves inundaciones provocadas por un episodio de lluvias torrenciales que causó la pérdida de vidas humanas, la interrupción de servicios básicos y daños millonarios en viviendas, cultivos e infraestructuras.
Desde entonces, asociaciones vecinales, plataformas de afectados y ayuntamientos vienen reclamando una intervención constante y coordinada por parte de la Generalitat. La nueva Dirección General nace precisamente con el mandato de evitar el abandono institucional que muchas veces acompaña a crisis como esta una vez pasado el momento mediático.
La DANA de 2019: un punto de inflexión
Ese desastre natural dejó un antes y un después en la forma de entender la gestión de emergencias climáticas en la Comunidad Valenciana. Más de 1500 personas fueron evacuadas, se interrumpieron vías de comunicación esenciales, y tanto el servicio eléctrico como el de agua potable sufrieron importantes cortes.
En respuesta a este dramatismo, la Generalitat impulsó planes de contingencia como el Plan Vega Renhace, que si bien plantea inversiones a largo plazo, necesitaba de un ente específico que actuara con inmediatez. Esta dirección general es una prolongación de ese compromiso institucional.
Principales municipios beneficiados
La Vega Baja está compuesta por municipios como:
- Orihuela
- Almoradí
- Dolores
- Catral
- Redován
- Callosa de Segura
Estas localidades experimentaron los peores efectos de la DANA de 2019 y otras posteriores. La Dirección General prestará especial atención en estos entornos, además de actuar en cualquier punto de la Comunidad Valenciana que se vea afectado por otros episodios climatológicos severos.
Colaboración Interinstitucional: un pilar esencial
Uno de los objetivos centrales de este nuevo órgano es fortalecer la colaboración entre administraciones. Desde los cuerpos municipales hasta las áreas de Protección Civil y los servicios autonómicos de emergencia, se pretende crear un circuito de asistencia que funcione mejor, más rápido y de forma más coordinada.
La nueva Dirección General también tendrá funciones de interlocución con las entidades del Tercer Sector, organizaciones humanitarias y entidades vecinales que tradicionalmente se han implicado en la atención a personas damnificadas por catástrofes.
Una mesa permanente de seguimiento
El proyecto prevé la puesta en marcha de una mesa permanente de seguimiento compuesta por representantes institucionales, técnicos, expertos y entidades de la sociedad civil, que evaluará la evolución de las ayudas, las necesidades actuales y la previsión frente a nuevos episodios meteorológicos extremos.
Compromiso con la sostenibilidad y resiliencia del territorio
Además de la atención directa, la dirección general también tendrá como finalidad impulsar acciones para el desarrollo sostenible y resiliente de los territorios más vulnerables a fenómenos climatológicos adversos.
Entre las estrategias previstas están:
- Revisión de planes urbanísticos para evitar construcciones en zonas de alto riesgo.
- Fomento de infraestructuras verdes, como humedales y zonas inundables controladas.
- Educación comunitaria sobre prevención y gestión de emergencias.
- Evaluación permanente de los riesgos geográficos e hidráulicos.
En definitiva, se tratará de cambiar el enfoque reactivo por uno proactivo, que anticipe y minimice las consecuencias de futuras oleadas de precipitaciones intensas.
Inversión y recursos para garantizar resultados
Según ha informado el Consell, la Dirección General contará con una asignación presupuestaria específica, lo que permitirá incorporar personal técnico, disponer de equipos de emergencia y financiar ayudas a personas y ayuntamientos. Esto resuelve uno de los principales reclamos que desde hace años lanzaban los municipios de la Vega Baja: disponer de recursos propios y no depender de trámites lentos y compartimentados.
La dotación económica garantizará que haya:
- Personal técnico especializado en emergencias climáticas.
- Equipos móviles de asistencia inmediata.
- Un fondo de ayudas directas para hogares afectados.
- Colaboración con expertos académicos y centros de investigación.
Una decisión política de impacto humano
La creación de esta Dirección General de Atención a Víctimas de la DANA representa un viraje en la política de atención social de la Generalitat. Más allá de la infraestructura administrativa, se trata de una decisión con un impacto directo en la vida de personas reales que han visto perderlo todo en cuestión de horas por una catástrofe natural.
Desde el gobierno autonómico se ha reiterado su compromiso con los derechos de quienes se encuentran en una situación de vulnerabilidad frente al cambio climático. Camarero destacó que no se trata solo de reparar daños, sino de reconstruir vidas con dignidad.
Una apuesta firme por una Comunidad Valenciana más segura
Con esta medida, la Generalitat quiere posicionar a la Comunidad Valenciana como referente nacional en materia de resiliencia climática y asistencia a víctimas de emergencias. Las DANA, lejos de ser eventos aislados, se han convertido en una amenaza recurrente que merece una planificación a largo plazo y una respuesta inmediata y humana.
Los próximos meses serán clave para el despliegue operativo de esta nueva dirección general. Se espera que marque un antes y un después en la forma en que las instituciones públicas enfrentan y acompañan los efectos del cambio climático en el ámbito social y territorial.
