Nueva Dirección General para víctimas de la DANA en Valencia

El Consell crea un nuevo órgano institucional para apoyar a los afectados

En una medida sin precedentes, el Consell de la Generalitat Valenciana ha aprobado la creación de una nueva Dirección General para la atención a las víctimas e infraestructuras dañadas por la DANA. Esta iniciativa responde a la creciente necesidad de mejorar la respuesta institucional ante episodios meteorológicos extremos que se repiten cada vez con mayor frecuencia en la Comunitat Valenciana.

La DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) ha dejado, en diversas ocasiones, un rastro de destrucción tanto en infraestructuras como en el tejido social de numerosos municipios valencianos. Ante esta situación, el Ejecutivo autonómico busca con esta nueva dirección ofrecer asistencia especializada, coordinada y eficaz a las personas afectadas, además de actuar en la reconstrucción de zonas devastadas.

Una oficina estratégica para emergencias climáticas

La decisión fue tomada en el pleno del Consell, con el objetivo principal de reforzar el sistema de respuesta ante emergencias causadas por fenómenos meteorológicos extraordinarios. Esta nueva Dirección General formará parte del organigrama de la Vicepresidencia Segunda y Conselleria de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda.

Lluis Salvador, actual vicepresidente segundo, anunció que se trata de una respuesta “urgente y necesaria” ante la evidente transformación del clima en la región y sus efectos devastadores. “La burocracia no puede ser un obstáculo para quienes han perdido su hogar o su medio de vida por fenómenos ajenos a su voluntad”, aseguró.

Funciones clave de la Dirección General

Este nuevo órgano tendrá numerosas competencias operativas, entre las que destacan:

• Coordinar la atención a las personas damnificadas por temporales e inundaciones.
• Gestionar ayudas económicas y sociales a los afectados.
• Impulsar la reconstrucción de infraestructuras destruidas o dañadas.
• Colaborar con ayuntamientos y diputaciones para mejorar la resiliencia comunitaria.
• Diseñar protocolos y mecanismos de respuesta rápida a fenómenos climáticos extremos.

Con esta iniciativa, el Consell pretende responder mejor a la demanda ciudadana de una reacción rápida y eficaz ante catástrofes naturales, especialmente en comarcas como la Vega Baja, donde los efectos de la DANA han sido devastadores en los últimos años.

Una respuesta institucional ante catástrofes naturales

Las DANA han ocasionado grandes daños materiales, agrícolas e infraestructurales en diversas zonas del litoral mediterráneo, provocando pérdidas millonarias. Tan sólo en la DANA de septiembre de 2019, los daños superaron los 1.000 millones de euros en el sureste español, afectando gravemente a la Comunitat Valenciana, Murcia y parte de Andalucía.

Según datos del propio Consell, en los últimos cinco años se han tramitado más de 15.000 expedientes de ayuda por emergencias climáticas, lo cual evidencia la necesidad de una estructura estable para poder centralizar estos recursos y responder en tiempo y forma.

Con esta nueva Dirección General, se busca consolidar una base institucional capaz de:

• Facilitar la coordinación entre administraciones.
• Reducir los tiempos de respuesta en emergencias.
• Brindar apoyo moral, logístico y financiero a los ciudadanos afectados.
• Desarrollar planes de prevención de riesgos y adaptación climática.

Atención directa y cercana a la ciudadanía

Otra de las claves de esta Dirección General es su papel como interlocutora directa entre la Administración y los ciudadanos. Se habilitarán oficinas de atención y líneas de contacto para reportar daños, solicitar ayudas o simplemente recibir asesoramiento.

El proyecto contempla también la formación de técnicos especializados que puedan intervenir de forma inmediata tras fenómenos climatológicos extremos, y que sepan interpretar las necesidades urgentes de las personas afectadas en cuanto a alojamiento, alimentación, recursos sanitarios o documentación.

Un paso hacia una administración más resiliente

Desde el Govern Valencià destacan que esta medida va en consonancia con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la agenda 2030, donde se subraya la importancia de establecer mecanismos públicos eficaces para combatir los efectos del cambio climático y garantizar una gestión de riesgos equitativa.

Colaboración entre consellerias

La nueva Dirección General no actuará de forma aislada, sino que funcionará en estrecha coordinación con otros departamentos, como:

• La Conselleria de Medio Ambiente, por su conocimiento climático.
• La Conselleria de Infraestructuras, encargada de las reparaciones técnicas.
• La Conselleria de Hacienda, que articulará los fondos financieros.

Además, se trabajará estrechamente con las entidades locales y comarcales, para garantizar que la respuesta sea localizada y tenga en cuenta las necesidades reales de cada zona.

Digitalización y transparencia

Parte de la estrategia de esta entidad se centrará en la transformación digital de los trámites de emergencia. Se establecerán plataformas digitales para:

• La solicitud y seguimiento de ayudas.
• El mapeo de zonas afectadas en tiempo real.
• La comunicación directa con órganos técnicos.

Esta digitalización busca no sólo agilizar la tramitación, sino cumplir con los principios de transparencia administrativa, reduciendo los tiempos de espera y fortaleciendo la confianza ciudadana.

Una herramienta crucial frente al cambio climático

Expertos en gestión de emergencias climáticas consideran que este paso es más que una reforma administrativa: es una reacción estructural ante una realidad ineludible. Cada año se incrementa la frecuencia e intensidad de las DANAs, por lo que disponer de una institución preparada se convierte en un imperativo social y político.

Así lo confirmó María Gómez, especialista en planificación territorial y riesgos climáticos, quien aseguró que “el calentamiento global obliga a las Administraciones Públicas a transformarse. Invertir en gestión de desastres no es un gasto, es una inversión a largo plazo para salvar vidas y bienes”.

En ese sentido, la Dirección General para la Atención de las Víctimas de la DANA también jugará un papel estratégico en la planificación urbanística de zonas con alta vulnerabilidad geoclimática como la Vega Baja, Ribera Alta y Ribera Baixa, entre otras.

Impacto esperado a corto, medio y largo plazo

• Corto plazo: Mejora de los canales de atención ciudadana y de los tiempos de respuesta institucional.
• Medio plazo: Coordinación eficiente en emergencias y fortalecimiento de la red de asistencia.
• Largo plazo: Reducción gradual del impacto de las DANAs mediante planes adaptativos y de prevención.

Conclusión: Un modelo pionero replicable en otras regiones

La creación de esta nueva Dirección General supone un hito institucional para la Comunitat Valenciana. Se trata de una medida proactiva, centrada en las personas, con una visión moderna y sostenible del papel que debe asumir la administración ante las nuevas amenazas climáticas.

El modelo valenciano podría convertirse en una referencia nacional e incluso internacional, especialmente en regiones que comparten condiciones climáticas similares y requieren modernizar sus sistemas de prevención, alerta y asistencia.

De esta forma, Valencia se sitúa en el centro de la acción climática territorial, fusionando sensibilidad social, resiliencia institucional y capacidad técnica en un solo esquema operativo.

Palabras clave relacionadas utilizadas:

• Dirección General para víctimas de la DANA
• atención a damnificados por catástrofes climáticas
• emergencias meteorológicas en Valencia
• inundaciones en la Vega Baja