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Parques inundables para proteger València de futuras riadas
Una solución sostenible frente al cambio climático en la ciudad
Ante los evidentes efectos del cambio climático y el incremento de fenómenos meteorológicos extremos, la ciudad de València ha puesto en marcha un ambicioso plan de transformación urbana: la creación de parques inundables que funcionen como infraestructuras verdes para proteger a sus habitantes de inundaciones y riadas.
Este proyecto se enmarca dentro de la estrategia València, ciudad de cuencas, y propone una solución ambientalmente inteligente para reducir la vulnerabilidad del área metropolitana frente a las lluvias cada vez más intensas y frecuentes. Los primeros parques inundables comenzarán a definirse en zonas clave entre el norte del cauce del río Turia y el entorno de l’Albufera.
¿Qué son los parques inundables y por qué son necesarios en València?
Los parques inundables son espacios verdes diseñados para absorber y gestionar el exceso de agua de lluvia. Estos parques actúan como infraestructuras de drenaje sostenibles, permitiendo la retención temporal del agua durante fuertes precipitaciones y su liberación controlada después de que pase el temporal.
En un contexto como el de València, donde las cuencas fluviales están cada vez más alteradas por la urbanización y el sellado de suelos, este tipo de soluciones se vuelve fundamental. Este modelo permite:
- Reducir el riesgo de inundaciones en zonas habitadas
- Adaptar el entorno urbano a nuevos desafíos climáticos
- Revalorizar espacios públicos con un enfoque ecológico
Una red metropolitana de drenaje verde
El proyecto ha sido concebido como una red metropolitana de drenaje verde, que conecte diferentes municipios y paisajes naturales con la ciudad de València mediante sistemas inteligentes de agua. Esta red permitirá una gestión integrada del agua de lluvia, reduciendo la presión sobre las infraestructuras existentes.
Uno de los objetivos es convertir los actuales canales de agua y zonas de escorrentía en auténticos corredores ecológicos, capaces de:
- Canalizar las aguas pluviales de forma natural
- Reducir la contaminación que llega a ríos y al mar
- Fomentar la biodiversidad mediante soluciones basadas en la naturaleza
Coordinación entre instituciones y territorio
Este plan está impulsado por el Ayuntamiento de València en colaboración con expertos del Instituto de Investigación de Urbanismo, y cuenta con el respaldo del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Entre sus metas está garantizar una actuación coordinada entre distintas administraciones y escalas territoriales.
El proyecto ya ha recibido financiación para su desarrollo desde el programa de políticas urbanas “Ciudades Territorios 2030”. Esto permite iniciar los estudios de viabilidad y la definición de los primeros sectores donde se implantarán estos parques resilientes al agua.
Lugares estratégicos: del cauce del Turia a l’Albufera
València presenta una variedad de entornos geográficos que favorecen la implementación de parques inundables. Según los especialistas en urbanismo, el primer paso será intervenir en el norte del municipio, en las cuencas intermedias entre el río Turia y el parque natural de l’Albufera.
Estos espacios, que actualmente funcionan como pasos de agua semi-naturales, serán rediseñados para convertirse en:
- Zonas verdes multifuncionales capaces de almacenar agua de lluvia
- Áreas recreativas y de ocio cuando no haya riesgo de inundaciones
- Conectores ecológicos entre diferentes espacios naturales
Además, este enfoque contribuirá a mantener el equilibrio hídrico en l’Albufera y a evitar los problemas de saturación que provocan las crecidas de agua en temporadas de lluvias.
Aprendizaje de otros modelos europeos
La ciudad ha tomado como referencia distintos ejemplos de ciudades europeas que han apostado por soluciones similares, como Rotterdam o Copenhague, donde los parques resilientes han sido clave en estrategias de adaptación al cambio climático.
En dichas ciudades, los parques no solo controlan las aguas pluviales, sino que se integran en la vida urbana como espacios que fomentan el bienestar, la movilidad sostenible y la reconexión de las personas con la naturaleza.
Beneficios del proyecto para la ciudad y su población
Estos parques inundables de València traerán múltiples beneficios tanto medioambientales como sociales y económicos. Algunos de los principales impactos positivos serán:
- Prevención de catástrofes asociadas a inundaciones
- Mejor calidad del aire y reducción del efecto isla de calor
- Recuperación de la biodiversidad urbana
- Generación de nuevos espacios públicos para la ciudadanía
- Reactivación económica mediante empleo verde y turismo sostenible
Asimismo, el plan ayudará a cumplir los compromisos que la ciudad tiene dentro de misiones europeas como la de Ciudades Inteligentes y Climáticamente Neutras.
La ciudadanía como pieza clave
Uno de los elementos diferenciadores del proyecto es el enfoque participativo. La ciudad prevé procesos de implicación vecinal que garanticen que los parques respondan a las necesidades reales de los barrios donde se ubiquen. Talleres, encuestas y foros ciudadanos formarán parte del proceso de diseño y ejecución.
Esto permite que la iniciativa no solo sea eficaz desde el punto de vista técnico, sino también accesible, comprensible y aceptada socialmente.
Una València más verde, resiliente y conectada con la naturaleza
Estos nuevos parques inundables simbolizan un cambio de paradigma en la planificación urbana de València. Más allá de ser infraestructuras de contención, son parte de una visión que busca renaturalizar la ciudad, conectarla con sus ciclos naturales del agua y hacerla más habitable para las próximas generaciones.
Con este paso, València se posiciona como un referente europeo en soluciones climáticas basadas en la naturaleza, combinando innovación, sostenibilidad e inclusión en una estrategia de adaptación urbana frente a un futuro cada vez más incierto.
Conclusión: infraestructura verde como escudo frente a las lluvias intensas
El proyecto de parques inundables en València responde a una necesidad urgente: prepararse para los retos que el cambio climático impone sobre el entorno urbano y la seguridad de sus habitantes. Al convertir zonas vulnerables en activos urbanos funcionales, la ciudad apuesta por una solución que no es solo ecológica y resiliente, sino también transformadora desde el punto de vista social y territorial.
Esta infraestructura verde marcará un antes y un después en la forma en la que las ciudades se relacionan con el agua, demostrando que es posible combinar resiliencia climática con calidad de vida, y que el futuro de la ciudad puede ser más verde, sano y sostenible.
Fuente: Ayuntamiento de València / ActualidadValencia.com