Viticultores de Requena rechazan caída drástica del precio de uva

La indignación crece entre los productores tras una notable bajada del precio por parte de las bodegas

La comarca de Requena-Utiel, una de las zonas vinícolas más importantes de la Comunidad Valenciana, vive momentos tensos. Un gran número de viticultores ha denunciado públicamente la caída injustificada del precio de la uva establecido por algunas bodegas locales durante la campaña de vendimia 2024. Según productores, esta bajada amenaza seriamente la rentabilidad del trabajo agrícola y pone en entredicho la sostenibilidad del sector.

Una bajada de precios que no encuentra justificación

Los viticultores de Requena han observado con creciente preocupación cómo determinadas bodegas ofrecen precios que rozan niveles históricos de mínimos —incluso por debajo de la rentabilidad— sin que existan causas evidentes que lo justifiquen. La cosecha de este año ha sido de calidad y con una producción media regular, lo que descarta factores como excedentes o baja demanda.

Según los testimonios recogidos:

• El precio ofrecido por kilo de uva se sitúa en los 0,15-0,20 euros, muy por debajo de los costes de producción.
• Muchas bodegas han presentado las tarifas a última hora, sin acuerdos previos con los productores.
• La falta de transparencia en la fijación de precios ha generado desconfianza entre los agricultores.

Los viticultores consideran que esta estrategia por parte de algunas bodegas parece obedecer a un intento de especulación insostenible, más que a una necesidad del mercado vinícola.

Reacciones del sector agrario y cooperativo

Las cooperativas toman postura

Las principales cooperativas vitivinícolas de la zona también se han pronunciado. Aunque su postura ha sido más matizada, coinciden en que los precios no reflejan el valor real del producto ni el esfuerzo invertido por los agricultores durante todo el año.

Varias cooperativas ya han iniciado rondas de reuniones para:

• Determinar precios consensuados con sus socios.
• Revisar los contratos y condiciones estivales con las bodegas.
• Impulsar mecanismos de protección para el viticultor.

Agricultores exigen intervención institucional

Los agricultores piden la intervención urgente de la Conselleria de Agricultura para establecer criterios objetivos y equitativos en la fijación de precios. Las organizaciones agrarias como AVA-ASAJA y LA UNIÓ han manifestado su apoyo y solicitan:

• Auditorías sobre la estructura de costes de las bodegas.
• Controles sobre la legalidad de los convenios establecidos.
• La promoción de un Observatorio de Precios del sector vitivinícola valenciano.

Una situación insostenible para las pequeñas explotaciones

El impacto más duro recae sobre las explotaciones familiares, que no cuentan con capacidad financiera para absorber una disminución tan pronunciada en los ingresos.

Los costes de producción han ido en aumento año tras año, impulsados por la subida del precio de carburantes, abonos, tratamientos fitosanitarios, salarios y maquinaria, mientras que el precio de venta del producto no solo no ha subido, sino que ha bajado drásticamente.

Productores locales afirman que:

• La campaña 2024 puede suponer graves pérdidas para la viabilidad de muchas parcelas.
• Se pone en riesgo el relevo generacional, ya que los jóvenes agricultores ven desalentado su futuro laboral.
• El abandono de tierras de viñedo podría acelerarse en los próximos años.

Este contexto ya ha generado movilizaciones en otras comarcas vinícolas de España durante años anteriores, lo que incrementa la preocupación de que el conflicto pueda aumentar si no hay soluciones efectivas pronto.

¿Cuál es la causa real de esta bajada? Una pregunta sin respuesta

Uno de los principales reclamos de los viticultores es la falta de argumentos por parte de las bodegas que han impuesto estos precios. Alegan que no existe un informe público o una razón técnica comprobable que respalde la notable caída de tarifas de compra.

Por su parte, representantes del sector bodeguero han optado por el silencio institucional frente a los medios de comunicación y no han emitido comunicados oficiales, generando mayor frustración entre los agricultores.

Falta de diálogo y ruptura de la confianza

El modelo colaborativo entre viticultores y bodegas, clave en el éxito de la región vinícola, podría estar sufriendo una seria fractura. La caída del precio sin negociación previa ha derivado en una crisis de confianza, algo preocupante dada la importancia de ambos actores dentro de la cadena de valor del vino.

Fuentes del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Utiel-Requena no han emitido declaraciones oficiales al respecto, aunque se baraja una posible convocatoria de reunión para los próximos días con el objetivo de buscar una vía de consenso entre agricultores y bodegueros.

Consecuencias económicas y sociales

Esta situación emergente no solo afecta el poder adquisitivo de los viticultores, sino que tiene efectos colaterales severos en la economía local. La región de Requena-Utiel depende en gran parte del sector vitivinícola, tanto directa como indirectamente. Negocios asociados a la vendimia, como empresas de maquinaria, transporte agrícola, hostelería y empleo temporal, también ven comprometida su actividad.

Entre las principales consecuencias se encuentran:

• Desempleo temporal en el campo y en labores auxiliares.
• Total o parcial paralización de cosechas por inviabilidad económica.
• Reducción en la inversión en modernización de instalaciones agrícolas.
• Descenso en la actividad comercial de la zona durante la campaña.

Qué piden los agricultores

En respuesta a esta crisis de precios, los viticultores de la comarca han hecho públicas una serie de exigencias al sector bodeguero e institucional:

• Transparencia total en la fijación de precios de compra de uva.
• Precios mínimos garantizados según los costes medios de producción.
• Compromisos contractuales previos que eviten decisiones unilaterales por parte de las bodegas.
• La creación de una mesa de diálogo permanente entre viticultores y bodegueros.
• Apoyo económico institucional en forma de ayudas o bonificaciones temporales.

El valor del vino valenciano, en peligro

La Denominación de Origen Utiel-Requena ha sido, y sigue siendo, un referente en la producción de vinos de calidad elaborados con uva Bobal y Tempranillo, entre otras variedades. Sin embargo, la sostenibilidad de ese modelo está en entredicho si el eslabón primario —el viticultor— no recibe una compensación justa y proporcional.

La riqueza enológica valenciana, además de ser emblema cultural y económico, peligra debido a políticas comerciales que devalúan la materia prima y desincentivan las nuevas generaciones de agricultores.

Conclusiones: ¿hacia dónde va el futuro del sector?

La crisis actual de precios en la uva en Requena es el reflejo de una problemática estructural en el sector agrícola español: la falta de regulación justa en la cadena alimentaria, la debilidad de los productores frente a empresas transformadoras y la escasa protección del agricultor ante las dinámicas de mercado.

La solución depende en gran medida de una acción coordinada entre todas las partes implicadas:

• Productores que defiendan sus derechos organizadamente.
• Bodegas que comprendan la necesidad de respetar al agricultor.
• Administraciones que impulsen mecanismos de control y negociación justa.

El conflicto de