El grupo inversor Tzaneen International ha ganado, con una oferta de 10.000 euros, la subasta judicial de los principales activos del aeropuerto de Ciudad Real. Las instalaciones, que costaron 450 millones de inversión, estaban en concurso de acreedores desde 2010. Tzaneen International ha sido la única firma que ha acudido a la venta judicial, en la que se queda con la pista de aterrizaje, los hangares y la torre de control, entre otras cosas. La subasta, sin embargo, puede quedar en papel mojado, si antes del 14 de septiembre hay otro comprador dispuesto a pagar al menos 28 millones.. Se inauguró en 2008 y desde 2010 estaba en concurso de acreedores
La firma china Tzaneen Internacional adquirió este viernes por 10.000 euros (unos 10.900 dólares) el Aeropuerto de Ciudad Real (Castilla, centro de España), el primero de iniciativa privada construido en España con una inversión de 450 millones de euros.
En la subasta del aeropuerto, para la que Tzaneen había tenido que registrar un aval de dos millones de euros, ha logrado hacerse con los elementos principales de la instalación, como las pistas de aterrizaje o los hangares. Pero otros activos, como el aparcamiento o los terrenos cercanos necesarios para lograr la declaración de impacto ambiental, deben todavía salir a la venta.
La venta del aeropuerto se concretó mediante una subasta pública que tuvo lugar en la Audiencia Provincial de Ciudad Real, donde la mercantil Tzanenn Internacional, creada el pasado mes de marzo en Madrid con un capital de 4.000 euros, fue la única empresa en pujar para adquirir la infraestructura aeroportuaria.
Poco se sabe de Tzaneen International, la firma que puede convertirse en la dueña del primer aeropuerto que se levantó en España por iniciativa privada y que funcionó de diciembre de 2008 hasta abril de 2012. Tzaneen es un “vehículo de inversión”, que se registró hace unos meses en España para participar en la subasta del aeropuerto. Se inscribió en el Registro Mercantil con un capital social de solo 4.000 euros. Sobre los inversores que se esconden detrás, la firma no quiere revelar nada, más allá de que se trata sobre todo de capital chino, pero también europe
El valor estimado de venta era de 40 millones de euros, por lo que el hecho de que la puja por el aeropuerto haya sido inferior al 70% abre la posibilidad a que cualquier otro postor, en el plazo de 20 días hábiles, pueda presentar una oferta de compra superior a los 28 millones de euros, que es el 70% del precio de venta.
Con su oferta, Tzanenn Internacional adquiere, por el momento, partes de la explotación aeroportuaria, lo que incluye la pista de aterrizaje, la plataforma de rodadura, hangares y la torre de control.
Queda fuera de la compra de la terminal, el aparcamiento, la pasarela sin terminar que conduciría a la vía férrea y el resto de los edificios e instalaciones necesarias para el funcionamiento del aeropuerto que se hallan fuera de estos terrenos.
La venta no incluye los terrenos necesarios para cumplir con la Declaración de Impacto Ambiental, que es básica para contar con las autorizaciones de vuelo.
El abogado de Tzaneen Internancional expresó la intención de la empresa de hacer efectivos hoy mismo en la cuenta del juzgado los 10.000 euros por los que adquirió el aeropuerto.
La empresa británica Griffin-Pegasus Airports, también interesada en adquirir el aeropuerto, manifestó en el acto de subasta su intención de impugnarla por considerar que se han cometido errores de forma.
En este acto, la empresa concursada Ciudad Real Internacional Airport S.L. también mostró su rechazo a la subasta y recordó que mantiene interpuesto en el juzgado un recurso contra el proceso de venta de la infraestructura aeroportuaria.
La venta de Ciudad Real, sin embargo, no está zanjada tras la subasta de hoy. Principalmente porque la oferta de Tzaneen de 10.000 euros es muy baja. El juzgado encargado de la subasta había determinado que, si la puja ganadora no era superior “al 70% del precio de tasación”, otro interesado podría realizar una oferta en 20 días. El valor de tasación fue de 40 millones, por lo que la venta solo podía ser irrevocable si superaba los 28 millones. Al no ser así, puede haber nuevas ofertas.
Pero esas nuevas ofertas, a su vez, deben ser “igual o superior al 70% del valor de tasación”, según ha recordado este viernes en un comunicado el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha. Es decir, que el nuevo interesado tiene que poner sobre la mesa, al menos, 28 millones de euros para impedir que Tzaneen International sea el ganador definitivo de la subasta. El plazo, de 20 días hábiles para hacer ofertas, al no poder incluir agosto (mes inhábil), terminará el 14 de septiembre.
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Incluso aunque hubiera otra oferta en el plazo indicado, el grupo chino podría ser la adjudicataria: en caso de que alguna empresa ofreciera 28 millones, ellos tendrían derecho preferente de igualar la oferta y ganar la puja.
De momento nadie ha mostrado públicamente su intención de pagar más de 28 millones. En febrero de 2014 el aeropuerto salió, sin éxito, a la venta por 100 millones de euros. La semana pasada tampoco encontró comprador por 80 millones. Ni lo hizo por el valor de tasación de 40 millones. La empresa Griffin-Pegasus Airports sí asegura estar interesada, pero no había depositado los dos millones de fianza para participar en la subasta. Según EFE, tiene intención de impugnar la misma “al haberse cometido errores de forma”.
La oferta tiene truco sumarían una deuda cercana a los 350 millones.
La entidad ha puesto sobre la mesa una cifra simbólica de 10.000 euros, tras presentar un aval de 2 millones, y asegura tener intención de invertir entre 60 y 100 millones de euros en una segunda fase en la que también se haría con la zona aneja al aeropuerto, donde irán naves logísticas y equipamientos auxiliares. Sería entonces, según explican fuentes cercanas a la oferta, cuando sumarían una deuda cercana a los 350 millones.
La adquisición por parte de Tzaneen International S.L. supone un paso más en el proceso interminable de venta que se inició en diciembre de 2013, tras entrar en concurso de acreedores en junio de 2010. Desde entonces, a lo largo de los últimos años se han sucedido las ofertas de compras del aeropuerto que han llegado a superar la decena, sin embargo, ninguna de ellas logró consumarse.
Entre los compradores interesados entonces en la compra estaban el empresario madrileño afincado en Málaga, Francisco José Ortiz, que llegó a optar hasta tres veces por el aeropuerto, varias empresas intermediarias radicadas en Madrid, o el grupo chino HNA Group Co., que gestiona la cuarta aerolínea más grande de China y que llegó a pedir un plazo extra para pujar por el aeropuerto, después de hacerse con el paquete mayoritario de acciones de NH Hoteles, aunque finalmente la venta no se materializó.
La adquisición por parte de Tzaneen International S.L. supone un paso más en el proceso de venta que se inició en diciembre de 2013 cuando el aeropuerto, tras entrar en concurso de acreedores en junio de 2010, fue puesto a la venta por los administradores concursales a un precio de 100 millones de euros.
El aeropuerto de Ciudad Real, localidad situada a unos doscientos kilómetros de Madrid, comenzó a funcionar en diciembre de 2008 y dejó de tener actividad en abril de 2012.