Valencia. La Comunidad Valenciana, y particularmente la provincia de Valencia, enfrenta un punto crítico este lunes tras el anuncio de dimisión del ‘president’ de la Generalitat, Carlos Mazón. Este hecho marca el cierre simbólico de un ciclo en el que buena parte de la ciudadanía ha manifestado su frustración y descontento, además de ira, por la gestión política de la devastadora borrasca que arrasó decenas de localidades y dejó un saldo de 229 personas fallecidas.
La tensa escena vivida la semana pasada en el funeral de Estado, donde algunos familiares de las víctimas increparon a Mazón con calificativos como ‘asesino’, ‘cobarde’, y ‘vete a la jueza’, ha precipitado la salida del líder del Consell, una demanda reiterada por las principales asociaciones de damnificados. Rosa Álvarez, presidenta de la Asociación Víctimas Mortales DANA 29 de octubre, declaró en una concentración frente al Palau de la Generalitat que esta dimisión es solo una parte de “una guerra” y enfatizó que llega “más de 365 días tarde”. Álvarez, quien perdió a su padre en la riada, considera que la renuncia se debe a la presión de las familias de las víctimas y sus simpatizantes, y no tanto al Partido Popular al que pertenece Mazón.
El 3 de noviembre de 2024, exactamente un año atrás, ocurrió un incidente en Paiporta, donde murieron muchas personas el 29 de octubre. Durante una visita de los Reyes Felipe VI y Letizia, acompañados por Pedro Sánchez y Carlos Mazón, la comitiva fue recibida con gritos y el lanzamiento de objetos. A pesar de este suceso, el malestar en la zona cero de la dana se ha manifestado pacíficamente en el resto de la región.
La familia real ha visitado repetidamente el territorio para apoyar a los afectados, recibiendo muestras de cariño. Menos frecuentes han sido las visitas del presidente Sánchez, quien participó en reuniones clave sobre la recuperación tras el desastre natural. Las manifestaciones masivas mensuales, calificadas como “históricas”, se han convertido en la vía principal para expresar la indignación de las asociaciones, que incluso han etiquetado la gestión como “homicida”. La primer marcha, celebrada el 9 de noviembre de 2024, reunió a 130,000 personas y estableció el lema “Mazón dimissió”.
En su declaración institucional de dimisión, Mazón crítico al Gobierno por “informaciones erróneas” y “falta de ayuda” tras el 29 de octubre, responsabilizando a Pedro Sánchez. Desde el Ejecutivo, se ha defendido la actuación de organismos como la Aemet y la Confederación Hidrográfica del Júcar.
Una investigación judicial sobre la gestión de la dana, liderada por una jueza de Catarroja, mantiene imputados a la exconsellera de Interior, Salomé Pradas, y su ‘número 2’, Emilio Argüeso. A su vez, Mazón, que tiene condición de aforado, ha sido invitado a declarar pero ha rechazado hacerlo.
Durante el funeral de Estado celebrado el 29 de octubre de 2025, familiares de víctimas fallecidas había solicitado que Mazón no asistiera debido al dolor que ello representaba. Ahora, se espera un nuevo liderazgo en el Palau de la Generalitat para asumir la compleja tarea de reconstrucción.
Carlos Mazón, quien sostuvo conversaciones con Alberto Núñez Feijóo, apela a la “responsabilidad” del Parlamento para elegir a su sucesor, mientras que el líder del PP nacional solicita a Vox que facilite la elección del nuevo presidente, dejando un capítulo pendiente en la política valenciana.