Desde Les Corts Valencianes saldrá hoy el autobús que cubre una nueva línea de turismo ciudadano denominada “La Ruta del Despilfarro de Valencia”. En ella participan desde personas anónimas, pasando por destacados activistas vecinales, así como concejales y asesores de los grupos municipales del consistorio, quienes recorrerán más de 15 “agujeros negros” por donde se han derrochado más de 15.000 millones de euros de las arcas públicas locales y autonómicas.
La Ruta, que cuenta con distintas sorpresas de tipo lúdico e informativo durante el itinerario, concluirá ante la sede central de Bankia en Valencia con el objeto de entregar uncheque a los responsables políticos de la misma en concepto de “socialización de pérdidas en Bankia para cubrir el desmantelamiento de la Sanidad y Educación públicas” por un importe de 10.000 millones de euros.
La Ruta del Despilfarro de Valencia, es una singular iniciativa de periodismo ciudadano y de turismo alternativo que de una forma lúdica y realista acerca a sus participantes a conocer la otra cara de Valencia, esa que en poco menos de una década ya figura en el “guiness records” del despilfarro y la corrupción, y que ha dejado las arcas públicas con una escasez sin precedentes.
Entre los promotores, la mayoría pertenecientes al extinto periódico local e intercultural“Xarxa Urbana”, hay periodistas, maestros, estudiantes y ciudadanos convencidos sobre la necesidad de hacer pedagogía y mostrar como un conjunto las obras y los eventos que los gestores políticos y económicos se empeñaron en hacer en la última década y que sumados dan como resultado la ciudad más endeudada de España.
Por ello han diseñado un recorrido que cada sábado lleva a los participantes por quince “agujeros negros”, como han denominado a las obras ostentosas o inconclusas, a los eventos innecesarios, a los sobrecostes, a la malversación de fondos, a las permutas injustificadas, a la pérdida de espacio público, a los proyectos no ejecutados pero si pagados… un sinfín de errores administrativos, éticos y políticos que han costado al erario público valenciano más de 60 mil millones de euros, hipotecando con ello a la capital por varias décadas.
VLC Ciudad/Redacción