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La Bonoloto del miércoles reparte un premio de 144.843 euros en una ciudad famosa por sus ruinas romanas
El sorteo de La Bonoloto realizado el miércoles 9 de abril ha otorgado un premio de 144.843 euros a una persona que logró acertar en la segunda categoría (5 aciertos + C). Este boleto se validó en Mérida (Badajoz), ciudad reconocida por su belleza y restos romanos. Según Loterías y Apuestas del Estado, la primera categoría (6 aciertos) no tuvo ganadores, por lo que el monto acumulado se añade al bote del próximo sorteo, donde podría ganarse hasta 600.000 euros. Los números premiados en este sorteo fueron: 15, 19, 21, 37, 43 y 48, con el número complementario 44 y reintegro 7.
El sorteo de La Bonoloto es un evento diario organizado por Loterías y Apuestas del Estado. De lunes a domingo, los participantes deben seleccionar seis números del 1 al 49, con la opción de que estos sean elegidos aleatoriamente por la máquina en la administración de lotería. Se pueden realizar hasta ocho combinaciones, y cada apuesta cuesta 0,5 euros, siendo el mínimo a jugar un euro, lo cual implica que cada boleto cubre al menos dos apuestas.
Historias de millonarios
Transformaciones en la vida de los premiados
Un vecino de Bonrepós obtiene 80 millones y accede al club Ferrari
Javier Espinosa, tras años de apostar los mismos números en la Primitiva, tradición heredada de sus padres, ganó 80 millones de euros en 2019. La combinación ganadora fue 7, 13, 23, 40, 41 y 49, con el complementario 16 y reintegro 3. Esto cambió la vida de un residente de Bonrepós que validó su boleto en Tarvernes Blanques, cerca de Valencia. Antes de recibir la noticia, Javier gestionaba un negocio familiar de fontanería en crisis. Su novia no creyó la noticia y sugirió que podía ganar un Oscar por su actuación al dar la noticia. Javier cumplió su sueño de infancia comprando un Ferrari y más adelante construyó una casa en Bonrepós, destacándose en el ‘Club Ferrari’.
Un sorpresivo anuncio en el bar: el nuevo millonario de Valuengo
Rufino, de Valuengo en Jerez, ganó 5,4 millones en el Gordo de la Primitiva. La sorpresa llegó mientras tomaba café en un bar, cuando la conversación giró en torno a que un vecino había ganado el premio. El camarero comprobó su boleto y confirmó que era el ganador, lo que generó incredulidad general. Rufino había sufrido un accidente laboral que lo debilitó físicamente.
La ganadora del Euromillones intenta demandar a la Lotería
Jane Park ganó el Euromillones con 17 años y, años después, afirma que este premio arruinó su vida. Se llevó 1.175.000 euros, pero dice que el dinero la llevó a excesos como compras en ropa de diseño, coches y cirugías estéticas, deseando no haber ganado para tener una vida más sencilla. Jane manifiesta sus dificultades para encontrar pareja sincera.
Una apuesta perdida: la historia de Rachel Kennedy y Liam McCrohan
Rachel y Liam, de Inglaterra, estuvieron a punto de ganar 182 millones de euros en el Euromillones. La pareja jugaba sistemáticamente con la misma serie de números, pero un viernes no apostaron debido a falta de fondos en su cuenta. Al revisar la aplicación, descubrieron que los números ganadores coincidían con los suyos, perdiendo la oportunidad de ganar el premio.
Dificultades para cobrar un premio de 400.000 euros de la ONCE
Daniela y su familia vieron cómo un boleto de la ONCE se convirtió en una pesadilla. Tras ganarlo, el proceso fue mal explicado a su esposo, quien firmó un documento que pasaba la propiedad del boleto a él. Sin embargo, su inscripción en el Registro General de Interdicciones del Acceso al Juego impidió cobrar el premio, pues no puede participar en juegos oficiales. Daniela explica que la inscripción fue una decisión del calor del momento, una discordia que ahora impide a la familia recibir sus 400,000 euros.
La millonaria que sigue trabajando
Ruth Breen, tras ganar en el Euromillones, decidió continuar con su vida profesional como matrona. Con el premio, garantizó una buena educación para su hija, ayudó a su hermano a comprar una casa y financió un seguro para sus padres, eligiendo no alterar demasiado su vida cotidiana.
