Un fantasma porcino recorre Europa. Y es que una plaga de cerdos radioactivos están asolando los bosques del continente.Los cerdos salvajes, que aún habitan los bosques de Alemania en donde son cazados por su fina carne, tienen un problema de radioactividad, según informó un artículo de Telegraph.
Estos cerdos salvajes habitarían en las profundas superficies arboladas de Sajonia, en Alemania, donde son cazados debido a su sabrosa y delicada carne. De acuerdo a una investigación llevada a cabo por las autoridades alemanas, al menos un tercio de estos ejemplares porcinos contienen un alto nivel de radiación en la carne lo que los convierte en una bomba de relojería en caso de ser consumidos por seres humanos.
De acuerdo a una investigación del gobierno de Saxonia, más de uno de cada tres de los animales tienen tal nivel de radiación en la carne que no son seguros para el consumo humano.
Se cree que los cerdos fueron irradiados como consecuencia del accidente nuclear en la planta de Chernobyl, que se ubica a 1,100 kilómetros de Saxonia. Los vientos y la contaminación del suelo por la radiación llegarón a comunidades en Alemania y Francia.
Esto ha causado problemas económicos en los cazadores, que no pueden vender la carne de sus presas. Y no existe una solución cercana, ya que expertos creen que esta epidemia de cerdos radioactivos continúe por los próximos 50 años.