Sandra Gómez: “Queremos ser una ciudad de referencia de la innovación y para eso debemos generar espacios públicos que ayuden al emprendimiento”
La antigua Harinera funcionará a partir de 2023 como un centro dedicado al empleo, el emprendimiento y la innovación. Así lo ha manifestado la vicealcaldesa en funciones y concejala de Desarrollo y Renovación Urbana, Sandra Gómez, tras la visita que ha realizado hoy a la antigua Harinera junto con los concejales Innovación y Gestión del Conocimiento, Carlos Galiana; el concejal de Emprendimiento e Innovación Económica, Borja Sanjuán, i el concejal de Deportes, Javier Mateo, con motivo de la finalización de las obras de consolidación y habilitación del edificio. Las nuevas instalaciones, que han supuesto una inversión total de 8.364.600,62 euros, albergarán la sede de la oficina de inversiones Invest in València y un vivero de empresas de alta rotación.
“Hoy visitamos la Harinera, un espacio que vamos a dedicar a la innovación. Un nuevo recinto de producción cultural innovadora que vamos a poner a disposición de todo el ecosistema de las startups y del emprendimiento porque queremos ser Capital Europea de la Innovación; no nos conformamos con ser finalistas. Queremos ser una ciudad de referencia en este sector y una de las cuestiones que tenemos que promover para conseguirlo es generar espacios públicos donde el talento pueda desarrollarse, donde poder generar una red y donde podamos ayudar a que los jóvenes emprendedores, los que tienen pocos recursos, pero mucho talento y buenas ideas, tengan un lugar en el que desarrollar sus proyectos”, ha manifestado Gómez.
La vicealcaldesa ha señalado que la previsión es que en 2023 la nueva instalación pueda abrir sus puertas “para acoger a los primeros jóvenes emprendedores”, y ha puesto en valor la recuperación del patrimonio industrial que representa esta actuación. “Quiero recordar que esa zona de la ciudad es una zona históricamente industrial y nuestra sensibilidad no ha sido derribarlo todo y empezar de cero, sino rehabilitar nuestro patrimonio industrial porque habla de la València trabajadora, de la València obrera que fue esta ciudad. Para nosotros, lo que más valor tiene es proteger y rehabilitar ese patrimonio y dedicarlo a otros nuevos sectores económicos que nos van a dar sentido económico como es el de la innovación. Porque, además, está en un enclave que estoy convencida de que va a ser uno de los mejores enclaves a nivel de desarrollo económico, ya que está precisamente al lado del nuevo sector del Grau que será una de las zonas donde las empresas apuesten por invertir y posicionar sus negocios”, ha continuado.
Por su parte, el concejal de Emprendimiento e Innovación Económica ha explicado que el nuevo edificio ayudará a Invest in València a la captación de Inversiones para la ciudad porque los inversores “vendrán aquí y esta será la primera imagen que se lleven de lo que hemos hecho”. Finalmente, Carlos Galiana ha destacado que, después de recoger el premio como una de las tres ciudades más innovadoras de Europa, “hoy presentamos un edificio donde va a haber mucha innovación y emprendimiento”.
El proyecto
El equipo redactor del proyecto de habilitación y equipamiento está formado por los arquitectos Miguel del Rey, Antonio Gallud y Juan Ignacio Fuster. Cuenta con una inversión de 4.689.880 euros (IVA incluido) e incluye todo el conjunto de edificios dentro de la manzana entre las calles Joan Verdeguer y Poeta Sanmartín i Aguirre, y sus espacios libres interiores.
Las obras han habilitado el interior de la harinera para su uso como oficinas y espacios dedicados a la innovación. Esto ha incluido nuevo pavimento, instalaciones, equipamiento, mobiliario y aseos. Además, se ha construido un jardín en el patio interior y un edificio anexo de instalaciones.
El edificio original data de 1922 y fue construido como fábrica de harina de trigo. En principio, se trataba de un edificio aislado dentro de la parcela con un patio muy amplio en el que se cargaban los carros de harina. En 1939, al final de la guerra civil, un incendio lo destruyó y dejó solo las fachadas, lo que provocó que en 1941 se reconstruyera y se ampliara con una nueva nave de tres alturas situada en la calle Joan Verdeguer, y unos silos. La fábrica dejó de funcionar a finales de los 90 y los silos se derribaron en 2007.
La Harinera albergará a partir de ahora dos servicios municipales, Valencia Activa y el Servicio de Innovación y Gestión del Conocimiento. El cuerpo central del edificio de la Harinera se dedicará a espacios de innovación, como salas de reuniones, despachos y espacios colaborativos.
La Nave Burben, situada en la calle Joan Verdeguer, funcionará como vivero de empresas. Estos viveros funcionan como espacios destinados a alojar empresas de reciente creación para darles apoyo para superar con éxito los primeros años de actividad y así mejorar su supervivencia. Además de un espacio de calidad donde ubicar la empresa temporalmente con un precio bonificado, los viveros ofrecen servicios de acompañamiento y seguimiento de proyectos empresariales, acciones de formación, actividades de networking, apoyo a la gestión y programas de internacionalización. En el edificio anexo se ubicará la cafetería, aulas de formación y un espacio taller Maker/Hacklab. Por otro lado, el edificio independiente de una planta situado en el interior del patio, contendrá los cuartos de instalaciones y vestuarios.
En total, la rehabilitación y consolidación de la estructura de la Harinera y su habilitación como centro de emprendimiento e innovación han supuesto una inversión de 8.364.600,62 euros (IVA incluido).
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