El Duque de Palma, Iñaki Urdangarin, ha desvelado durante su declaración como imputado ante el juez instructor del caso Palma Arena, José Castro, las reuniones previas que mantuvo con la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, y expresidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, antes de que fuese adjudicada al Instituto Nóos la organización de las jornadas sobre turismo y deporte denominadas Valencia Summit.
Durante su comparecencia ante el magistrado, los fiscales anticorrupción Pedro Horrach, Juan Carrau y Miguel Ángel Subirán, así como los numerosos abogados personados en estas pesquisas, Urdangarin ha recordado cómo contactó con la primera edil de Valencia para proponerle la celebración de este evento, ante lo cual Barberá consideró necesario que el asunto fuese abordado en presencia de Camps, según han informado fuentes jurídicas.
Así Urdangarin ha recordado que cuando fue a reunirse con el exjefe del Ejecutivo valenciano, éste dio luz verde al proyecto, del que entre 2004 y 2006 se llevaron a cabo tres ediciones con un coste de unos tres millones de euros de la Generalitat a Nóos, en un único encuentro. A los tres días, ha subrayado, la organización de las jornadas fueron adjudicadas a la empresa entonces presidida por Urdangarin.
El Duque de Palma continúa respondiendo a las preguntas del titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Palma, quien hasta el momento le ha interpelado en torno a los contratos públicos que suscribió el Instituto con la Generalitat, que llegó a abonar un total de 3,5 millones de euros a Nóos, frente a los 2,3 que éste recibió del Govern balear.
Entre otras cuestiones, el juez le ha preguntando si los folletos de presentación de los que se servía la entidad con su nombre y el de la Infanta Cristina tenían un reclamo publicitario como objetivo, sobre lo cual el encausado ha precisado que la pretensión de estos prospectos era ofrecer solvencia y confianza familiar.
Asimismo Urdangarin ha hecho referencia a una empresa familiar en la que puso a sus dos hijos de tres y cuatro años como socios a fin de que tuvieran su participación en la mercantil, denominada Namaste.
El duque de Palma ha seguido desvinculándose de las cuestiones económicas y de los contratos suscritos con las Administraciones por parte de Nóos, puesto que era el entonces gerente de Nóos, Diego Torres -que tenía en sus manos la gestión diaria de la entidad-, quien adoptaba las decisiones en torno a estas cuestiones. Una línea de defensa que está manteniendo a lo largo del interrogatorio, según las mismas fuentes.
VLCCiudad/Redacción