El envío de efectivos de emergencia de la Comunitat Valenciana a otras regiones afectadas por incendios forestales no es solo un acto de solidaridad, sino un deber, según afirmó el conseller de Emergencias e Interior, Juan Carlos Valderrama. Actualmente, la Generalitat Valenciana ha movilizado un equipo de 134 personas, junto con 13 autobombas y cinco nodrizas, hacia León. Este contingente incluye personal de las tres diputaciones provinciales, de los ayuntamientos de las tres capitales, y de los bomberos forestales de la Generalitat Valenciana. Además, se ha desplazado un avión anfibio a Galicia y otro a Extremadura.
Valderrama argumentó que estos envíos tienen lugar siempre cuidando que los recursos locales sean suficientes para responder rápidamente ante emergencias en la región, especialmente ahora que un incendio afecta al municipio de Artana en la provincia de Castellón. El conseller explicó que dos bomberos de Castellón se unieron al dispositivo de León más tarde de lo previsto debido a los más de 20 incendios registrados en la provincia el lunes, desencadenados en parte por tormentas. La situación requirió redimensionar el personal disponible para garantizar eficacia en el combate contra el fuego.
En cuanto a la operación en León, Valderrama destacó que el dispositivo es autónomo para evitar sobrecargar a la Junta de Castilla y León. Se incluyen unidades de drones, comunicación, logística, mecánica y sanidad, asegurando así un apoyo integral. Además, agradeció la colaboración de los leoneses y resaltó la solidaridad de los valencianos a través del trabajo de estos profesionales.
El conseller enfatizó la importancia del esfuerzo realizado en la preparación y profesionalización de los bomberos forestales de la Generalitat Valenciana. Para 2025, el presupuesto destinado asciende a más de 74 millones de euros, una inversión que permitirá ofrecer un servicio continuo las 24 horas durante todo el año, mejorando así la respuesta ante emergencias.
En la provincia de Alicante, un segundo grupo de bomberos y vehículos del Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento (Speis) ha partido hacia Castilla y León para relevar al que se desplazó el lunes. Este contingente, formado por diez efectivos, se unirá a las labores de extinción del incendio en Yeres, donde las llamas ya han afectado a más de 25.000 hectáreas y a la zona de Las Médulas, Patrimonio de la Humanidad. El dispositivo alicantino es parte del esfuerzo coordinado por la Generalitat Valenciana, en el que también participan bomberos de los consorcios provinciales de Alicante, Valencia y Castellón, así como personal de la Agencia Valenciana de Seguridad y Respuesta a las Emergencias.
