El Ayuntamiento de València ha cancelado una exposición cuya inauguración estaba prevista esta tarde en la sala de la Junta de Distrito de Ciutat Vella tras conocer que Carles Recio –el funcionario despedido el pasado mes de agosto de la Diputación de Valencia por supuestamente cobrar durante diez años como jefe de la Unidad de Actuación Bibliográfica sin ir a trabajar– iba a utilizarla “para lavar su imagen”.
Por su parte, Carles Recio ha justificado esta exposición –titulada ‘Amar a Valencia’ y subtitulada ‘Los trabajos del hombre que nunca trabajó’– en su voluntad de explicar a la sociedad “de una manera democrática” la actividad que ha realizado durante sus años en la corporación provincial. Sobre la cancelación de la actividad, lo ha calificado de “censura” y ha remarcado que “cuando te ponen la mordaza en la boca” es una actitud “dictatorial”.
Fuentes municipales han explicado a Europa Press que Recio podría haber utilizado una asociación pantalla para solicitar la autorización de la muestra sin concretar que el motivo por el que la hacía era para exculparse de los hechos que se le atribuyen en la corporación provincial.
El consistorio está buscando el expediente para saber exactamente qué solicitó y cómo lo hizo. Ha lamentado que se haya intentado utilizar los recursos públicos para beneficio propio. “En este caso el objetivo era intentar lavar su imagen –de Recio– y no se va a desarrollar la muestra esta tarde”.
Por su parte, Carles Recio ha señalado, en declaraciones a Europa Press, que fue una asociación de artistas de la que forma parte y que ha solicitado esa misma sala en ocasiones anteriores la que pidió el espacio.
Ha incidido en que la exposición se titula ‘Amor a Valencia’ porque él “ha trabajado mucho por València” y la ha justificado porque se ha dicho que no trabajaba, “un absurdo que se ha difundido durante tanto tiempo” y que está en los tribunales, por lo que “será un juez el que dirá si trabajaba o no”. Pero además, ha continuado, “la sociedad me pidió responsabilidades como funcionario que ha cobrado del erario público y he preparado una exposición para que se viera qué he hecho sin insultar y sin nombrar a nadie”.
La muestra, que califica de “retrospectiva”, reunía un conjunto amplio de obras, ya que su labor en la Diputación “tenía relación con todas las artes”. Las piezas reunidas, según ha detallado el diario Levante, ocupaban cuatro pisos y 25 paneles en los que se podían ver cientos de fotografías con distintas personalidades y objetos diversos, como un busto del propio Recio.
Carles Recio ha defendido, asimismo, que dedicó “horas y horas” a la Diputación, Y ha añadido: “Si hay algún fallo en mi adscripción laboral es una responsabilidad” de esta institución. En esta línea, ha aseverado que “existe la presunción de inocencia” que, a su parecer, no se le ha respetado, ya que ha sido “arrastrado sin esperar a una sentencia”.
“FALTA MUY GRAVE”
Carles Recio fue despedido el pasado mes de agosto de la Diputación por “dejación de funciones” y por haber cometido una “falta muy grave”, ya que presuntamente estuvo cobrando diez años como jefe de Unidad de Actuación Bibliográfica, adscrito al centro Archivo-Biblioteca, sin trabajar.
Esta medida se adoptó a partir de la resolución del expediente disciplinario a este funcionario de carrera incoado por la Diputación tras tener conocimiento de que posiblemente estaba cobrando sin acudir a su puesto de trabajo.
El expediente disciplinario se abrió tras conocerse a través de una denuncia periodística el pasado mes de enero la conducta del funcionario. El objetivo de este proceso fue esclarecer las continuadas ausencias de Carles Recio de su puesto de trabajo, que se podían constituir faltas de carácter grave y muy grave como recogen los artículos 141 y 142 de la Ley de Ordenación y Gestión de la Función Pública Valenciana.