- El sector turístico está preparado para ofrecer lo mejor en cuanto se levantes las restricciones de movilidad, tanto a nivel regional como nacional e internacional
La ciudad de Valencia comenzó 2020 con unas cifras muy buenas a nivel turístico. Con un aumento al ritmo del 18% se preveía un año redondo para el turismo en el Cap i Casal. Pero la pandemia nos golpeó a todos y el sector más afectado fue, sin duda, el que vive de la movilidad: el turismo.
Este martes el Ayuntamiento de Valencia ha hecho balance de un 2020 “muy duro y complicado” a nivel turístico. Con una caída del 68% en las pernoctaciones -que se dispara hasta el 77% si hablamos del turista internacional-; el drástico descenso de las llegadas de pasajeros al aeropuerto en un 71% y una caída de la rentabilidad al tener que abaratar el precio medio de la noche de hotel en un 16%, Valencia cierra su año más negro para el sector turístico.
Lo es para Valencia pero también para cualquier destino turístico. Así lo ha explicado el concejal de Turismo e Internacionalización, Emiliano García, quien ha señalado que lo que más ha descendido es el turismo internacional precisamente por esa movilidad: “No estamos en una crisis del sector turístico, es una crisis sanitaria que afecta a uno de los pilares del turismo, la movilidad, especialmente en los mercados internacionales”.
Pero no todos son datos negativos: “En esta crisis se ha puesto de manifiesto la importancia del mercado nacional para la ciudad de Valencia y de la capacidad de adaptación de las empresas del sector a esta situación”. De hecho durante los meses de verano se recibió a mucho turismo nacional al preferir quedarse de vacaciones dentro de las fronteras de España.
Es por ello que en esta rueda de prensa se ha querido incidir en que Valencia se prepara, de cara a la recuperación de la actividad, para reforzar su proyección como destino turístico “sostenible, saludable y seguro”.
Y la esperanza está puesta en la vacuna: “Se prevé un aumento de la demanda conforme avance la vacunación en los países de origen, por eso hay que estudiar se evolución y adaptarse para que en el medio plazo podamos ir recuperándonos”.
En este sentido, el director general de Visit València, Antoni Bernabé, ha explicado que conforme se fueron relajando las medidas el pasado verano, se priorizaron las vacaciones de proximidad, el turismo nacional y luego el francés. El foco se pone, por tanto, en acercar los mercados de proximidad, el nacional y el del resto de Europa: “Francia, Italia, Holanda, Reino Unido, Alemania… estamos convencidos de que conforme se vayan eliminando restricciones y aumentando la inmunidad, estos mercados vendrán paulatinamente”.
Por su parte, Emiliano García ha asegurado que “el 2021 será un año clave para la actividad turística y València debe aprovechar la posición ventajosa que mantiene respecto al resto de destinos”. “Nuestra ciudad –ha continuado- ha amortiguado la situación mejor que nuestros destinos competidores, y hemos podido ahondar en la imagen de la ciudad como destino sostenible y saludable, lo que nos ha permitido mejorar nuestro posicionamiento y nuestra visibilidad respecto a otros destinos”, ha explicado.
Desde HOSBEC apuestan por eliminar los cierres perimetrales en la Comunitat Valenciana -si la situación sanitaria lo permite- y que se empiece a recuperar la movilidad para Semana Santa: “Lo tenemos todo preparado y esperemos que en el mes de marzo haya más vacunación. Se respira optimismo en el mercado para ver la luz al final de un túnel que está siendo muy largo”, explica Javier Vallés, vicepresidente de Hosbec.
Espacio Schengen sanitario
El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha defendido una movilidad “más pronto que tarde” que irá en función de la vacunación: “Consideramos que la gente inmunizada pudiera estar en ese espacio común y por eso necesitamos un espacio sanitario europeo, es el camino para dar estabilidad al sector más allá de crear corredores puntuales”. Sería una especie de pasaporte sanitario para garantizar la supervivencia del turismo de forma segura.