La Comunidad Valenciana celebra hoy la festividad de San Vicente Ferrer ¨patrón de la ciutat y regne¨ en numerosas ciudades presididas por la imagen de uno de los valencianos más afamados cuyos restos reposan en la ciudad francesa de Vannes aunque en la Catedral de Valencia se respeta y venera el brazo incorrupto.
Es la fiesta del color blanco y negro, los colores de la orden dominicana, a la que perteneció Vicente Ferrer.
Es la fiesta que tiene lugar fuera de su día normal, el 5 de abril, cuando hace años, pero bastantes años, tenía lugar justo en el día de su muerte, tal como figura en el santoral católico.
La festividad tiene lugar bajo las miras de tres factores.
El primero con el 600 aniversario del milacre que da nombre al Altar del Mocadoret, que tendrá lugar el próximo fin de semana.
El segundo con el inicio del expediente de declaración de Bien de Interés Cultural Inmaterial de los miracles que ya tramita la Conselleria de Cultura de la Generalitat Valenciana, a iniciativa del Capítulo de Caballeros Jurados de San Vicente Ferrer.
Y finalmente, con las elecciones a la nueva directiva de la Junta Central Vicentina, que tendrán lugar en mayo o junio y donde deberá el concejal de Fiestas del Ayuntamiento de Valencia y presidente de la JCV, Francisco Lledó, decidir entre la continuidad de la misma, cuya labor no ha sido cuestionada, o hacer un cambio sin traumatismo.
Esto se verá en pocas semanas. José Miguel López, Santiago Ruiz, Antonio Rossi, sus vicepresidentes, y Antonio Alpuente son los hombres actuales de confianza que, en su día, nombró quien fuera edil de Fiestas, Félix Crespo, hace cuatro años y ratificó Lledó. Ahora es el año de volver a hacerlo o reemplazarlos. Los vicentinos y Lledó tienen la palabra.
Lo cierto es que la crisis se ha notado en el descenso de la ayuda económica fluida desde el Ayuntamiento de Valencia con la llegada de menos dinero desde hace varios años, es su principal fuente, pero apenas se ha visto en el ánimo de los altares de fomentar ¨els miracles¨como se ha visto en el concurso que organiza Lo Rat Penat y tiene como brazo armado a la JCV. Los vicentinos han nombrado a sus clavarios y han sembrado de niños sus grupos artísticos.
La fiesta a San Vicente Ferrer tiene lugar fundamentalmente en el centro de la ciudad, donde se encuentran la mayoría de los altares, llaménse del Mar, de la Pila, del Pilar, del Mercat o del Carmen; en Russafa y en el Cabanyal, con el de la playa mientras el próximo fin de semana tendrán lugar en L´Eixample, con el de Colón y Ángel Custodio y el Mocadoret en La Seu.
Ese es uno de los motivos de su principal proyección mediática por cortar vías principales de circulación y ser una fiesta consolidada en el centro histórico de Valencia, donde surgió.
Es una de las fiestas más tradicionales y populares donde con el paso de los años se está quitando la etiqueta de que ir de chaqué de color oscuro es la premisa fundamental, aunque se ha quedado con ese santo y seña, y donde, curiosamente, la participación con teja y mantilla y color negro es su otra enseña contrariamente a las procesiones de la Semana Santa Marinera, donde sólo lo llevan las clavariesas.
La misa en la Catedral, la Ofrenda de Flores y la Procesión General son los actos colectivos de la jornada de hoy, bajo la presidencia de la Honorable Clavariesa de 2013, Carmen Lapuente, aparte, eso sí, de las bajadas de las imágenes del santo en los respectivos altares, menos en el de El Mercat, que tendrá lugar mañana.
VLC Ciudad/Paco Varea
Fotos: Isaac Ferrera/Artur Part/Pamen Diaz/Juanfran Barberá