En una reciente sesión del Ayuntamiento de València, se ha tomado la decisión de solicitar al Gobierno central la declaración de los Gay Games como «acontecimiento de interés público excepcional». Esta iniciativa busca reconocer la importancia de este evento deportivo y cultural que celebra la diversidad y promueve la inclusión de la comunidad LGBTQ+.
Los Gay Games, que se celebran cada cuatro años, son más que una competición deportiva; son una manifestación de igualdad y respeto, valores que la ciudad de València aspira a encarnar y promover. La propuesta de reconocimiento no solo refleja el compromiso de la ciudad con los derechos y la visibilidad de la comunidad LGBTQ+, sino que también se anticipa a los beneficios culturales y económicos que el evento podría traer a la región.
Sin embargo, la propuesta no ha estado exenta de controversia. Vox, con representación en el Ayuntamiento, ha votado en contra de la moción, argumentando que los Gay Games son «una invención del marxismo cultural y de la izquierda política». Esta postura contrasta con la de otros partidos y sectores de la sociedad que ven en los Gay Games una oportunidad para celebrar la diversidad y fomentar la tolerancia.
La petición de València para que los Gay Games sean declarados de interés público excepcional refleja la voluntad de la ciudad de posicionarse como un referente de inclusión y diversidad. A pesar de las diferencias políticas que esta iniciativa pueda suscitar, el reconocimiento del evento como de excepcional interés público podría tener un impacto positivo significativo, tanto para la comunidad LGBTQ+ como para la proyección internacional de València. La decisión final del Gobierno central está pendiente y será determinante para el futuro de esta celebración en la ciudad.