Valencia Noticias | Redacción.- Como mandan los cánones, la Nit de la Cremà puso punto y final a estas Fallas 2015 con mil y una anécdotas que, unas veces por las Redes Sociales, otras por el siempre peligroso boca a boca, hicieron que la velada fuera única. Vale la pena detenerse en algunas de ellas para tener otra visión de la Cremà.
La historia de nuestra cremà empieza aquí: Reunión informativa de los Bomberos del Ayuntamiento de Valencia que luego participarían en el dispositivo especial de la Nit de la Cremà. No dejan ni un solo detalle al azar. La noticia suele salir cuando ocurre algo, pero el mérito de que no se produzca ningún suceso que lamentar en esta noche tan importante para los valencianos, lo tienen ellos. Merecen todo nuestro agradecimiento y nuestro reconocimiento a una labor impecable, sin duda.
Y comienza ‘la faena’ de los bomberos en Ruzafa, concretamente en la siempre difícil -para la labor de los bomberos- Sueca Literato Azorín. Sin duda es un angosto espacio, debido sobre todo a la iluminación que una vez más se ha llevado el primer premio de calles iluminadas este año. Pero no ha habido accidentes. Prueba superada.
La siguiente anécdota la situamos en la Falla Municipal, la de la Plaza del Ayuntamiento, donde el león Daoiz ardió de una forma muy especial, luciendo por momentos una melena de fuego que le otorgó una espectacular imagen.
El balcón del Ayuntamiento, en la cremà de la misma falla, tuvo con la Fallera Mayor de Valencia y la Bellea del Foc d’Alacant como protagonistas otra anécdota cuanto menos, curiosa. Dicen que la falla ardía con tanta virulencia que las ‘pavesas’ del monumento al quemarse, movidas por el viento, volaron en forma de ardiente lluvia hasta el propio balcón provocando algún que otro accidente, como una que, caprichosa, se quiso colar en el escote de nuestra Fallera Mayor de Valencia -esperamos que finalmente no fuera nada- o la que amenazó con prender la mantilla Bellea del Foc d’Alacant, pero ahí estaba la rápida intervención del President Fabra, que evitó que tuviéramos una Bellea ‘a la parrilla’.
La siguiente anécdota la protagoniza el famoso ninot que representaba al candidato de UPyD a la presidencia de la Generalitat, Toni Cantó, y que finalmente fue donado por el político -y ex actor- a la Falla de Blanquerías que, como sabemos, ha sido objeto de la solidaridad también de otras comisiones como La Merced, el Mercat y alguna otra, que no dudaron en ceder cada una de ellas un ninot de sus respectivos monumentos. Al parecer, el artista no cumplió su cometido y faltaron varios ninots. Pero lo curioso es que fue el ninot de Cantó de los últimos en arder en la Falla. “Aquí, purificándome”, tuiteaba divertido el político en su Twitter oficial.
Pero también hubo Cremà en otras poblaciones de la provincia:
Alboraia
Cullera
Mislata
Picanya
Silla
Y no nos podíamos olvidar de ellos: Son los que se ocupan de que mañana, cuando ustedes lean esta noticia, hayan logrado que la ciudad se despierte como si nunca hubiera ocurrido nada, luciendo igual que siempre, sin rastro de cenizas de ningún tipo. A ellos va nuestro último saludo y agradecimiento de esta noche.