Se le escapó el partido al Valencia Basket en su vuelta a la Euroliga ante un Olympiacos que dejó claro que no es casualidad su pertenencia a ese exclusivo grupo de equipos con la etiqueta de Euroliga impresa en la piel. De hecho, los de Perasovic se plantaron, a seis segundos del final, con un empate a 68 que podía haber dejado la victoria en cualquiera de los dos lados pero una falta inverosímil a Sloukas dio a los griegos la ventaja definitiva. Al Valencia Basket le faltó el puñetazo en la mesa para desarmar a uno de los ‘grandes’ de la Euroliga.
Y eso que los hombres de Perasovic comenzaron enfrentando el partido cara a cara, sin complejos. Harangody y Sato se pusieron la chapa de ‘killers’ y sacaron las primeras ventajas para los ‘taronja’. Sin embargo, Olympiacos comenzó a espabilar dominando el rebote tanto en su zona como en la del Valencia Basket, lo que le permitió marcar distancias ya en el primer cuarto.
Hasta que Lucic se sacó un 2+1 y un triple que encendieron la mecha de la traca en la afición de La fonteta. Esos seis puntos le permitieron al Valencia Basket cobrar su primera ventaja seria, pero entró en la lucha Spanoulis y frenó en seco la reacción taronja a base de triples. Con todo, un último triple de Sato dejó el marcador en un esperanzador 36-38 al descanso.
Fue a la vuelta del descanso cuando el Valencia Basket mostró su imagen más compacta de equip0, con Van Rossom y Buycks, comandando junto con Aguilar plantaban cara a los Spanoulis y compañía. Las espadas en todo lo alto, sin duda, colocaban a los locales a la altura de esta competición, vendiendo cara su derrota si ésta se producía.
Y el Valencia Basket, creyéndose ya que estaba en la Euroliga, apretó los dientes y decidió ir a por el partido secando en defensa a los griegos. Era el cuarto y definitivo parcial y Harangody se marcaba un gancho precioso que ponía por delante a los de casa con un 62-58 que hacía soñar a La Fonteta con la victoria, afianzado además con un triple de Van Rossom que aumentaba de forma casi definitiva la ventaja taronja. Pero fue eso, casi… Spanoulis se ponía otra vez el mono de trabajo y dirigía una avalancha griega convertida en un parcial de 0-8 que daba la vuelta al marcador.
Valencia Basket igualaría a 68, dejando a seis segundos para el claxon final la situación que comentábamos al principio. Ya sabemos cómo acabaría la cosa. No pasa nada, es el primer partido y lo que debe quedar
VLC Noticias | Redacción. Fotos: Miguel Ángel Polo