Lexus ha llamado a revisión a 1.909 unidades de sus modelos “LS”, “GS”, “IS”, “IS Cabrio” e “IS-F”, fabricados desde septiembre de 2004 hasta septiembre de 2010, al haberse detectado fallos en las tuberías de combustible. La reparación tiene como fin reemplazar la junta y reparar la tubería de combustible.
El fabricante ha detectado que las tuberías de combustible en el compartimento del motor de estos modelos fueron fabricadas con recubrimiento de fosfato de níquel para protegerlos contra la corrosión, y advierte que en algunos de los tubos se podrían haber depositado partículas de recubrimiento en la superficie donde se asienta la junta del sensor de presión de combustible. En ese caso, las propiedades de sellado entre el sensor de presión y la tubería podrían degradarse. Con el vehículo en marcha existe la posibilidad de fuga de combustible a través de la junta. En presencia de una fuente de ignición, se corre riesgo de incendio del vehículo.
Hasta la fecha, según informa la marca, no se ha producido ningún accidente debido a este problema.
Lexus va a contactar con los clientes afectados a través de una carta de notificación. La reparación duraría unas 3 horas y no tiene coste para el cliente.