Valencia Noticias | Redacción.- La Eurozona acordó con Grecia (este viernes por la noche) extender a cuatro meses el plan de financiamiento para el país, terminando así con dos semanas de tensión, luego que Atenas realizara concesiones y aceptara condiciones estrictas, como la presentación de una lista detallada de reformas el lunes.
Tras una jornada de duras negociaciones en Bruselas, los 19 ministros de Finanzas del Eurogrupo aceptaron extender el plan de ayuda para Grecia, asegurando así su financiación a corto plazo y alejando el fantasma de una salida del euro.
“La reunión fue intensa porque se trataba de construir la confianza entre nosotros”, dijo el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, luego que la entidad aceptara extender el programa de ayuda financiera a Grecia, que expiraba a finales de febrero.
Para el ministro de Finanzas griego, Yanis Varoufakis, este acuerdo marca una nueva etapa para las relaciones entre Grecia y la Unión Europea, después de las duras condiciones impuestas para Atenas, que ya recibió dos rescates financieros, con el objetivo de aplacar una crisis de financiamiento que también amenazaba a la moneda única.
“Hoy es un momento crucial porque durante cinco años Grecia ha estado sola, aislada en el Eurogrupo. Hoy ese aislamiento se ha roto”, dijo Varoufakis, cuyo gobierno afirma que las duras medidas de austeridad impuestas tras el rescate han lastrado a la economía, haciendo que el control de la deuda se volviera inmanejable.
Sin embargo, advirtió que si la lista final de reformas no es acordada, “este acuerdo está muerto”.
“La primera condición es que Grecia presente una lista de reformas estructurales que deberá estar lista el lunes”, afirmó Dijsselbloem al anunciar el acuerdo.
El gobierno de Alexis Tsipras va a presentar su plan de reformas para la nueva etapa, dando prioridad a los cambios que presentan más puntos comunes con la UE, como la lucha contra la evasión fiscal y la corrupción, y la reestructuración de la administración pública y la respuesta a la crisis humanitaria que sufre el país, dijo una fuente del gobierno griego en Atenas, tras el anuncio del acuerdo.
Los mercado celebraron el anuncio y Dow Jones de la bolsa de Nueva York marcó un máximo histórico este viernes, aplacando los miedos acumulados en las últimas semanas de que se produjera un ‘Grexit’, es decir de que Grecia quedara fuera del pacto monetario.
Los dos intentos previos de llegar a un acuerdo habían fracasado, en medio de duras acusaciones desde Grecia de que Alemania bloqueaba el acuerdo.
Para facilitar un consenso, una mediación fue organizada este viernes por la zona euro, el FMI y la Comisión Europea entre el titular de Finanzas alemán, el conservador Wolfgang Schäuble, y su homólogo griego, que mantienen malas relaciones, dijo una fuente griega.
Berlín defendía que Atenas debe seguir saneando sus finanzas públicas y ejecutar las reformas estructurales que le exigieron a cambio de los dos planes de rescate otorgados por unos 240.000 millones de euros (unos 273.000 millones de dólares).
Sin embargo, la cancillera alemana, Angela Merkel, había dicho este viernes más temprano que desde que hay “un programa para Grecia, la acción política tiene como objetivo mantener a Atenas en la zona euro”.
“Grecia está en la zona euro” y “debe seguir en la zona euro”, afirmó el presidente francés, François Hollande, tras un almuerzo en París con la canciller, antes iniciarse el Eurogrupo.
La postura inicial del gobierno de izquierda radical griego, que asumió el 25 de enero, estaba orientada a aumentar la liquidez para adoptar reformas sociales, que entran en contradicción con el duro programa de austeridad impuesto a Atenas tras el rescate.
En una carta dirigida al Eurogrupo, el Gobierno griego ya había declarado el jueves su compromiso a aceptar la “supervisión” de sus acreedores (UE, BCE y FMI) y a abstenerse de “cualquier acción unilateral”.
A cambio, reclamó cierta “flexibilidad” que permita rectificar las medidas de austeridad más dolorosas, tal como prometió Tsipras en su campaña .
Precisamente el término “flexibilidad” es el que genera el temor de varios países, en el caso de que Grecia lo emplee para no cumplir sus compromisos.
La gigantesca deuda griega, que representa en torno al 175% de su PIB, asciende a unos 315.000 millones de euros, que cargan la cuenta corriente del país, que en 2014 salió de seis años de recesión, con un crecimiento interanual de 1,7% en el cuarto trimestre de 2014.