Valencia Noticias | Agencias.- La economía alemana tendría que recibir en el futuro más de medio millón de inmigrantes al año para cubrir sus necesidades de mano de obra, según un estudio del Instituto de Estudios sobre el Mercado Laboral (IAB) encargado por la Fundación Bertelsmann.
Según el informe, la inmigración neta anual debería ser de 533.000 personas para poder llenar el vacío que dejará la generación de trabajadores nacida en los años 50 y 60 al jubilarse.
En 2014, Alemania se aproximó a esa cifra al tener una inmigración neta de 470.000 personas. Sin embargo, el promedio de esa inmigración en los últimos 60 años ha estado en torno a las 200.000 personas al año.
El estudio calcula que, sin inmigración, el número de personas en edad de trabajar baje en un 36% en los próximos 35 años: de los 45 millones actuales a 36 millones en 2050.
Para cubrir esas pérdidas, según el estudio, no bastará sólo con un aumento de la participación de las mujeres en el mercado laboral ni con una elevación de la edad de jubilación.
Incluso en el caso improbable de que hasta 2050 la participación de las mujeres en el mercado laboral fuera igual a la de los hombres y que la edad de jubilación se subiera a los 70 años, sólo se conseguiría un aumento de 4,4 millones de personas en edad de trabajar (la mitad del recorte estimado).
La reducción de la población en toda Europa y la recuperación económica en los países afectados por la crisis harán que disminuya el atractivo de venir a Alemania, lo que hará difícil mantener el nivel de la inmigración llegada de otros países europeos (300.000 personas en 2013).