Valencia Noticias | Redacción.- La peregrinación de la diócesis de Valencia a Tierra Santa que ha presidido el cardenal arzobispo Antonio Cañizares y en la que han participado un total de 180 valencianos, ha llegado a última hora de esta tarde a la capital valenciana esta tarde tras recorrer durante una semana los Santos Lugares.
No obstante, el purpurado adelantó a ayer, domingo, su regreso para poder presidir esta mañana en la Catedral la misa solemne de San Vicente Ferrer, patrón de la Comunitat Valenciana.
Los peregrinos que partieron por vía aérea el pasado lunes desde Valencia, han visitado las ciudades de Jericó y Belén, el desierto de Judea, la iglesia de Marta y María en Betania y, ya en Jerusalén, recorrieron la Vía Dolorosa donde realizaron el Vía Crucis, y visitaron la Puerta de San Esteban, la capilla de la Flagelación, el convento del Ecce Homo y el huerto de los Olivos.
Durante su estancia en Tierra Santa, los peregrinos han realizado las visitas a bordo de tres autobuses, guiados por Vicente Collado, presidente de la comisión diocesana de Ecumenismo y Relaciones Interreligiosas del Arzobispado de Valencia; Arturo Climent, abad de la Colegiata de Xàtiva, y el también guía de Tierra Santa y escritor José Luis Ferrando.
Igualmente, el pasado miércoles, el Cardenal entregó una réplica del Santo Cáliz que se venera en la Catedral de Valencia al Custodio de los Santos Lugares, el franciscano Pierbatista Pizzaballa, para colocarla junto al Cenáculo donde Cristo celebró con sus discípulos la Última Cena, según han indicado a AVAN fuentes del Arzobispado. Por su parte, el Custodio le entregó al cardenal Cañizares un fragmento de una roca del Calvario donde fue crucificado Jesucristo.
El viaje ha incluido, también, entre otras etapas, las visitas a Nazaret, al monte Carmelo, al monte Tabor, así como al de las Bienaventuranzas y una travesía por el mar de Galilea, según han precisado fuentes de Engrupo viajes, empresa organizadora. También han acudido al río Jordán, donde pudieron renovar sus promesas bautismales. Además, los peregrinos han participado cada día en una misa en aquellos santuarios que han visitado.
La peregrinación a Tierra Santa ha sido programada por el Arzobispado, con motivo del final del Itinerario Diocesano de Renovación que se desarrolló en la archidiócesis entre los años 2010 y 2014.