Agentes de la Policía de la Generalitat – Mossos de la División de Investigación Criminal adscritos al Área de Investigación Criminal de la Región Metropolitana Sur, en colaboración con la Guardia Civil, detuvieron a catorce hombres, diez de nacionalidad rumana y cuatro dominicanos, como presuntos autores de los delitos de robo con fuerza y pertenencia a organización criminal.
La investigación se inició el mes de julio cuando los integrantes del Grupo Operativo de Robos Especializados disponía de informaciones que ponían de relieve la actividad de un grupo criminal dedicado a la sustracción de cable de cobre con un alcance territorial al conjunto del país . Los robos los hacían principalmente en vías ferroviarias del AVE, subestaciones eléctricas e instalaciones fotovoltaicas. Posteriormente lo vendían a establecimientos de compraventa de chatarra que conocían la procedencia ilícita de la mercancía y se lucraban.
En el caso de las sustracciones en la red ferroviaria se trataba de cobre de DCO (Detector de Caída de Objetos), elemento básico de seguridad que tiene como función principal la detección de los desprendimientos en la vía de salida y / o entrada de túneles , por lo que el conductor puede reducir la velocidad y evitar accidentes. En caso de que este cable no sea para hacer su función el maquinista no recibe esta información esencial y este hecho ha motivado que se ponga en grave riesgo la seguridad vial y la de los pasajeros. Por este motivo y hasta que los servicios de mantenimiento repongan nuevamente el cable sustraído, los trenes de alta velocidad se ven obligados a reducir la velocidad máxima de 300 hasta 160 km / h, con los retrasos que ello implica y las indemnizaciones que ha de abonar RENFE a los usuarios afectados.
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Dado que efectivos del Grupo de Patrimonio de Policía Judicial de la Guardia Civil de Valladolid estaban investigando un grupo organizado que había huído de una localidad de Segovia, y tener conocimiento que se pudieran encontrar en Hospitalet de Llobregat utilizando el mismo modus operandi, en el mes de agosto se estableció un equipo conjunto con la Guardia Civil que tenía como finalidad la desarticulación del grupo que estaba llevando a cabo los robos con la máxima celeridad posible.
Las diversas pesquisas de los investigadores constataron que el grupo estaría compuesto por 23 personas, perfectamente organizadas, con una estructura jerarquizada con roles y funciones claramente definidos. La actividad delincuencial la llevaban a cabo prácticamente a diario y era su modus vivendi.
La organización criminal estaba dividida en dos facciones: la primera estaba directamente encargada de la sustracción del cobre y la componían individuos de nacionalidad rumana, todos ellos vecinos de Hospitalet. La segunda era un grupo de nacionalidad dominicana que regentaba dos chatarrerías de la localidad de Hospitalet de Llobregat, que actuaban con conocimiento de la procedencia ilícita de la mercancía y participaban del beneficio económico que resultaba. Estas dos chatarrerías no cumplían los requisitos legales para este tipo de establecimientos e infringían
La organización funcionaba de la siguiente manera: sus integrantes se preparaban logísticamente con planes de actuación perfectamente definidos y se dirigían a las zonas que habían previsto violentar. Una vez llegaban al lugar elegido se repartían las tareas y, mientras la gran mayoría buscaba el material y el sustraía, los otros miembros del grupo hacían tareas de vigilancia para alertarles de una eventual presencia policial. En muchos casos se pasaban varias horas ya que se trataba de zonas rurales de difícil acceso. En el momento que conseguían cortar el cable lo llevaban a una zona cercana y la extraían de la funda que lo recubre para su traslado a las chatarrerías donde los recibían a horas intempestivas. Finalmente estos establecimientos vendían el cobre a otras gestoras de residuos de mayor entidad.
El valor total de los daños y las pérdidas económicas que se derivan asciende a 445.887 euros.
La fase de explotación de la investigación finalizó el día 16 de septiembre de 2015 con la detención de catorce integrantes de la organización, diez de nacionalidad rumana y cuatro de nacionalidad dominicana. Asimismo, se realizaron dos inspecciones administrativas a las dos chatarrerías investigadas de Hospitalet de Llobregat.
Por otra parte, el Grupo de Patrimonio de la Guardia Civil de Valladolid imputó seis robos con fuerza y un hurto en instalaciones fotovoltaicas y huertos solares de Valladolid y Zamora a tres de los catorce detenidos por los Mossos, además del delito de pertenencia a grupo criminal.
Los detenidos pasaron a disposición judicial el viernes y los Juzgados de Guardia de Hospitalet de Llobregat y Martorell decretaron el ingreso en prisión de las diez personas de nacionalidad rumana. Hasta el momento se han resuelto nueve hechos en total en el Camp de Tarragona y en la Plana de Lleida.