Amber Rose se veía obligada a ocupar dos asientos de avión cada vez que se iba de vacaciones. Ahora luce el cuerpo de bikini que siempre soñó
Nacida en Hertfordshire, Inglaterra, Amber Rose, de 24 años, no podía caber en el asiento de un avión estándar. En ese momento pesaba 160 kilos.
“ESTABA NEGADA ACERCA DE CUÁN GRANDE ERA”, DIJO ROSE
Cuando un extraño supuso que ella estaba embarazada, fue el momento en que tomó la decisión. Ese día dejó de comer comida rápida y otros alimentos grasos, se pasó a una dieta de bajas calorías y comenzó a entrenar. Incluso pagó 10.000 dólares para hacerse una cirugía estética de abdomen para eliminar el exceso de piel.
Gracias a unirse a los Weight Watchers (‘vigilantes del peso’) y hacer más ejercicio, Amber –que mide 1,80 metros– pasó de pesar 160 a 76 kilos y dice que no puede esperar para hacer alarde de su nueva figura en la playa este año.
AMBER, QUE MIDE 1,80 METROS, PASÓ DE PESAR 160 A 76 KILOS
“Irme de vacaciones era algo humillante. En lugar de tener ganas de irme de vacaciones, siempre tenía temor de subirme al avión por vergüenza. Sentía que todo el mundo me miraría. Yo no me imaginaba cómo podía llegar a ser distinta alguna vez”, dijo Rose.
“Un día, un amigo publicó una foto en la que yo estaba en una mesa de buffet y quedé horrorizada, no podía creer que era yo la de la imagen. Yo sabía que era grande, pero esa mujer parecía enorme”, continuó.
“Luego de esto perdí un poco de peso bastante rápido, pero me sentí humillada nuevamente cuando un desconocido se acercó a mí una noche y me preguntó cuántos meses de embarazo tenía”.
“AHORA SOY UNA ADICTA AL GIMNASIO Y ME ENCANTA HACER EJERCICIO. ESTOY MUY ORGULLOSA DE MÍ MISMA. ME SIENTO UNA MUJER NUEVA. ESTOY MÁS FELIZ Y SEGURA QUE NUNCA”, CONCLUYÓ ROSE
Después de perder más de 80 kilos, le quedaron otros 30 de exceso de piel en el estómago. La inglesa había estado guardando dinero cada vez que podía y finalmente en noviembre de 2015 pagó por una abdominoplastia para completar su transformación.