Valencia Noticias | Redacción.- ¿Cómo elegir calzado en una noche de fiesta? Cuando llega el fin de semana o en ocasiones especiales, son muchas las mujeres que deciden cambiar sus zapatos planos por zapatos de tacón. Pero, ¿son buenos los tacones?
Cuando apoyamos nuestro pie descalzo sobre una superficie, debemos saber que en la zona delantera del pie, antepié y zona del metatarso soporta el 43% del peso corporal en cada paso, frente al 57% restante del peso que soporta la zona trasera del pie, retropié y zona del calcáneo.
En el caso de un zapato de tacón, este reparto de las cargas entre la zona del antepié y del retropié cambia completamente. Si nosotros nos ponemos un zapato de tacón lo que estamos haciendo es elevar la zona de apoyo del retropié, provocando un aumento del apoyo en la zona del antepié. Esta descompensación entre el reparto de cargas en la zona del retropié provoca diferentes lesiones.
Problemas más comunes con el uso de los tacones
El mal reparto de las cargas provoca una alteración postural general, provocando inestabilidad a nivel de la articulación del tobillo y aumentando la posibilidad de sufrir esguinces.
La descompensación que se produce entre la zona del antepié y del retropié con el uso de tacones provoca que la zona posterior de la pierna se vea obligada a compensar el peso desplazado provocando molestias y contracturas en los gemelos.
La tensión de los músculos de la región posterior de la pierna aumenta con el uso de zapatos de tacón provocando, también, un aumento de la tensión en la rodilla; que necesita de la contracción del cuádriceps y del recto anterior para mantener el equilibrio.
Los desajustes posturales provocan alteraciones a nivel de la cadera, aumentando la lordosis lumbar y provocando dolores de espalda. La excesiva carga que soporta la zona del antepié con un elevado tacón puede provocar alteraciones a nivel metatarsal tales como las metatarsalgias o la bursitis.
Otras alteraciones como callos, durezas e incluso la formación de juanetes o dedos en garra son debidos a un calzado excesivamente estrecho.
Cómo elegir el calzado
Para que el peso del cuerpo se distribuya de manera equilibrada entre la zona del antepié y la zona del retropié, lo más recomendable es usar un zapato de tacón de 2,5 cm a 4 cm como máximo. Así el 50% del peso corporal se repartirá en la zona del antepié y el 50% restante en la zona del retropié.
El zapato debe ser de materiales de buena calidad y que permita la movilidad de los dedos en el interior del zapato.
Tiempo máximo
Podemos evitar las consecuencias del uso de los tacones si no los usamos de manera habitual y limitamos su uso a ocasiones especiales.
En el caso de tener que llevar un zapato de tacón durante un período prolongado de tiempo, deberíamos optar por llevar unos de repuesto más cómodos y cambiarlos en cuanto nos fuera posible.
Consejos
- Limitar el uso de zapatos de tacón elevado a ocasiones especiales.
- La altura del tacón no debe superar los 4 cm.
- Llevar un zapato de repuesto más cómodo para intentar cambiarlo en cuanto sea posible.
- Los materiales deben ser nobles y que permitan la movilidad de los dedos en su interior.
Por Dña. Salesa Macía Bellas, miembro de Saluspot, graduada en podología y experta en cirugía y biomecánica del pie en la Clínica Macía.