La Federación de Comunidades Originarias de Castilla La Mancha en la Comunidad Valenciana concedió a Tomás Martínez, quien durante 23 años ha sido presidente de la Casa de Castilla-La Mancha del Barrio del Cristo de Aldaia, el título de ‘Manchego de Honor’ 2013 en el acto del día de Castilla-La Mancha en Valencia que se celebró en la localidad de Alfafar con la asistencia de casi 2.000 personas de los 22 centros existentes en la Comunidad. Tomás Martínez agradeció el galardón con sentimiento y recuerdo para quienes han supuesto un pilar en su casa y en la comunidad vecina de Valencia.
Martínez, natural de la pedanía de Cañamares de la localidad manchega de Villahermosa, también ha sido concejal de Aldaia. El presidente de la federación calificó al premiado como ¨un hombre de inteligencia natural, honrado, responsable, fiel y amante de su tierra, de la de nacimiento y de adopción¨.
El Día de Castilla-La Mancha en Alfafar se celebró en un ambiente festivo al que asistió el director general de Cooperación y Administraciones Públicas de la Junta de Castilla-la Mancha; la directora general de Participación Ciudadana de la Generalitat Valenciana y el alcalde de Alfafar y el de Benidorm, en donde tendrá lugar el acto el próximo año. Además, del presidente de la federación manchega y su reina; la presidenta de la FECA; la de la Federación de Centros de España en Valencia.
Los 22 centros y casas pertenecen Alicante, Benidorm y Denia, en Alicante; Castellón y en Valencia, con casas en Benetússer, Paterna, Burjassot, Aldaia, Moncada, Mislata, Alboraya, Torrent, Alzira, Quart de Poblet, y Valencia. Los encuentros anteriores se celebraron en Alacuas, Mislata, Denia, Valencia, Castellón y Cornellá.
VLC Ciudad / Redacción
Es nuestra arma para acabar con la impunidad de los más poderosos.
Te necesitamos a ti también para seguir haciendo un periodismo libre de presiones políticas y económicas
Hay mucho trabajo detrás de una noticia. Contrastar fuentes, redactar, analizar, recabar información… Pero todo esto implica unos costes muy altos, porque aunque parezca una obviedad, hacer buen periodismo, en estos momentos, es complicado.