La paella, plato típico de Valencia, se ha convertido con el tiempo, en el plato estrella de la gastronomía española. Tanto es así, que se han creado festivales y eventos especiales, que la han llevado a entrar en el libro Guinness.
Aquí encontrarás una breve historia y cuáles son sus características, pero además hablaremos también de las paellas gigantes.
¿Qué es la paella?
Como todos los platos típicos de cada región, la paella es el resultado de una mezcla de los elementos culinarios que cada persona tiene a su disposición.
En la zona de Valencia hay muchas verduras frescas, pollos y conejos tradicionalmente, y en la zona llamada “Albufera” (que significa “laguna”), hay grandes campos de arroz, por lo tanto reúne las condiciones necesarias para la creación de este plato.
El nombre del plato más famoso de la cocina española proviene del nombre del recipiente en que se cocina, que es una paellera.
La paellera es una sartén grande a la que se le ha quitado el asa central para sustituirla por dos asas capaces de soportar el peso de ésta. Tiene un diámetro mínimo de 20 cm y dependiendo del fondo que tenga, hará que varíe la altura de los bordes.
Una paellera de 20 cm es adecuada para una ración, de 28 cm para dos raciones, 30 cm para tres, de 40cm para 8, y así sucesivamente, hasta llegar a las paellas gigantes que se preparan para los festivales y eventos especiales, como el concurso de los récord Guinness.
Según la tradición, la paella se cocina al aire libre, y al ser posible con madera de naranjo, que es fácil de encontrar en Valencia.
Esta madera, además de dar un cierto aroma a la “paella”, tiene la característica de mantener un fuego constante y fácil de controlar, ya que en muchas partes del proceso para cocinar este plato, es necesario regular el calor.
Cuando no es posible utilizar madera, el sistema más utilizado es una bobina circular y gas, para distribuir el calor por igual a toda la paella.
El origen de la paella gigante
En 2001 se elaboró la paella más grande del mundo, que entró en el registro Guinness gracias a su inmenso tamaño.
La paellera que se usó para la cocción del plato estaba hecha de acero y su peso era de 23 toneladas, con un diámetro de 21 metros y una altura de dieciséis centímetros.
Se cocinaron 110.000 raciones con 6.000 kg de arroz, 12.000 kg de pollo y conejo, 5.000 de vegetales, 1.100 litros de aceite, 275 kg de sal, 26 kg de colorante alimentario, 16 kg de pimiento rojo dulce, un kilo de azafrán y 13.000 litros de agua.
Participaron diez personas a cargo de la cocina y más de 80 colaboraron en su realización.
Con todos estos ingredientes y mano de obra, Paellas Velarte se superó a sí mismo, pero además demostró a todo el mundo que trabajando en equipo y teniendo pasión por lo que se hace, se pueden convertir los sueños en realidad.
La empresa, a día de hoy mantiene sus orígenes, conservando una tradición que cuenta con más de un siglo de antigüedad, y que se ha transmitido de generación en generación.
Uno de sus puntos fuertes es que ofrecen sus servicios de entrega a domicilio, de esta manera garantizan que sus platos siempre sean frescos. También hacen paellas gigantes para eventos y celebraciones especiales, todo con ingredientes de la más alta calidad.
La paella, plato típico en España
La paella juega un papel importante en la gastronomía valenciana, tanto es así que la paella valenciana gigante no puede faltar en las fiestas populares de la región.
Hoy en día, la paella se consume en todo el país, se puede encontrar en todos los centros turísticos de España y es extraño no encontrarla en el menú diario de la mayoría de los restaurantes, a veces servido como tapas en los bares.
Este plato siempre tiene una posición privilegiada cuando se trata de platos de arroz. Internacionalmente es uno de los platos de la gastronomía española más conocidos, en su evolución y a lo largo del tiempo han ido surgiendo nuevas recetas.
Es nuestra arma para acabar con la impunidad de los más poderosos.
Te necesitamos a ti también para seguir haciendo un periodismo libre de presiones políticas y económicas
Hay mucho trabajo detrás de una noticia. Contrastar fuentes, redactar, analizar, recabar información… Pero todo esto implica unos costes muy altos, porque aunque parezca una obviedad, hacer buen periodismo, en estos momentos, es complicado.