El realizador sueco Tomas Alfredson visita nuestra ciudad, invitado por el Festival Internacional de Cine de Valencia-Cinema Jove, para recibir el premio Luna de Valencia que el certamen le otorga. De aspecto algo tímido pero serio en sus comentarios, Alfredson va tomando soltura durante la rueda de prensa a la que asiste. Confiesa, sin rubor, que no ve muchas películas y que sólo muestra interés en aquellos trabajos y guiones que mueven sus emociones.
Director de obras tan reconocidas como ‘Déjame entrar’ o ‘El topo’, Alfredson dice que ‘aprendí que es más importante lo que no se ve en una película que lo que se ve. Para interesar al público tienes que dar determinadas dosis de información y que el espectador rellene el resto’.
Tras la rueda de prensa, tuvimos la oportunidad de charlar, brevemente, con el director para conocer un poco más sus motivaciones creadoras. Este periodista desea agradecer a Rafael Maluenda, director del certamen, su amabilidad por prestarse a las tareas de intérprete durante la entrevista.
VLC Ciudad: En su primer film (‘Bert: Den siste oskulden’, 1994) aborda la sexualidad en la preadolescencia, en su tercer film (‘Fyra nyanser av brunt’, 2004) plantea las relaciones paterno-filiales como leit motiv y en ‘Déjame entrar’ (2008), el acoso escolar y la amistad en un niño y una niña vampiro, ¿qué le atrae de la infancia y de la adolescencia para que esté tan presente en su obra?, ¿siente alguna sensibilidad especial hacia estos temas?
No sabría decir por qué en mis películas tiene tanta presencia el mundo de los adolescentes pero supongo que se corresponde con algo que procede de mi infancia y se mantiene aún en mis trabajos.
Tomas Alfredson: ¡Oh, sí, sí! Supongo que como cineasta hago siempre la misma película una y otra vez. Hay temas y caminos a los que vuelvo una y otra vez, son planteamientos que me interesan y no salgo a buscarlos. Es una cuestión emocional que me lleva ahí. Sin necesidad de que sea algo demasiado personal, deben de haber cosas en mi infancia que se repiten y encuentran espacio en mis historias y argumentos. Creo que la infancia y la adolescencia son tiempos en donde todo está por descubrir y es un periodo de conflictos y angustias que deja una marca muy importante cuando somos adultos. No sabría decir por qué en mis películas tiene tanta presencia el mundo de los adolescentes pero supongo que se corresponde con algo que procede de mi infancia y se mantiene aún en mis trabajos.
Creo que el acoso y la invasión del espacio privado del otro, del semejante, que genera la intriga política es muy parecida al acoso de los niños en una escuela o en una pandilla.
VLCC.: Tras ver ‘El topo’ (2011) detecté que su mirada sobre el mundo adulto es como si observara a niños jugando a ser adultos…
T.A.: Sí, sí, diría que su comentario es bastante acertado. De hecho la novela de John Le Carré empieza mostrando el acoso escolar, empieza mostrando al niño asustado frente a la agresión. Confieso que esa manera de comenzar el relato fue un verdadero detonante para que me interesara la historia. En realidad los adultos nos comportamos como niños frente a problemas o conflictos que cuestan entender. ‘El topo’ es una película de espías y de intrigas políticas pero no está muy lejos de las rivalidades y peleas que tienen los jóvenes. Creo que el acoso y la invasión del espacio privado del otro, del semejante, que genera la intriga política es muy parecida al acoso de los niños en una escuela o en una pandilla.
VLCC.: Su proyecto inmediato sigue vinculado al mundo infantil ya que desea llevar a la pantalla la novela ‘The brothers lionherat’, de Astrid Lindgren (famosa autora creadora de Pippi Langstrump).
T.A.: Bueno, sí. Parece que el mundo infantil me interesa (ríe). Las historias y las novelas de Astrid Lindgren son muy populares en Suecia y su personaje de Pippi es muy popular en toda Europa. Ella siempre ha sabido sacar la parte mágica y divertida de la infancia y quizás por eso me interesa mucho. Es un proyecto que me gusta y puede permitirme tomar distancia del cine serio (vuelve a reir).
Hay una atención internacional sobre el cine que se hace en Escandinavia y, especialmente, a aquellas películas y obras que se pueden adscribir a esa idea de ‘crimen escandinavo’ que ha surgido en los últimos años…
VLCC.: El cine escandinavo actual parece moverse por el género de acción y del thriller de terror, ¿estamos ante una corriente o es una cuestión comercial?
T.A.: Sinceramente no soy un experto en cine, ni en el tema de géneros. Me resulta difícil tener una visión a vuelo de pájaro sobre la situación del cine escandinavo pero, efectivamente, detecto que hay una atención internacional sobre el cine que se hace en Escandinavia y, especialmente, a aquellas películas y obras que se pueden adscribir a esa idea de ‘crimen escandinavo’ que ha surgido en los últimos años y que tanto gusta. Creo que esto corresponde a una cuestión industrial pero, personalmente, no soy un experto como para hablar de ello. De todas formas habrá que esperar un tiempo para saber si son obras que perduran o son producto de una corriente industrial pero, reitero, no soy un especialista en el tema.
VLCC.: Muchísimas gracias por atender a nuestras preguntas y felicidades por el galardón que el festival le otorga.
T.A.: Gracias a vosotros y es un placer visitar vuestra ciudad.
VLC Ciudad / Jimmy Entraigües