Iglesia San Juan del Hospital
En el centro histórico de Valencia se encuentra la Iglesia de San Juan del Hospital, la más antigua de Valencia tras la Reconquista. Fue fundada en el siglo XIII (1238) por los caballeros de la Soberana Orden de San Juan de Jerusalén cuando el Rey Jaime I el Conquistador toma Valencia. El templo es de nave única y en su interior destaca la capilla de Santa Bárbara, levantada en 1865 y la primera erigida en Europa occidental dedicada a la patrona de los pirotécnicos. Posteriormente se le dedicaría la nueva construcción barroca, con sus símbolos, la imagen de la Santa y una reliquia peculiar.
Santa Bárbara, Patrona de los Pirotécnicos
Una ofrenda a la Patrona de los pirotécnicos será el punto de partida de la primera despertà de las Fallas del 2020. Carla García y Consuelo Llobell, acompañadas de sus Cortes de Honor, acudirán a la Iglesia de San Juan del Hospital el domingo 1 de marzo a las siete de la mañana.
Cuenta la tradición que Santa Bárbara, nacida a mediados del siglo III en Nicomedia (población de la actual Turquía), fue encerrada en una torre por su padre Dioscóreo, celoso de su belleza. Orígenes, filósofo cristiano que estaba junto a ella para atenderla, la bautizó haciendo manar agua de una piedra de la habitación en la que estaba recluida. Cuando Bárbara le contó a su padre que se había convertido al cristianismo, éste ordenó que se le diera martirio. Él mismo ejerció de verdugo y la decapitó el cuatro de diciembre. En ese momento, se desencadenó una tormenta, y un rayo lo mató.
El culto a Santa Bárbara fue introducido en la Europa Occidental a través de la ciudad de Valencia gracias a Doña Constanza de Hohenstaufen, hija del Emperador Federico II, que la había casado con el Emperador Juan III de Nicea, (actualmente Turquía). Doña Constanza emigró a Valencia en 1269, y se trajo dos reliquias de Santa Bárbara: un trozo de la piedra donde, según la tradición, manó el agua para su bautismo, un segmento de la columna donde la Santa fue azotada y un relicario con un hueso de su brazo. En el año 1307 mandó ser enterrada en la Iglesia de San Juan del Hospital, donando las reliquias de la Santa, patrona de los pirotécnicos, a esta ciudad.