Valencia Noticias – Noticias de Valencia
El Real Decreto 933/2021, que establece la obligación de registrar los datos de las reservas turísticas, sigue generando incertidumbre en el sector, pese a la aclaración de Interior de que no se requerirán más datos de los ya recabados.
El Ministerio del Interior, bajo la dirección de Fernando Grande-Marlaska, ha confirmado que el registro de datos de reserva de servicios turísticos, previsto en el Real Decreto 933/2021, entrará en vigor el próximo 2 de diciembre de 2024, sin que se vayan a exigir más datos de los especificados en el anexo de la normativa. Sin embargo, la declaración ha sido recibida con cierta inquietud por parte del sector turístico, ya que no aporta la “seguridad jurídica” que reclaman las agencias de viajes, quienes consideran que la norma impone cargas desproporcionadas y genera problemas en cuanto a la protección de datos.
Introducción: El Real Decreto 933/2021 y la incertidumbre en el sector turístico
La implementación del Real Decreto 933/2021 ha generado un intenso debate en el sector turístico español, especialmente en lo que respecta a las obligaciones que este impone sobre el registro de datos de reserva de viajeros. A medida que se acerca la fecha límite para su aplicación, el 2 de diciembre de 2024, las agencias de viajes y otros actores del sector han expresado su preocupación sobre los posibles efectos de la norma, que consideran excesivamente gravosa y que, además, plantea dudas sobre su compatibilidad con la normativa de protección de datos.
El Ministerio del Interior ha reiterado que el registro no exigirá más datos de los que ya se recogen actualmente en los servicios turísticos, pero esta afirmación no ha sido suficiente para disipar las dudas. En el transcurso de una reunión mantenida entre el Ministerio y representantes del Consejo de Turismo de la CEOE, se ha subrayado que los campos de datos a cumplimentar seguirán siendo los mismos que hasta ahora. Sin embargo, desde el sector turístico se continúa pidiendo claridad legal sobre el proceso.
El registro de datos de reservas: ¿Un sistema necesario o una carga desproporcionada?
El Real Decreto 933/2021 establece que los proveedores de servicios turísticos, incluidas las agencias de viajes, deben registrar un conjunto de datos personales de sus clientes con fines de seguridad. Esta normativa deriva de la Ley Orgánica 4/2015 de Protección de la Seguridad Ciudadana y tiene como objetivo principal mejorar la trazabilidad de los viajeros, facilitando la prevención del delito y la identificación de posibles amenazas.
No obstante, las agencias de viajes, representadas principalmente por la Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV), han planteado una serie de objeciones importantes. Consideran que la obligación de registrar datos es desproporcionada, sobre todo porque las agencias no están explícitamente incluidas en la Ley de Seguridad Ciudadana de la que se deriva el decreto. Además, creen que el proceso de recopilación de datos vulnera la normativa de protección de datos, al imponer a las agencias responsabilidades que no les competen y que podrían tener graves repercusiones legales en caso de incumplimiento.
En este sentido, la CEAV ha solicitado repetidamente la exclusión de las agencias de viajes del ámbito de aplicación del Real Decreto, argumentando que la medida supone una carga administrativa excesiva y poco proporcional a los riesgos que supuestamente busca mitigar.
La reunión con el Ministerio del Interior: Un avance insuficiente
El encuentro celebrado el viernes 4 de octubre entre el Ministerio del Interior y representantes del Consejo de Turismo de la CEOE, aunque ha proporcionado algunas aclaraciones, no ha logrado disipar todas las preocupaciones del sector. La principal declaración del Ministerio fue que no se exigirá a las agencias ni a otros proveedores turísticos que recaben más datos de los que ya están incluidos en la normativa. A pesar de esta afirmación, la realidad es que los operadores turísticos han expresado dudas sobre la falta de precisión y claridad en los detalles.
Un aspecto que ha generado gran preocupación es el elevado número de campos de datos que, en algunos casos, pueden llegar a ser más de 50, dependiendo de la plataforma utilizada. Aunque el Ministerio insiste en que no se ampliarán los datos exigidos, el sector ha advertido que, en la práctica, la implementación del sistema puede resultar mucho más compleja de lo que se anticipa.
Además, la CEAV ha insistido en la necesidad de contar con un documento legal claro que garantice la seguridad jurídica del sector ante posibles conflictos relacionados con la protección de datos y el cumplimiento de la norma. Esta falta de claridad es uno de los principales factores que están generando inseguridad y escepticismo en el sector turístico.
Impacto en las agencias de viajes: Las preocupaciones de la CEAV
Desde la Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV), la postura es firme: consideran que el Real Decreto 933/2021 impone unas obligaciones que exceden lo razonable para las agencias. Señalan que las agencias de viajes no deberían estar obligadas a registrar datos bajo una normativa que, en principio, no está pensada específicamente para ellas.
Uno de los puntos críticos es la supuesta infracción de la normativa de protección de datos. Las agencias de viajes temen que al verse obligadas a recopilar una gran cantidad de datos personales de sus clientes, puedan incurrir en vulneraciones de la ley, especialmente en lo que respecta al Reglamento General de Protección de Datos (RGPD). La CEAV argumenta que la norma pone una responsabilidad desmedida en las agencias, que no cuentan con la infraestructura tecnológica ni los recursos necesarios para gestionar adecuadamente grandes volúmenes de información personal.
Además, las agencias consideran que la implementación de este registro añade una carga administrativa que podría afectar negativamente a su operativa diaria, sobre todo en un contexto en el que muchas de ellas todavía están recuperándose de los efectos económicos provocados por la pandemia de COVID-19.
La aplicación del Real Decreto: Fecha definitiva y ausencia de nuevas prórrogas
Uno de los anuncios más importantes hechos por el Ministerio del Interior es que la entrada en vigor del registro de datos de reservas no se retrasará más allá del 2 de diciembre de 2024. Esta fecha ya había sido aplazada anteriormente, lo que había dado cierto margen al sector turístico para prepararse. Sin embargo, ante la inminente entrada en vigor, el tiempo para adaptarse a las exigencias de la norma se está agotando.
El Ministerio ha dejado claro que no habrá más prórrogas, lo que ha aumentado la presión sobre las agencias de viajes y otros proveedores turísticos para cumplir con la nueva normativa. La implementación de este sistema de registro supondrá un cambio significativo en la forma en que las empresas turísticas gestionan los datos de sus clientes, y la falta de una seguridad jurídica clara aumenta el riesgo de conflictos legales y posibles sanciones.
La respuesta del sector: ¿Qué pasos dará el turismo?
Con el plazo para la entrada en vigor del Real Decreto acercándose, el sector turístico se encuentra en una encrucijada. Aunque el Ministerio del Interior ha intentado suavizar las preocupaciones del sector, las dudas y la falta de claridad persisten. La CEAV sigue abogando por la exclusión de las agencias de viajes de la aplicación de la norma y pide una revisión más profunda del impacto que esta tendrá en la operativa diaria de las empresas.
A medida que se acerca diciembre, la pregunta que muchos en el sector se hacen es: ¿está realmente preparado el turismo para implementar un sistema de registro de datos que cumpla con los requisitos del Real Decreto 933/2021, sin afectar negativamente a la operativa de las empresas y sin vulnerar la normativa de protección de datos?
Reflexión final
La implementación del Real Decreto 933/2021 plantea un desafío importante para el sector turístico en España, especialmente para las agencias de viajes. A pesar de las aclaraciones ofrecidas por el Ministerio del Interior, la falta de un marco legal claro y la preocupación por la protección de datos personales siguen siendo cuestiones sin resolver. ¿Crees que es posible equilibrar las exigencias de seguridad con la necesidad de proteger los derechos de los consumidores y la viabilidad de las empresas del sector turístico?