En un plot twist digno de telenovela histórica, Claudia Sheinbaum, presidenta de México, ha nombrado como jefe interino de la Guardia Nacional a un general con un nombre que ha dejado a todos boquiabiertos: Hernán Cortés. No, no es una broma ni un viaje en el tiempo, pero Internet ya se frota las manos con la ironía.
De la espada al meme: El nuevo Hernán Cortés no viene a conquistar imperios
Cuando escuchas “Hernán Cortés”, es probable que te venga a la cabeza ese señor que, hace más de 500 años, llegó con su séquito de conquistadores a México y montó un lío del tamaño de un imperio. Pues bien, si creías que ese nombre solo pertenecía a los libros de historia, te equivocas. Hoy en día, Hernán Cortés vuelve a las noticias, pero en lugar de llegar con barcos, viene a bordo de la Guardia Nacional de México. Y no, no lleva armadura ni casco de conquistador, aunque con la que se ha liado en redes, quizás le vendría bien un escudo.
Este Hernán Cortés, general de brigada diplomado del Estado Mayor, ha sido nombrado jefe interino de la Guardia Nacional por Claudia Sheinbaum, justo después de que la presidenta decidiera no invitar al rey Felipe VI a su toma de posesión. Porque claro, nada mejor para templar las relaciones con España que poner a un Hernán Cortés al frente de la seguridad nacional. Si la diplomacia mexicana tuviera su propio manual de humor, este sería el capítulo final.
¿Una nueva conquista? ¡Internet se lo toma con humor!
Nada más anunciarse el nombramiento, las redes sociales explotaron como si fuera el Día de la Independencia, pero en versión meme. Comentarios como “Asco de nombre” y “¿Otra conquista española?” no tardaron en llenar los timelines. Claro, porque poner a Hernán Cortés a cargo de la seguridad de México es como si en Francia nombraran a alguien llamado Napoleón Bonaparte para dirigir la Unión Europea. O peor, como si en Egipto eligieran a Howard Carter (el arqueólogo que descubrió la tumba de Tutankamón) para dirigir el turismo.
La paradoja es tan épica que hasta los libros de historia se están replanteando si hacer una edición cómica para el siglo XXI. “Lloran porque España no pide disculpas y ahora hacen esto”, dice otro comentario, poniendo en evidencia la ironía máxima del asunto. Porque si algo nos ha enseñado el siglo XXI es que las coincidencias históricas tienen un toque de humor negro.
Relaciones diplomáticas tensas… y con un toque de historia
El nombramiento de Hernán Cortés viene en el peor (o mejor, depende de cómo lo veas) momento para las relaciones entre México y España. Resulta que Claudia Sheinbaum, en un gesto diplomático que ni Netflix se habría atrevido a guionizar, decidió que el rey Felipe VI no estaría invitado a su toma de posesión. ¿La razón? Según Sheinbaum, el rey nunca contestó la carta que López Obrador le envió en 2019, pidiéndole que se disculpara por las “atrocidades” de la conquista. Vamos, que con la tensión diplomática en lo más alto, la aparición de un “Hernán Cortés” es como echarle limón a la herida.
Por supuesto, España decidió no quedarse callada y, aunque invitaron al presidente Pedro Sánchez al evento, el Gobierno español decidió que mejor no enviar a nadie. Lo dicho, las relaciones entre ambos países están más tensas que una cuerda de mariachis al borde de romperse. Y ahora, con este nuevo Hernán al mando, solo faltan los mariachis tocando el himno de la conquista para ponerle la guinda a este pastel.
¿Quién es el nuevo Hernán Cortés?
Para aquellos que todavía estén con el ojo torcido de la sorpresa, es importante aclarar que este Hernán Cortés no tiene nada que ver con el hombre que llegó a Tenochtitlán en 1519. Este Hernán Cortés es un general de brigada diplomado, con una larga carrera en temas de seguridad, lucha contra el narcotráfico y terrorismo. De hecho, ha sido agregado militar y aéreo adjunto en las embajadas de México en Francia y Alemania. Nada de conquistas, pirámides o leyendas aztecas. Lo suyo son los informes, las estrategias militares y, por lo visto, una carga histórica que le ha caído por casualidad.
Eso sí, no hay duda de que su nuevo puesto al frente de la Guardia Nacional lo pondrá bajo el escrutinio público. Ya no solo tendrá que luchar contra el narcotráfico y la violencia en el país, sino también contra los miles de memes que seguirán recordándole que su nombre es más histórico que un tour por las ruinas mayas.
Internet: el verdadero conquistador
Como era de esperar, los comentarios en redes sociales se multiplicaron. Mientras algunos se lo toman con humor, otros no pueden evitar señalar la ironía de que, justo cuando México está pidiendo disculpas por la conquista española, un Hernán Cortés se convierte en uno de los hombres más poderosos del país. Porque claro, si ya tienes a la prensa encima, ¿qué mejor manera de manejar la situación que con un giro histórico tan retorcido como este?
Para los más serios, este nombramiento parece una burla a la historia. Pero para los que viven en el universo paralelo de los memes, es el regalo que no sabían que necesitaban. Ahora solo falta que algún otro país nombre a un Francisco Pizarro o a un Cristóbal Colón para terminar de darle el toque final al año.
El futuro de la seguridad mexicana en manos de… Hernán Cortés
Bromas aparte, el general Hernán Cortés tiene un reto monumental al frente de la Guardia Nacional. Con la violencia y el narcotráfico siendo problemas cotidianos en México, su labor será más complicada que cualquier episodio de la conquista. Y si bien su nombre puede ser una coincidencia que ha generado risas y memes, lo que está claro es que su trabajo no será cosa de risa.
Eso sí, entre tanto comentario irónico, seguramente Cortés necesitará más que una armadura para enfrentar el desafío. ¿Conquistará a la opinión pública? ¿Podrá hacer historia por méritos propios y no por compartir nombre con uno de los personajes más controvertidos del pasado? Solo el tiempo (y Twitter) lo dirá.
¿Qué opinas tú?
¿Qué te parece que Hernán Cortés sea el nuevo jefe de la Guardia Nacional de México? ¿Es simplemente un nombre o el destino nos está jugando una broma histórica? ¡Cuéntanos tu opinión, que este debate promete ser más épico que la mismísima conquista de Tenochtitlán!