Los eventos de la Semana Santa Marinera en el barrio del Grao de Valencia darán inicio el 11 de abril con el Viernes de Dolor. Este año, la celebración contará con el telón de fondo de las obras de reurbanización del barrio y las características vallas amarillas, coincidiendo con el centenario de la creación de la Junta Mayor, que organiza las hermandades, cofradías y procesiones conjuntas como la del Santo Entierro y el Domingo de Resurrección.
Los cofrades de la parroquia Santa María del Mar se reunirán para revisar los recorridos y evitar sorpresas en medio de las obras. El Ayuntamiento de Valencia ha asegurado que las calles como Cristo del Grao y la calle de Abastos, que están siendo peatonalizadas, estarán listas para transitar en momentos clave como el Santo Entierro y el Domingo de Resurrección.
Para facilitar el paso de las procesiones, se han cubierto con cemento los alcorques aún sin árboles, aunque la calle José Aguirre presentará una acera intransitable y vallas obstruyendo el paso. Durante el Domingo de Ramos, las celebraciones se llevarán a cabo cerca de las Reales Atarazanas, a pesar de que el tramo final de José Aguirre estará incompleto y no podrá acoger al público. El Ayuntamiento intenta finalizar las obras antes de las festividades, aunque se interrumpirán del jueves al 3 de mayo, para permitir el desarrollo de las celebraciones tradicionales.
El Jueves Santo verá la visita a los monumentos, siendo el aún visible el trasfondo de las obras. La primera prueba será el Viernes de Dolor, donde se espera que las actividades transcurran con normalidad, bajo la posible asistencia de la alcaldesa María José Catalá, quien será honorada como camarera mayor de los Granaderos del Grao.
El concejal de Urbanismo, Juan Giner, junto al presidente de la Junta Mayor y otros responsables, han inspeccionado los recorridos para asegurar la viabilidad de las procesiones. Según Giner, estas valoraciones buscaban evitar sorpresas en medio de las obras del barrio. Las revisiones confirmaron que se buscan garantizar el normal desarrollo de las procesiones, permitiendo transitar los pasos de Semana Santa sin obstáculos.
José Benito, presidente de la parroquia Santa María del Mar, agradeció el apoyo del Ayuntamiento y expresó su preocupación por el estado inacabado de las obras, confiando en que las condiciones meteorológicas no afecten el adoquinado. Por su parte, Carles Genís, presidente de la Junta Mayor, expresó su deseo de que las obras hubieran concluido a tiempo, aunque reconoció la situación causada por las lluvias de Fallas.
En cuanto a la calle Cristo del Grao, pendiente de finalización después de las festividades, se suspenderá la instalación de árboles en los alcorques. En una porción más estrecha cerca de la avenida del Puerto, se colocarán maceteros retirables para facilitar el acceso. Las parroquias han solicitado retirar andamios y contenedores de calles como Conde Oliva, Nicolau de Monsoriu, Tramoyeres y Arzobispo Company.