El líder de Vox pronuncia un discurso contundente en Valencia tras la devastadora riada, acusando al PSOE, al PP y a la Comisión Europea de anteponer “una ideología criminal” al bienestar de los ciudadanos. Aboga por una reconstrucción con presupuestos centrados en combatir el Pacto Verde.
La tragedia provocada por la reciente riada en Valencia sigue dejando una profunda huella en la sociedad valenciana, no solo por la devastación material, sino por el debate político que ha reabierto en torno a la gestión ambiental, la planificación hidrológica y las prioridades gubernamentales. Este sábado, en un acto celebrado en la capital del Turia, Santiago Abascal, presidente de Vox, ofreció un discurso cargado de contenido político y emocional que no dejó a nadie indiferente.
El ambiente en Feria Valencia, lugar elegido para el encuentro, estaba marcado por la solemnidad. Con un público entregado y visiblemente afectado por la tragedia, Abascal comenzó su intervención con palabras de consuelo hacia los afectados. Sin embargo, rápidamente giró hacia un tono más combativo, denunciando lo que calificó como “una ideología criminal” detrás de la falta de previsión y respuesta ante la catástrofe.





Un discurso en tono de luto, pero con dardos políticos
“Hoy no estamos de fiesta. Estamos más bien de luto”, comenzó Abascal, visiblemente serio. “Recuerdo a los fallecidos, a sus familiares, a las personas que lo han perdido todo porque han perdido a sus seres queridos, y a los que han perdido mucho porque han perdido sus propiedades y porque han perdido todo lo que tenían”, añadió.
Estas palabras, aunque solemnes, sirvieron de antesala a una crítica feroz hacia el modelo político y medioambiental que, según el líder de Vox, ha provocado que tragedias como esta no solo ocurran, sino que se agraven. “Esto se pudo haber evitado y se pudo haber atenuado una vez que ocurrió. Pero lo impidió una ideología criminal pensada contra el progreso, pensada contra la prosperidad y pensada, y se ha comprobado en Valencia, contra la más elemental humanidad”, sentenció.
Según Abascal, esa ideología sería la responsable de impedir intervenciones necesarias en la naturaleza, como la canalización de ríos o el desarrollo de infraestructuras hidráulicas. En su opinión, se ha optado por dejar que “los ríos sigan su curso sin ningún tipo de impedimento, sin ninguna intervención humana”, lo que habría resultado en una mayor vulnerabilidad ante fenómenos naturales extremos.
Críticas directas al Pacto Verde y al Gobierno central
En uno de los pasajes más duros de su intervención, Abascal acusó directamente al Partido Popular y al Partido Socialista de haber adoptado esa “ideología criminal” a través del Pacto Verde Europeo. “Es la ideología del PP y del PSOE en Bruselas, la ideología del Pacto Verde. Una ideología que es la que caracteriza a Teresa Ribera, que tanto tiene que callar o tiene tanto que explicar”, dijo, aludiendo a la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, a la que responsabilizó de haber sido premiada por “políticas desastrosas”.
El líder de Vox fue más allá y apuntó que esta ideología, promovida desde las instituciones europeas, habría impedido durante años el desarrollo de un Plan Hidrológico Nacional que, en su visión, habría mitigado los efectos de la DANA en Valencia. Este discurso entronca con uno de los argumentos más repetidos por la formación: la necesidad de una política hidráulica nacional que conecte cuencas y garantice el reparto del agua según necesidades reales, sin atender únicamente a criterios ecologistas.
Presupuestos autonómicos como vía de reconstrucción
Uno de los momentos más esperados de la intervención fue cuando Abascal se refirió al reciente acuerdo alcanzado con el Gobierno de la Generalitat Valenciana para aprobar los presupuestos de 2025. Vox ha dado su apoyo a cambio de compromisos explícitos por parte del president Carlos Mazón en materias clave como inmigración, seguridad y, especialmente, gestión medioambiental.
“Nosotros nos tomamos en serio aquello que creemos y a la gente que nos respalda. Cuando nos han venido con la necesidad de presupuestos, hemos dicho sí, pero queremos un compromiso explícito de combate contra el Pacto Verde que nos ha colocado en esta situación”, aseguró Abascal. Según explicó, solo tras obtener ese compromiso, Vox dio el paso de facilitar la aprobación de unas cuentas que, en palabras del líder, “se basarán en la reconstrucción”.
Esa reconstrucción, según detalló, no puede limitarse a levantar muros o reponer infraestructuras, sino que debe ser también ideológica y política. Abascal reclamó un cambio de paradigma que ponga “la vida y el bienestar de los españoles por encima de los dogmas ecologistas impuestos desde fuera”.
El testimonio de quienes han perdido todo
Durante el acto, no solo habló Abascal. También lo hicieron varios vecinos afectados por la riada, que tomaron el micrófono para relatar lo vivido. Uno de los testimonios más emotivos fue el de Isabel García, vecina de una urbanización de la comarca de La Ribera Alta, quien entre lágrimas narró cómo el agua entró en su casa en plena noche. “No había sirenas, no había aviso. Solo sentimos un estruendo y el agua nos llegó al pecho. Perdimos fotos, muebles, recuerdos… pero lo peor fue ver cómo mi padre, que tiene 86 años, temblaba de miedo sin entender nada”, relató.
También intervino José Miguel Torres, agricultor de la zona de Algemesí, quien criticó duramente que no se limpiaran los barrancos y que no se autorizara una canalización propuesta hace más de una década. “Nos dijeron que no se podía tocar el cauce porque era espacio protegido. Ahora mi campo está bajo toneladas de barro y nadie me devuelve las cosechas”, lamentó.
Estos testimonios reforzaron la narrativa de Abascal, que insistió en que no se puede seguir gobernando “de espaldas al sentido común”.
El trasfondo político de la tragedia
Aunque el discurso se centró en la tragedia y sus consecuencias, no faltaron las referencias a la situación política general en España. Abascal acusó al Gobierno de Pedro Sánchez de “instrumentalizar las desgracias para perpetuarse en el poder” y de retrasar deliberadamente la llegada de ayudas a la Comunidad Valenciana.
“Sánchez está más pendiente de sus acuerdos con golpistas y de contentar a Bruselas que de los españoles que están bajo el agua o sin casa”, afirmó. También criticó la “hipocresía” de quienes, según él, predican solidaridad mientras bloquean propuestas concretas de ayuda o planificación.
La intervención concluyó con un mensaje de esperanza, aunque no exento de advertencia: “Los valencianos tendrán unos presupuestos basados en la reconstrucción. Pero si se vuelve a priorizar la ideología sobre la vida, Vox estará ahí para decir que no”.
¿Un punto de inflexión para la política valenciana?
Este discurso de Santiago Abascal en Valencia ha generado un nuevo capítulo en la política regional. Mientras sus palabras resuenan en un contexto de duelo y emergencia, también marcan una línea clara sobre el rumbo que Vox quiere seguir en su relación con el gobierno autonómico del PP.
La pregunta ahora es si esta tragedia marcará un antes y un después en la forma en que se planifica, se legisla y se protege el territorio valenciano. ¿Servirá como catalizador para revisar la política hidráulica? ¿Cambiará la percepción pública sobre el Pacto Verde en la Comunidad Valenciana?
Más allá del debate político, lo cierto es que la riada ha dejado una herida profunda que tardará en cicatrizar. Y en medio de ese dolor, los discursos y decisiones de hoy marcarán el futuro de una región que, como tantas otras veces, deberá rehacerse desde el barro.
Abascal exige responsabilidades políticas por la tragedia y acusa a Pedro Sánchez de “actuar como un tirano”
El líder de Vox arremete duramente contra el presidente del Gobierno, al que acusa de abandono deliberado y de minimizar la tragedia en Valencia. “’Estoy bien’, nos dijo. Pues ojalá estuvieras mal y el pueblo mejor”, sentenció entre aplausos.
El discurso de Santiago Abascal en Valencia no solo giró en torno al dolor por la catástrofe o a la crítica ideológica del Pacto Verde. Uno de los momentos más intensos y aplaudidos del acto fue, sin duda, cuando el líder de Vox centró su intervención en señalar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como principal responsable político de lo ocurrido.
Con un tono más encendido y emocional, Abascal no dudó en calificar la actuación del jefe del Ejecutivo como “criminal y deliberada”, asegurando que el Gobierno central no solo actuó tarde, sino que “abandonó al pueblo valenciano” en uno de sus peores momentos.
“Si necesitan ayuda, que la pidan”: la frase que encendió la indignación
“Vamos a pedir responsabilidades y explicaciones por las dilaciones, por los errores de cálculo. Pero sobre todo, vamos a exigir responsabilidad ante la actuación criminal y deliberada de Pedro Sánchez, que dijo aquello de que ‘si necesitan ayuda, que la pidan’ cuando la gente tenía el agua al cuello”, declaró Abascal, citando una frase que ha circulado ampliamente en redes sociales y que ha generado una oleada de críticas contra el presidente.
Para el líder de Vox, esta expresión no fue fruto del azar ni del nerviosismo ante una emergencia, sino una muestra de desprecio, una señal clara de lo que él considera la desconexión absoluta entre el Gobierno central y las necesidades reales de los ciudadanos.
La frase, repetida en distintas pancartas entre los asistentes, se ha convertido en un símbolo de lo que para muchos ha sido una respuesta insuficiente, tardía y deshumanizada desde La Moncloa.
Una visita “insultante” a Paiporta
La indignación se agudizó cuando Abascal recordó la visita de Pedro Sánchez a Paiporta días después del desastre, una aparición que fue interpretada por Vox como una provocación más que un gesto de cercanía.
“Nunca Pedro Sánchez, que solo acudió después a Paiporta en un insulto, en un acto de chulería, en una auténtica desvergüenza. Huyó como una gallina porque no pudo soportar la santa ira del pueblo al que había abandonado”, proclamó ante un auditorio que respondió con silbidos y gritos de “¡fuera!”.
El término “santa ira del pueblo” no fue casual. Abascal quiso con esa expresión vincular el clamor popular con una forma de justicia moral, presentando a Vox como el canal legítimo de esa indignación ciudadana. Según su relato, la presencia de Sánchez no solo fue innecesaria, sino que agravó la herida emocional de muchos valencianos.
“Estoy bien”: una respuesta que enfurece
Uno de los momentos más recordados del discurso llegó cuando Abascal citó la escueta respuesta que, según él, dio Sánchez a las preguntas sobre su estado durante los primeros días tras la catástrofe: “Estoy bien”.
“No vamos a callar que un presidente del Gobierno trató a su propio pueblo como un tirano. ‘Estoy bien’ nos dijo, como si nos importara un pimiento cómo se encontraba y cuál fuera su ánimo después de que muriera tanta gente y tantos lo perdieran todo”, afirmó con evidente molestia.
Y añadió una de las frases más polémicas y comentadas de la jornada: “Pues ojalá estuvieras mal y la gente estaría mejor. Ojalá estuvieras fuera del poder. Ojalá padecieras tú en vez de los españoles por tu culpa; por tu acción de gobierno, por tus traiciones”.
Estas palabras provocaron una ovación de pie por parte del público presente, que coreó consignas como “¡Sánchez dimisión!” y “¡Valencia no se rinde!”. Fue el clímax emocional del acto, donde la crítica política se transformó en una catarsis colectiva.
Reacciones entre el público: “Nos sentimos abandonados”
Entre los asistentes, las palabras de Abascal resonaron con fuerza. María Dolores Prats, vecina de Torrent, compartió su malestar tras el acto: “Yo no soy de ningún partido, pero lo que hizo el Gobierno fue indignante. Nos dejaron solos. Que venga alguien a ver nuestras casas anegadas y después hable de ayudas. ¡No han llegado ni los técnicos del seguro!”
Otro testimonio, el de Sergio Ferrer, propietario de un pequeño taller mecánico en Silla, fue aún más contundente: “Pedro Sánchez se pasea con sus guardaespaldas, pero no pisa el barro. Yo perdí todo el material del taller y nadie del Gobierno me ha llamado. Solo los del ayuntamiento, y gracias”.
Estas voces reflejan el descontento creciente entre muchos sectores de la población, que sienten que las respuestas institucionales han sido lentas, impersonales y alejadas de la realidad.
Una estrategia de oposición sin concesiones
La dureza del discurso de Abascal no es casual. En un momento en que Vox ha reforzado su influencia en la Comunidad Valenciana a través del pacto con el PP para sacar adelante los presupuestos, el partido busca consolidar su imagen como fuerza combativa frente a lo que considera una deriva política basada en el abandono del sentido común.
Al situar a Pedro Sánchez como “el enemigo del pueblo”, Vox construye un relato de lucha en el que la catástrofe se convierte en símbolo de todas las disfunciones del Estado: burocracia lenta, ideología ecologista mal entendida, ausencia de previsión y desprecio por los españoles “normales”.
Este tipo de discursos, que pueden parecer extremos, conectan con una parte del electorado que siente que nadie más habla en su nombre, especialmente en momentos de crisis.
¿Se abrirá una comisión de investigación?
Tras estas duras acusaciones, la pregunta inevitable es si habrá consecuencias políticas reales. ¿Solicitará Vox una comisión parlamentaria para investigar la actuación del Gobierno central durante la crisis? ¿Habrá mociones de reprobación contra ministros implicados?
Aunque de momento no se han confirmado movimientos concretos en Les Corts ni en el Congreso, desde el entorno de Abascal no se descarta llevar la batalla política hasta sus últimas consecuencias. La petición de responsabilidades no parece un simple gesto simbólico, sino el inicio de una campaña prolongada que podría marcar la agenda política en los próximos meses.
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