Valencia Noticias | Redacción.- “La revisión del Plan General de Ordenación Urbana, PGOU, prevé una reducción de la huerta necesaria para el crecimiento futuro de la ciudad a lo largo de aproximadamente 30 años, de unas 40/45 hectáreas sobre lo que había previsto. Y es curioso que hace muy pocos años la incidencia o preocupación por la huerta no era la misma que en estos momentos. No sé si ello tendrá que ver con que dentro de poco menos de tres meses hay unas elecciones municipales y autonómicas”.
El concejal de urbanismo, Alfonso Novo, ha manifestado esta mañana sus sospechas de que las expresiones de rechazo a la revisión del Plan tengan más que ver con una cuestión política que con una preocupación efectiva por la huerta en sí. De hecho, ha asegurado que ayer mismo visitó la sede de AVA (Asociación Valenciana de Agricultores) y se interesó por si algún labrador había preguntado o planteado cuestión alguna a este respecto, y la respuesta fue que “ningún agricultor”.
Alfonso Novo ha convocado esta mañana a la prensa para realizar una primera valoración, prácticamente finalizado el plazo de presentación de alegaciones a la revisión del PGOU: resolver dudas y dar contestación a cuestiones que tienen que ver con el plan, “en el marco de esta ya tercera exposición pública, con participación y debates a la que se somete esta revisión”.
El edil ha comenzado recordando que se han “reducido los metros cuadrados de afección de posibles crecimientos pensados para 30 años”. “No podemos resolver la proyección del Plan con un horizonte de sólo 5 o 10 años, sino que tiene que ser más prolongado en el tiempo –ha afirmado- pues hay una previsión de ocupación o de posible crecimiento en función de las necesidades que pudiera tener la ciudad, ya no sólo por espacios terciarios que generen empleo y que mejoren la economía, sino también por viviendas, la mayoría de VPP (un 50% que alcanza incluso en algunos puntos el 100%), para que lo que hay en el espacio consolidado, el precio de la vivienda, pueda ser asequible para todo el mundo”.
En primer lugar, el concejal ha subrayado que la revisión del Plan General “se adapta perfectamente a lo que dice el Plan de Acción Territorial de la Huerta, incluso sin estar aprobado definitivamente”. “Incluso el documento expuesto al público –ha añadido- ha adaptado las categorías de protección de la huerta y de usos a lo que especifica este Plan de Acción. Se respetan y se mantienen todas las prescripciones e indicaciones de ese Plan Territorial”.
FAITANAR: ACTUACIONES ESTRATÉGICAS PARA FOMENTAR LA HUERTA
Inmediatamente después, Alfonso Novo ha detallado distintos aspectos relacionados con la vigencia de zonas de huerta. Se ha referido al caso especial de Faitanar, con 79 hectáreas, “pero con particularidades a destacar”, ha matizado. En este caso, se dice expresamente que es una zona de huerta con protección H2: no se trata de suelos que el Plan reserve para usos dotacionales privados, sino de huerta protegida en el que se admiten dotaciones estratégicas, pero con unas condiciones que, a su vez, sirvan para potenciar abiertamente la huerta.
El edil ha leído el párrafo, en el que textualmente se dice: “mediante el Plan Especial podrá habilitarse la implantación de equipamientos públicos o privados de carácter científico, cultural, educativo, sanitario… siempre que tengan alto valor estratégico para el área metropolitana de Valencia, sean de interés público o social, y que por su carácter singular, características tipomorfológicas o necesidades de superficie, sea más adecuado su ubicación en este tipo de suelo”.
Según Novo, en estos casos se plantea una superficie mínima de 150.000 m2, de los que la parcela de uso dotacional no puede ser superior a 50.000, y además debe contribuir al mantenimiento de la huerta en los restantes 100.000 m2. O sea, de una parcela de 150.000 m2 mínimos, sólo se pueden ocupar 50.000 para la dotación, y de ellos sólo el 30% puede ser edificado (la edificabilidad sería de 15.000 metros). “No sólo se prevé que puedan venir instalaciones estratégicamente importantes –ha resumido el concejal- sino que además sirven para potenciar el mantenimiento de la huerta”.
En el caso de Castellar, se han subsanado algunos errores detectados en los planos: se elimina la ronda de Poblados y dos rotondas que no estaban bien dibujadas. Asimismo, se ha contactado con la Demarcación de Carreteras para que se reduzcan las zonas de afección a las viviendas, tanto aquí como en Horno de Alcedo. Y asimismo, para aprovechar los caminos de conexión entre Pinedo y Castellar como alternativa a la V-30. También ha asegurado Novo que las previsiones de transporte público para esta pedanía no suponen la habilitación del tranvía, sino de línea de autobús.
También se ha referido el concejal de Urbanismo a Poble Nou, y a un tramo de la Ronda que, en realidad, es competencia de la Diputación Provincial, y que se ha dejado fuera de la revisión. Y, como en todas las pedanías, se potencia cierto crecimiento “para que familias e hijos puedan seguir viviendo en estos núcleos, y no tengan que salir”.
“ALEGAN QUIENES MÁS MACHACAN LA HUERTA”
Alfonso Novo ha manifestado su sorpresa ante las alegaciones del Ayuntamiento de Alboraya: “nos llamó poderosamente la atención que presentan alegaciones un tanto duras sobre el tema de la huerta, cuando son los primeros que están machacando la huerta”. El edil se ha referido a la zona de parque que este municipio tiene próxima al término de Valencia, en Vera, más 200.000 m2 que van a recalificar a terciario en la rotonda de entrada a Alboraya, más los de ampliación del polígono industrial que ya han recalificado de huerta.
También Picanya ha planteado algún tipo de alegación para que no se recalifique suelo colindante. “Es lícito que no quieran competencia –ha argumentado Novo- pero las previsiones de cada ayuntamiento y sus necesidades son las que son, y se encuadran en el mejor sitio posible. Lo mejor para esto son soluciones metropolitanas y concentrar los mismos tipos de suelo a un lado y a otro de los términos municipales”, ha asegurado.
El edil también ha comentado cuestiones relacionadas con Quart, Bonrepós y Moncada. “Muchas cuestiones –ha afirmado- que, lamentablemente, tienen que ver con el momento en el que estamos”. Pero ha afirmado que las previsiones de Valencia “si tenemos en cuenta que previsiones de crecimiento de la ciudad a 30 años, son muy razonables”. Y ha recordado que el estudio de vivienda vigente, aprobado y refrendado por la Generalitat, habla de unas necesidades de vivienda en torno a las 54.000 en los próximos 30 años.
“Si de esas 54.000 restamos las 38.000 aproximadamente que están pendientes de desarrollar en la ciudad de Valencia en base a todos los sectores, más o menos aprobados y en distinto punto de tramitación administrativa, lo que necesitaría la ciudad para un marco de 30 años son unas 17.000 viviendas, que es lo que está previsto”, ha explicado.
Además, el concejal ha recordado que todos los sectores urbanos incluyen porcentajes de zona de parque importantes: Vera I (35 hectáreas, más de 13 de parque; Alboraya, 18 hectáreas, Benimàmet, 40 hectáreas (se incluyen casi 11 de parque); Campanar, 38 hectáreas residencial y 10 de parque; La Punta 58 residencial y 8 de parque; La Torre, 12 hectáreas; y Mahuella 7 hectáreas de terciario.
LAS SUPERFICIES A URBANIZAR SUMA 282 HECTÁREAS
En total, ha concluido Alfonso Novo, según las previsiones de crecimiento de la ciudad, las superficies a urbanizar son 282 hectáreas (42 prácticamente de parques); y si descontamos la parte de universidad, son 240. El edil ha asegurado que las cuentas salen porque los críticos incluyen como zona de huerta la parte de Faitanar, que es mera reserva de suelo para actuaciones estratégicas, y las transiciones huerta-ciudad.
A todo ello se añaden 47 hectáreas de parque en San Miguel de los Reyes, 21 en la Ermita de Vera, y 16 para la ampliación del cementerio, todo ello en la red primaria hasta 91. “Todo junto suman las famosas 400 hectáreas”, ha explicado el concejal. “Es decir, muchas menos las hipotéticamente afectadas en estos momentos que las que había inicialmente aprobadas y previstas en la revisión del Plan General que ya comenzó hace algunos años”.
Alfonso Novo ha defendido que la huerta “no es un parque temático, ni se mantiene sola, ni forma parte de los jardines de la ciudad”. “Y nos olvidamos a veces de quien mantiene la huerta, que es el agricultor, quien la trabaja y a quien hay que apoyar, porque la huerta no marcha sola, no es un bosque ni la marginal de un río”, ha afirmado.
Los técnicos de la Concejalía trabajan ahora en la recepción y análisis de las alegaciones, donde, ha indicado Novo, nos consta algunas curiosas como escritos con 15 o 20 alegaciones, que se presentan de manera paralela a otros escritos que plantean esas mismas alegaciones una a una. “Estamos trabajando para adaptar la ciudad y dar respuesta urbanística a las nuevas necesidades que se van planteando y que se plantearán en el futuro –ha concluido Novo- y cumpliendo a rajatabla todos los criterios de sostenibilidad exigibles”.