Si esta crónica tuviera que escribirse sobre los 120 minutos que ofrecieron Holanda y Argentina, en la noche de ayer, la conclusión sería fácil: miedo y respeto.
Ninguno de los dos combinados ofreció lo mejor de su fútbol. De forma aislada, Robben dio algún susto pequeñito. Los pupilos de Van Gaal lo tenían claro, si se pasa del medio campo sin peligro, pelota atrás para empezar de nuevo. Argentina salió con el mismo pensamiento, no regalar la pelota y cuidar el arco. El gol solo podía venir sobre una jugada muy armada y trabajada, a balón parado o en algún balón dividido que muriera en el arco rival.
La que antaño fuera ‘La Naranja Mecánica’ dibujó un esquema de 5-3-2 y la Argentina conservadora un 4-4-2 para aliviar la ausencia de Di María y al ‘invisible’ 5 que nunca estuvo.
La dupla Van Persie/Robben apenas funcionó y la supuesta conexión entre Messi e Higuaín o Messi y Lavezzi solo tuvo sentido en los cuadernos de los entrenadores y en el imaginario popular. Nadie regaló nada y el partido transitó igual de gris que la lluvia que cayó sobre el Arena Corinthians.
Quizás el fútbol haya que buscarlo por otro lado. La FIFA dedicó un minuto de silencio de memoria del fallecido Alfredo Di Stéfano y, quién sabe, si el ángel de don Alfredo ayudó a la albiceleste.
Desaparecido Messi y con el holandés Robben sin pólvora, el protagonismo de Argentina lo ocupó un inconmensurable Mascherano (cubrió, tapó, mandó, ordenó, peleó…), que apareció en casi todos los sectores de la cancha. ‘El Jefecito’ fue el hombre más destacado del partido tanto en los 90 minutos de juego como en el tiempo supletorio. Nadie hizo más que él en todo el partido… O sí.
Con los 120 minutos vencidos y con los hombres agotados, Van Gaal y Sabella encomendaron sus almas al buen hacer de sus porteros y… empezó otro partido.
Muchos pensaron que Van Gaal apostaría por el portero Krul pero el agotó los cambios con anterioridad y dejó a Cillessen a su suerte. Por su parte, Sabella, dejo que Sergio Romero se convirtiera en héroe. Y así fue.
Romero paró dos de los penales, el primero a Vlaar y el tercero a Sneijder, lo que dejó a los holandeses en franca desventaja. Por su parte Argetnia contó con la efectividad de Messi, Garay, Agüero y Maxi Rodríguez.
Dos minutos antes de comenzar la tanda de penales Mascherano le dijo a Romero: “Sergio. Vos, hoy, te convertís en héroe. Hoy sos el héroe”. Y así fue.
Con la victoria en la mano, Argentina se enfrenta el próximo domingo, en el mítico estadio de Maracána, a la poderosa Alemania. Ése día todo puedo ocurrir. Messi ya tiene su final. El domingo puede convertirse en el día de su consagración como uno de los jugadores más grandes de la historia del fútbol.
Alemania/Argentina. Argentina/Alemania. ¡Qué final más linda para un mundial!
VLC Noticias | Jimmy Entraigües. Fotos: Getty Images / FIFA